Con motivo de conmemorarse los 69 años de la República de
Italia y el
Día del inmigrante italiano, "están todos invitados a participar de la
Santa Misa que se efectuará en la
Basílica San Francisco de esta ciudad, el 7 de junio (hoy), a las 11.30", invitó el Viceconsulado de Italia en Jujuy.
Destacó que el 3 de junio se recordó el Día del inmigrante italiano.
Dado que mediante la Ley Nacional Nº 24.561, se estableció esa fecha (del natalicio del doctor Manuel Belgrano), como Día del inmigrante italiano, en homenaje al gran prócer nacional de origen italiano, ya que su padre, don Doménico Belgrano había nacido en Oneglia (Génova)
"Cuando pisé tierra, me di vuelta a mirar una vez más al Galileo, y el corazón se aceleró al decirle adiós, como si fuese un rincón flotante de mi país que me había llevado hasta allá. Ya no era más que un trazo negro en el horizonte del río desmesurado... pero se veía todavía la bandera, que flameaba bajo el primer rayo de sol americano, como un último saludo de Italia...que encomendaba a la nueva tierra, sus hijos errantes", dice Edmundo De Amicis en "Sull'oceano". "Nuestro homenaje a los millones de italianos que durante dos siglos dejaron su patria natal para venir a estas tierras", indicaron.
Con motivo de conmemorarse los 69 años de la República de
Italia y el
Día del inmigrante italiano, "están todos invitados a participar de la
Santa Misa que se efectuará en la
Basílica San Francisco de esta ciudad, el 7 de junio (hoy), a las 11.30", invitó el Viceconsulado de Italia en Jujuy.
Destacó que el 3 de junio se recordó el Día del inmigrante italiano.
Dado que mediante la Ley Nacional Nº 24.561, se estableció esa fecha (del natalicio del doctor Manuel Belgrano), como Día del inmigrante italiano, en homenaje al gran prócer nacional de origen italiano, ya que su padre, don Doménico Belgrano había nacido en Oneglia (Génova)
"Cuando pisé tierra, me di vuelta a mirar una vez más al Galileo, y el corazón se aceleró al decirle adiós, como si fuese un rincón flotante de mi país que me había llevado hasta allá. Ya no era más que un trazo negro en el horizonte del río desmesurado... pero se veía todavía la bandera, que flameaba bajo el primer rayo de sol americano, como un último saludo de Italia...que encomendaba a la nueva tierra, sus hijos errantes", dice Edmundo De Amicis en "Sull'oceano". "Nuestro homenaje a los millones de italianos que durante dos siglos dejaron su patria natal para venir a estas tierras", indicaron.