Al menos 37 personas murieron y 36 resultaron heridas ayer en
Túnez cuando dos
hombres armados con ametralladoras Kalashnikov abrieron fuego en una playa cerca de un lujoso hotel en la ciudad balnearia de
Susa, informó el Ministerio del Interior del país árabe norafricano.
Uno de los atacantes fue muerto por la Policía durante el ataque, mientras el otro fue detenido a un kilómetro del lugar del
atentado tras una febril persecución, anunció el secretario de Estado de Interior, Rafik Chailey.
La masacre, que no fue reivindicada por grupo alguno, se produjo en una playa cercana al hotel Imperial Marhaba -ubicado en el enclave turístico de Port Kantaou, en el Golfo de Hammamet- y además de los muertos al menos otras 36 personas resultaron heridas y fueron trasladadas al hospital regional, se informó.
"Los asaltantes abrieron fuego con ametralladores Kalashnikov contra turistas y tunecinos en la playa del hotel, luego ingresaron a la administración y siguieron disparando en la piscina", informaron testigos citados por una agencia española y agregaron que uno de los atacantes "era un hombre joven que vestía pantalones cortos y parecía un turista.
El ataque armado, cometido ayer al mediodía local poco antes de la principal oración del viernes que cierra la primera semana del mes de ayuno sagrado de Ramadán, golpea duramente la industria del turismo, clave en el país del norte de África.
Ninguna autoridad local brindó detalles sobre la identidad y nacionalidad de las víctimas, el hecho de que se haya producido durante el ayuno sagrado- momento en que los musulmanes no van a la playa- aumenta la probabilidad de que en su enorme mayoría se trate de turistas europeos.
El modo y la sangre fría con que fue perpetrado el atentado, por otra parte, sugiere que pueden ser de inspiración yihadista y recuerda al ataque realizado contra el museo nacional de arqueología del Bardo en el que murieron 24 personas, 21 de ellas extranjeros, el pasado mes de marzo, y que fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).
Los medios de comunicación tunecinos coinciden en afirmar que Al Qaeda en el Magreb Islámico (Aqmi) podría estar detrás de este sangriento atentado.
Al menos 37 personas murieron y 36 resultaron heridas ayer en
Túnez cuando dos
hombres armados con ametralladoras Kalashnikov abrieron fuego en una playa cerca de un lujoso hotel en la ciudad balnearia de
Susa, informó el Ministerio del Interior del país árabe norafricano.
Uno de los atacantes fue muerto por la Policía durante el ataque, mientras el otro fue detenido a un kilómetro del lugar del
atentado tras una febril persecución, anunció el secretario de Estado de Interior, Rafik Chailey.
La masacre, que no fue reivindicada por grupo alguno, se produjo en una playa cercana al hotel Imperial Marhaba -ubicado en el enclave turístico de Port Kantaou, en el Golfo de Hammamet- y además de los muertos al menos otras 36 personas resultaron heridas y fueron trasladadas al hospital regional, se informó.
"Los asaltantes abrieron fuego con ametralladores Kalashnikov contra turistas y tunecinos en la playa del hotel, luego ingresaron a la administración y siguieron disparando en la piscina", informaron testigos citados por una agencia española y agregaron que uno de los atacantes "era un hombre joven que vestía pantalones cortos y parecía un turista.
El ataque armado, cometido ayer al mediodía local poco antes de la principal oración del viernes que cierra la primera semana del mes de ayuno sagrado de Ramadán, golpea duramente la industria del turismo, clave en el país del norte de África.
Ninguna autoridad local brindó detalles sobre la identidad y nacionalidad de las víctimas, el hecho de que se haya producido durante el ayuno sagrado- momento en que los musulmanes no van a la playa- aumenta la probabilidad de que en su enorme mayoría se trate de turistas europeos.
El modo y la sangre fría con que fue perpetrado el atentado, por otra parte, sugiere que pueden ser de inspiración yihadista y recuerda al ataque realizado contra el museo nacional de arqueología del Bardo en el que murieron 24 personas, 21 de ellas extranjeros, el pasado mes de marzo, y que fue reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI).
Los medios de comunicación tunecinos coinciden en afirmar que Al Qaeda en el Magreb Islámico (Aqmi) podría estar detrás de este sangriento atentado.