La mayoría de los chicos cuando terminan la secundaria tiene dudas sobre qué carrera debe seguir. Pasó antes, pasa ahora y seguirá pasando. La indecisión es natural porque está en juego el futuro, nada más y nada menos.
inicia sesión o regístrate.
La mayoría de los chicos cuando terminan la secundaria tiene dudas sobre qué carrera debe seguir. Pasó antes, pasa ahora y seguirá pasando. La indecisión es natural porque está en juego el futuro, nada más y nada menos.
Y el miedo al fracaso, a la decepción o a equivocarse, parece potenciarse cuando se es joven.
Es que muchas veces se quiere correr en lugar de aprender a caminar primero.
A mí me sucedió, allá lejos en el tiempo.
Fui un buen deportista -promedio 6 calculo si me tuviese que calificar-, pero nunca un destacado. Eso sí, jamás me gustó perder y siempre puse todo lo mejor de mí en cada actividad que practiqué.
Pero mi hermana mayor, Silvina, fue quien "leyó" mejor que yo mi propia vida.
Me dijo: "Vos tenés que estudiar periodismo deportivo".
En mi familia todos fueron maestros, profesores y militares. Mientras que mi generación, de hermanos y primos, se inclinaron por la ingeniería, abogacía y contaduría.
Es decir, había cero antecedentes de periodistas en el seno familiar.
Mi madre apoyó la locura de su hijo menor. Entonces, estudié a nivel terciario, me recibí con muy buenas notas y allí me di cuenta que lo mío era el periodismo gráfico.
El Tribuno me abrió sus puertas y en los siguientes 21 años dediqué gran parte de mi vida a una profesión que amo.
Sinceramente, tal como dijo el genial Gabriel García Márquez, se trata del "oficio más lindo del mundo".
El mayor placer es leer una nota publicada o ver a alguno de nuestros lectores "hojeando" las páginas que escribí o edité. Un placer.
Cubrir Gimnasia tanto de local como visitante, con el esfuerzo económico que implicó para este matutino, me dio la posibilidad de viajar por casi todo el país.
También asistir a los test drive de una marca mundial de autos me llevó a conocer el sur del país con más detalles respecto a la gira estudiantil realizada a Bariloche. Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y nuestras Islas Malvinas son los únicos lugares del territorio nacional que no pisé.
Y en medio de estos viajes, siguiendo la campaña del "lobo", tuve la grata experiencia de entrevistar mano a mano a Diego Armando Maradona en su debut como director técnico.
En 1994 junto a Carlos Fren fue contratado para dirigir a Mandiyú de Corrientes.
El mejor futbolista de todos los tiempos, que venía del doping en el Mundial de Estados Unidos, accedió a charlar por largos minutos con el enviado especial de Jujuy a la ciudad litoraleña. Germán Fernández fue el fotógrafo-testigo de aquella entrevista, que bien recuerdo haberlo visto -tras la sesión de tomas correspondientes- colgarse la máquina al cuello para escuchar hablar al "Pelusa" en vivo y en directo.
Hoy es el "Día del Periodista" y estamos de festejo. Y gracias a Silvina, usted está leyendo el por qué yo abracé esta profesión, algo que por primera vez redacté luego de 21 años al frente de una computadora.