LIBERTADOR (Agencia). La comunidad educativa de la escuela 200 de Finca La Lucrecia organizó los festejos en honor al Sagrado Corazón de Jesús. Participaron propietarios de la finca, pobladores y devotos al patrono.
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LIBERTADOR (Agencia). La comunidad educativa de la escuela 200 de Finca La Lucrecia organizó los festejos en honor al Sagrado Corazón de Jesús. Participaron propietarios de la finca, pobladores y devotos al patrono.
Ante la persistente lluvia acaecida en la jornada del sábado los organizadores decidieron realizar el oficio religioso en el patio de la escuela. Allí el padre Daniel Amante tuvo a su cargo la misa. Culminada la misma realizaron la procesión, portando la imagen del santo por el sector de la finca para luego ser depositada en la escuela, donde se brindó un almuerzo criollo.
Marta Romero, directora de la escuela, dijo que al establecimiento "asisten 8 alumnos, cuenta con personal de servicio y un profesor de educación física, se brinda además el desayuno y almuerzo a los niños".
Por su parte Roberto Blanco, propietario de La Lucrecia, mencionó que se tiene conocimiento, que en el año 1940 ya se dictaban clases en la escuela, La firma Daniel León, propietaria de la finca en aquellos años, construyó las primeras aulas. En aquella época vivían alrededor de 100 personas en la finca.
Destacó que como propietario del predio está tratando de reflotar los festejos al santo patrono, agregando que se comprometió para la construcción de la capilla al Sagrado Corazón de Jesús, que se tienen los planos y están en la búsqueda del lugar en donde se construirá. "No será pronto la construcción porque pretendemos trabajar de manea mancomunada con la escuela y los devotos al santo patrono para ello llevaremos campañas que nos ayudan a concretarla", afirmó.
Sobre el establecimiento
Roberto Blanco destacó que en la finca se producen cultivos orgánicos certificados por la Unión Europea y los Estados Unidos. Los productos tienen como destino Australia, Japón, Irlanda, Dinamarca y otros países del mundo, "tiene una marca ya reconocida que es Finca La Lucrecia, en este caso la chía orgánica".
Explicó que el método orgánico es la utilización, como método de labranza, es igual a la utilizada hace cien años atrás, no se usan pesticidas, agroquímicos ni otros productos que puedan ser contaminantes o dañinos para la salud. "Existen entes internacionales que controlan, paso a paso, que esto se cumpla, una vez transcurrido cierto tiempo con productos orgánicos después vienen las inspecciones y análisis que se cumpla con los requisitos de productos orgánicos. Una vez culminado el cultivo orgánico la Organización Internacional Agropecuaria te otorga el correspondiente certificado de productos orgánicos", concluyó.