En este Día del Historiador, tan trascendental para la investigación de los hechos de nuestro pasado común, el gremio Upcn seccional Jujuy, saludó con respeto y admiración a la comisión directiva del Colegio de Profesores de Historia de Jujuy, a las directoras de los archivos históricos de la provincia, Legislatura y Municipalidad, Biblioteca "Artekis", familiares de Vicente Cicarelli y Emilio Bidondo y a la memoria de todos aquellos hombres y mujeres que dedican su vida a esclarecer, difundir y enseñar el conocimiento de nuestra rica historia local y nacional.
Por Ley 25566/01, el Congreso Nacional declaró al 1 de julio de cada año, en reconocimiento a todas aquellas personas que construyen y transmiten conocimientos históricos en los diferentes ámbitos. Se eligió la fecha para recordar cómo en 1812 el Primer Triunvirato determinó que se escriba la historia filosófica de nuestra feliz Revolución para perpetuar la memoria de los héroes y la época gloriosa de nuestra Independencia Civil.
La Ley homenajea el esfuerzo que nuestros profesores, investigadores, escritores y aficionados realizan para el estudio, análisis y difusión de los acontecimientos históricos de nuestro pasado.
Esta fecha, que es caprichosamente elegida, se remite al día en que el Primer Triunvirato de las Provincias Unidas del Río de la Plata, ordena a través de un decreto de 1812, asentar por escrito todos los acontecimientos de la Revolución de Mayo, con la finalidad de perpetuar la memoria de los héroes y las virtudes de los hijos de la América del Sur y a la época gloriosa de nuestra independencia civil.
Esta tarea recaería en el Deán Gregorio Funes, quien a partir de la documentación recuperada redactó el "Ensayo de la historia civil del Paraguay, Buenos Aires y Tucumán".
Hoy en día, la tarea del historiador sea investigador o docente, no ha perdido su relevancia, ni su vigencia, sino todo lo contrario, están comprometidos a ser los nuevos revolucionarios de las jóvenes generaciones de ciudadanos, están destinados a ser los nuevos formadores de una nueva conciencia social argentina, que asuma con responsabilidad, la obligación y el deber de conducir los futuros destinos de nuestra patria.
Es por eso, señores profesores, señores historiadores e investigadores, se deben en la decente y responsable obligación de generar, el más noble y veraz de los conocimientos.
El de la historia de nuestra ciudad, nuestra provincia y nuestra nación.
Historia que no debería quedar confinada solamente a los claustros de estudio, ni a asociaciones de carácter histórico.
"El conocimiento histórico no tiene patrones, ni dueños absolutos de su verdad", el conocimiento es poder, el conocimiento histórico debe ser para el pueblo y por el pueblo.
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En este Día del Historiador, tan trascendental para la investigación de los hechos de nuestro pasado común, el gremio Upcn seccional Jujuy, saludó con respeto y admiración a la comisión directiva del Colegio de Profesores de Historia de Jujuy, a las directoras de los archivos históricos de la provincia, Legislatura y Municipalidad, Biblioteca "Artekis", familiares de Vicente Cicarelli y Emilio Bidondo y a la memoria de todos aquellos hombres y mujeres que dedican su vida a esclarecer, difundir y enseñar el conocimiento de nuestra rica historia local y nacional.
Por Ley 25566/01, el Congreso Nacional declaró al 1 de julio de cada año, en reconocimiento a todas aquellas personas que construyen y transmiten conocimientos históricos en los diferentes ámbitos. Se eligió la fecha para recordar cómo en 1812 el Primer Triunvirato determinó que se escriba la historia filosófica de nuestra feliz Revolución para perpetuar la memoria de los héroes y la época gloriosa de nuestra Independencia Civil.
La Ley homenajea el esfuerzo que nuestros profesores, investigadores, escritores y aficionados realizan para el estudio, análisis y difusión de los acontecimientos históricos de nuestro pasado.
Esta fecha, que es caprichosamente elegida, se remite al día en que el Primer Triunvirato de las Provincias Unidas del Río de la Plata, ordena a través de un decreto de 1812, asentar por escrito todos los acontecimientos de la Revolución de Mayo, con la finalidad de perpetuar la memoria de los héroes y las virtudes de los hijos de la América del Sur y a la época gloriosa de nuestra independencia civil.
Esta tarea recaería en el Deán Gregorio Funes, quien a partir de la documentación recuperada redactó el "Ensayo de la historia civil del Paraguay, Buenos Aires y Tucumán".
Hoy en día, la tarea del historiador sea investigador o docente, no ha perdido su relevancia, ni su vigencia, sino todo lo contrario, están comprometidos a ser los nuevos revolucionarios de las jóvenes generaciones de ciudadanos, están destinados a ser los nuevos formadores de una nueva conciencia social argentina, que asuma con responsabilidad, la obligación y el deber de conducir los futuros destinos de nuestra patria.
Es por eso, señores profesores, señores historiadores e investigadores, se deben en la decente y responsable obligación de generar, el más noble y veraz de los conocimientos.
El de la historia de nuestra ciudad, nuestra provincia y nuestra nación.
Historia que no debería quedar confinada solamente a los claustros de estudio, ni a asociaciones de carácter histórico.
"El conocimiento histórico no tiene patrones, ni dueños absolutos de su verdad", el conocimiento es poder, el conocimiento histórico debe ser para el pueblo y por el pueblo.