Cerca de 200 personas murieron en
Pakistán a causa de una
ola de calor que azota actualmente el sur del país y que ha obligado al gobierno a pedir ayuda al Ejército.
Al menos 180 de estas muertes se registraron en Karachi, la ciudad más grande del país con cerca de 20 millones de habitantes y la más afectada, donde las temperaturas alcanzaron los 45 grados centígrados el pasado fin de semana. Un recuento efectuado a partir de la información proporcionada por cinco hospitales de Karachi revela que la cifra podría ser de hasta 249 muertos.
Además, otras 11 personas fallecieron en la provincia del Punyab.
El portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Siniestros (Ndma), Ahmed Kamal, declaró que el gobierno pidió ayuda al Ejército con la asistencia a las víctimas.
Por su parte, el gobierno provincial de Sind, cuya capital es Karachi, activó el estado de emergencia en todos los hospitales, recurriendo al personal de vacaciones y aumentando el stock de medicamentos.
Esta ola de calor coincide con los primeros días del Ramadán, durante el que los musulmanes practicantes se abstienen de comer y beber durante el día.
El doctor Sher Shah, expresidente de la Asociación de Médicos de Pakistán, advirtió de que las zonas más pobres de Karachi son las más amenazadas, en especial en las próximas horas en las que continuarán las altas temperaturas. Estas muertes se producen un mes después de que la India sufriera la segunda ola de calor más mortífera de su historia, con más de 2.000 fallecidos.
Cerca de 200 personas murieron en
Pakistán a causa de una
ola de calor que azota actualmente el sur del país y que ha obligado al gobierno a pedir ayuda al Ejército.
Al menos 180 de estas muertes se registraron en Karachi, la ciudad más grande del país con cerca de 20 millones de habitantes y la más afectada, donde las temperaturas alcanzaron los 45 grados centígrados el pasado fin de semana. Un recuento efectuado a partir de la información proporcionada por cinco hospitales de Karachi revela que la cifra podría ser de hasta 249 muertos.
Además, otras 11 personas fallecieron en la provincia del Punyab.
El portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Siniestros (Ndma), Ahmed Kamal, declaró que el gobierno pidió ayuda al Ejército con la asistencia a las víctimas.
Por su parte, el gobierno provincial de Sind, cuya capital es Karachi, activó el estado de emergencia en todos los hospitales, recurriendo al personal de vacaciones y aumentando el stock de medicamentos.
Esta ola de calor coincide con los primeros días del Ramadán, durante el que los musulmanes practicantes se abstienen de comer y beber durante el día.
El doctor Sher Shah, expresidente de la Asociación de Médicos de Pakistán, advirtió de que las zonas más pobres de Karachi son las más amenazadas, en especial en las próximas horas en las que continuarán las altas temperaturas. Estas muertes se producen un mes después de que la India sufriera la segunda ola de calor más mortífera de su historia, con más de 2.000 fallecidos.