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15 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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Roff fue acusado ayer formalmente de asesinato | Estados Unidos, Dylann Roff, Charleston, masacre de nueve personas

Sabado, 20 de junio de 2015 00:00
TRAGEDIA / LOS FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS SE CONGREGARON EN LA IGLESIA Y DEJARON FLORES COMO SIGNO DE PAZ.
El joven caucásico Dylann Roff reconoció ayer ante la Policía ser el autor de la masacre de nueve personas en una de las iglesias más emblemáticas de la comunidad negra en Charleston, Carolina del Sur.
La Policía de Charleston anunció en Twitter que Roof fue acusado formalmente por el asesinato de nueve personas y comparecerá en una audiencia a las 15 de argentina.
Ha sido acusado de los asesinatos, así como de posesión de un arma de fuego durante un crimen violento.
Un oficial de Policía dijo a la cadena CNN que el joven de 21 años declaró a los investigadores que quería "emprender una guerra racial", cuando entró en la Emanuel African Methodist Episcopal Church en Charleston en la noche del miércoles y abrió fuego en una reunión de estudio de la biblia.
La Policía detuvo a Dylann Roof, de 21 años, durante un control de rutas en la vecina Carolina del Norte, informó a la prensa el jefe de la Policía de Charleston, Gregory Mullen.
Imágenes de la televisión mostraron al sospechoso abordando una avioneta con sus manos esposadas y vistiendo el uniforme de prisión a rayas blancas y negras, cuando era trasladado a la prisión de Charleston.
El procedimiento ventilará las acusaciones contra Roof, que incluyen también tenencia de armas en una escena de crimen.
La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, dijo ayer que Roof debía ser condenado a muerte si era declarado culpable. La pena capital es legal en el estado.
Por otra parte, se le negó la libertad bajo fianza por asesinato y se le impuso una fianza de un millón de dólares por tenencia de armas en la escena de un crimen.
"Es un crimen absolutamente racista", declaró a la cadena NBC.
"Queremos incondicionalmente la pena capital. Es el peor crimen racista que he visto y que el país ha visto en mucho tiempo", agregó.
En una foto en su perfil en Facebook, Dylann Roof aparece con una chaqueta negra en la que se puede ver la bandera sudafricana del tiempo del apartheid y otra del exrégimen segregacionista de Rodesia, hoy Zimbabue.
Sylvia Johnson, pariente de una de las víctimas, dijo a CNN que una sobreviviente le contó que el atacante había hecho un alegato racista durante el ataque.
Una de las víctimas intentó razonar con él durante el ataque para evitar más muertes, pero "él dijo no, ustedes han violado a nuestras mujeres y están tomando el país. Debo hacer lo que hay que hacer", relató.
El horror generado por el caso y el simbolismo del lugar donde ocurrió marcaron el tono de la intervención de Obama, quien visiblemente frustrado expresó su "tristeza" y "cólera" ante lo que denunció como "muertes sin sentido", al tiempo que llamó nuevamente a una mayor regulación en la venta de armas de fuego en Estados Unidos.
Tras reabrirse el cordón de seguridad policial que había cercado los alrededores del templo, residentes de Charleston se acercaban a la entrada a dejar flores y globos brillantes.
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El joven caucásico Dylann Roff reconoció ayer ante la Policía ser el autor de la masacre de nueve personas en una de las iglesias más emblemáticas de la comunidad negra en Charleston, Carolina del Sur.
La Policía de Charleston anunció en Twitter que Roof fue acusado formalmente por el asesinato de nueve personas y comparecerá en una audiencia a las 15 de argentina.
Ha sido acusado de los asesinatos, así como de posesión de un arma de fuego durante un crimen violento.
Un oficial de Policía dijo a la cadena CNN que el joven de 21 años declaró a los investigadores que quería "emprender una guerra racial", cuando entró en la Emanuel African Methodist Episcopal Church en Charleston en la noche del miércoles y abrió fuego en una reunión de estudio de la biblia.
La Policía detuvo a Dylann Roof, de 21 años, durante un control de rutas en la vecina Carolina del Norte, informó a la prensa el jefe de la Policía de Charleston, Gregory Mullen.
Imágenes de la televisión mostraron al sospechoso abordando una avioneta con sus manos esposadas y vistiendo el uniforme de prisión a rayas blancas y negras, cuando era trasladado a la prisión de Charleston.
El procedimiento ventilará las acusaciones contra Roof, que incluyen también tenencia de armas en una escena de crimen.
La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, dijo ayer que Roof debía ser condenado a muerte si era declarado culpable. La pena capital es legal en el estado.
Por otra parte, se le negó la libertad bajo fianza por asesinato y se le impuso una fianza de un millón de dólares por tenencia de armas en la escena de un crimen.
"Es un crimen absolutamente racista", declaró a la cadena NBC.
"Queremos incondicionalmente la pena capital. Es el peor crimen racista que he visto y que el país ha visto en mucho tiempo", agregó.
En una foto en su perfil en Facebook, Dylann Roof aparece con una chaqueta negra en la que se puede ver la bandera sudafricana del tiempo del apartheid y otra del exrégimen segregacionista de Rodesia, hoy Zimbabue.
Sylvia Johnson, pariente de una de las víctimas, dijo a CNN que una sobreviviente le contó que el atacante había hecho un alegato racista durante el ataque.
Una de las víctimas intentó razonar con él durante el ataque para evitar más muertes, pero "él dijo no, ustedes han violado a nuestras mujeres y están tomando el país. Debo hacer lo que hay que hacer", relató.
El horror generado por el caso y el simbolismo del lugar donde ocurrió marcaron el tono de la intervención de Obama, quien visiblemente frustrado expresó su "tristeza" y "cólera" ante lo que denunció como "muertes sin sentido", al tiempo que llamó nuevamente a una mayor regulación en la venta de armas de fuego en Estados Unidos.
Tras reabrirse el cordón de seguridad policial que había cercado los alrededores del templo, residentes de Charleston se acercaban a la entrada a dejar flores y globos brillantes.