Mirta Acosta vive en su casa de la calle Presidente Perón y Alberti del barrio Coronel Arias con dos de sus hijos y después de 40 años, teme quedar en la calle en el caso de que se cumpla una medida judicial para desalojarla.
Según comentó su hija, Jaquelline Pelliza, si se llega a esta instancia es por la acción de un familiar, dedicado al rubro inmobiliario, "siempre quiso quedarse con la casa y por esa razón la hizo firmar bajo engaños a su madre y su abuela unos escritos, cediendo la parte que les pertenece".
"Se hicieron todas las presentaciones para obtener la titularidad de esa propiedad pero le fue rechazado el veinteañal y también la prescripción adquisitiva", señaló la joven a El Tribuno de Jujuy.
Explicó luego que desde que salió esta intimación, para que Mirta desaloje esa propiedad, desde la Justicia "se están haciendo oídos sordos", cuando aquí "hay una necesidad de una familia para vivir y para trabajar" y porque "jugaron con la buena fe" de su madre.
"Ojalá que alguien nos pueda dar una mano ya que detrás de esto hubo un engaño, su hermano le hizo firmar papeles autorizando la cesión de su parte, y con su abuela que daba en donación la casa, pero ellas desconocían sus intenciones", aseguró la joven.
Dijo que vecinos la respaldan, pero "queremos que el juez la escuche a ella y se sepa la verdad, que tenga la oportunidad de explicar, ya que en medio de esto hubo abogados y jueces que tiraron para un solo lado".
"Él reconoce que lo hizo así con engaños y que quiere esa casa para seguir con sus negocios inmobiliarios", afirmó Pelliza.
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Mirta Acosta vive en su casa de la calle Presidente Perón y Alberti del barrio Coronel Arias con dos de sus hijos y después de 40 años, teme quedar en la calle en el caso de que se cumpla una medida judicial para desalojarla.
Según comentó su hija, Jaquelline Pelliza, si se llega a esta instancia es por la acción de un familiar, dedicado al rubro inmobiliario, "siempre quiso quedarse con la casa y por esa razón la hizo firmar bajo engaños a su madre y su abuela unos escritos, cediendo la parte que les pertenece".
"Se hicieron todas las presentaciones para obtener la titularidad de esa propiedad pero le fue rechazado el veinteañal y también la prescripción adquisitiva", señaló la joven a El Tribuno de Jujuy.
Explicó luego que desde que salió esta intimación, para que Mirta desaloje esa propiedad, desde la Justicia "se están haciendo oídos sordos", cuando aquí "hay una necesidad de una familia para vivir y para trabajar" y porque "jugaron con la buena fe" de su madre.
"Ojalá que alguien nos pueda dar una mano ya que detrás de esto hubo un engaño, su hermano le hizo firmar papeles autorizando la cesión de su parte, y con su abuela que daba en donación la casa, pero ellas desconocían sus intenciones", aseguró la joven.
Dijo que vecinos la respaldan, pero "queremos que el juez la escuche a ella y se sepa la verdad, que tenga la oportunidad de explicar, ya que en medio de esto hubo abogados y jueces que tiraron para un solo lado".
"Él reconoce que lo hizo así con engaños y que quiere esa casa para seguir con sus negocios inmobiliarios", afirmó Pelliza.