El presidente ruso,
Vladimir Putin, dijo ayer a los
inversores extranjeros que
Rusia seguirá cooperando con los países occidentales a pesar de las persistentes tensiones, al tiempo que firmó un acuerdo con Grecia para la construcción de un gasoducto.
En declaraciones realizadas durante el Foro económico internacional de
San Petersburgo, Putin aseguró que Rusia está "abierta al mundo" y que seguirá cooperando con los países occidentales, pese a las tensiones generadas por la crisis ucraniana.
"Nuestra cooperación activa con los nuevos centros del crecimiento mundial no significa en ningún caso que vayamos a prestar menos atención al diálogo con nuestros socios tradicionales en Occidente", declaró Putin.
Rusia intenta desde hace un año reforzar sus vínculos diplomáticos y comerciales con países emergentes como China, India y Brasil, sobre todo desde el estallido de la crisis en Ucrania, donde las fuerzas gubernamentales luchan contra insurgentes prorrusos en el este del país.
A raíz de este conflicto, algunos de los países occidentales impusieron una serie de sanciones económicas a Moscú.
Con todo, el presidente destacó los éxitos económicos de su Gobierno y dijo que la profunda crisis que algunos vaticinaban a causa de las sanciones occidentales y de la caída de los precios del petróleo "no se produjo". "Hemos estabilizado la situación", afirmó Putin.
El presidente ruso,
Vladimir Putin, dijo ayer a los
inversores extranjeros que
Rusia seguirá cooperando con los países occidentales a pesar de las persistentes tensiones, al tiempo que firmó un acuerdo con Grecia para la construcción de un gasoducto.
En declaraciones realizadas durante el Foro económico internacional de
San Petersburgo, Putin aseguró que Rusia está "abierta al mundo" y que seguirá cooperando con los países occidentales, pese a las tensiones generadas por la crisis ucraniana.
"Nuestra cooperación activa con los nuevos centros del crecimiento mundial no significa en ningún caso que vayamos a prestar menos atención al diálogo con nuestros socios tradicionales en Occidente", declaró Putin.
Rusia intenta desde hace un año reforzar sus vínculos diplomáticos y comerciales con países emergentes como China, India y Brasil, sobre todo desde el estallido de la crisis en Ucrania, donde las fuerzas gubernamentales luchan contra insurgentes prorrusos en el este del país.
A raíz de este conflicto, algunos de los países occidentales impusieron una serie de sanciones económicas a Moscú.
Con todo, el presidente destacó los éxitos económicos de su Gobierno y dijo que la profunda crisis que algunos vaticinaban a causa de las sanciones occidentales y de la caída de los precios del petróleo "no se produjo". "Hemos estabilizado la situación", afirmó Putin.