"Escribí una nota que más te haya impactado por algún motivo", fue la idea, pero por cuál decidirme, porque en 18 años trabajando en Sección Deportes de este matutino, mucha agua corrió bajo el puente.
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"Escribí una nota que más te haya impactado por algún motivo", fue la idea, pero por cuál decidirme, porque en 18 años trabajando en Sección Deportes de este matutino, mucha agua corrió bajo el puente.
Desde una nota al más humilde deportista, o Juan Curuchet -campeón olímpico de ciclismo de Beijing 2008-, cada una tuvo su condimento que la hizo especial.
Cuando se trabaja en periodismo con pasión, no se mide el cansancio, distancia o falta de medios, porque todo es posible. En ese contexto, rescato una, que comencé solitario y terminé apoyado por un grupo logístico inimaginable.
Era mayo de 2005 cuando el jefe me dijo "irás a La Quiaca a cubrir el entrenamiento de Georgina Bardach (medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Grecia 2004), pero allá buscá quién te dé una mano con las fotos".
Me fui en busca de la campeona de natación a la ciudad fronteriza a 3.440 metros de altitud y esa nota salió publicada con entrevista a ella, su técnico y adornada con fotos. Fue como una obra de teatro y como tal tuvo su "detrás de escena" y una solidaridad destacable.
En esa oportunidad, llegué de madrugada a La Quiaca con 6 grados bajo cero y la terminal parecía una heladera gigante. Allí apareció el primer actor, Alejandro Gutierrez, el empleado del turno noche de un telecentro que me dijo "pasá que afuera hace mucho frío" e ingresé a ese lugar calefaccionado.
A las 7 me fui al hotel donde estaba alojada la delegación cordobesa, las esperé en el comedor y previo al desayuno con autorización del entrenador Héctor Sosa, hice las entrevistas. Después, la comitiva (Georgina Bardach, Carolina Aguilera, Ariana Ghirard y Carla Vicente) se fueron caminando a la pileta climatizada del Cear. Entonces, apareció el segundo actor Jaime Mollo a quien recurrí para conseguir un fotógrafo, sólo le bastó un llamado telefónico y me dijo "andá a la pileta, allí te esperan".
En el natatorio estaban con sus cámaras, dos actores más, el alférez Juan Leguiza y Gerónimo Castillo, ambos del Escuadrón de Gendarmería Nacional.
Increíble, pero al mediodía el trabajo estaba cumplido por la colaboración desinteresada que recibí de gente que no conocía pero que sintonizó mi pasión por la tarea encomendada. A ellos mi gratitud.
Con la satisfacción del deber cumplido fui a almorzar, donde entró en escena el quinto actor de solo 14 años en ese tiempo, Daniel Ramirez un canillita que vendía El Tribuno en La Quiaca y lo invité a compartir el almuerzo que aceptó gustoso.
Luego agradecido se fue y trajo al sexto actor, Enrique Ronald Campos -presidente de la Liga Puneña de Fútbol-, quien marcó el inicio de otra historia que se puede contar en otra oportunidad.
Todo esto ¿Qué tiene que ver con el periodismo? Dirán algunos. Tiene mucho que ver porque forma parte de lo que a veces se sabe poco o nada. Si se trabaja y escribe con pasión, se logran vencer muchos obstáculos, de no ser así, más vale dedicarse a otra cosa. Allí está el secreto de esta noble profesión que depara una historia en cada nota.