La Cámara de Representantes de
Carolina del Sur, en
Estados Unidos, aprobó ayer la propuesta para retirar la bandera confederada del
Capitolio de dicho estado, paso que habilita a la gobernadora a promulgar la ley para finalmente retirar la insignia.
El proyecto de ley se votó tras el debate generado luego de un tiroteo mortal en una iglesia de la comunidad negra de Charleston, en Carolina del Sur, en el que nueve personas murieron a manos de Dylann Roof, un joven que abrió fuego contra los fieles porque quería generar "una guerra racial". "Tengo que hacer esto. Ustedes violan a nuestras mujeres y están apoderándose del país, y tienen que irse de aquí", dijo Roof, quien tenía varias fotos junto a la bandera confederada.
Por 94 votos a favor y 20 en contra, la Cámara baja adoptó, en la madrugada de ayer y tras más de 13 horas de debate, el texto que ya aprobó el martes el Senado y que la gobernadora, Nikki Haley, ha adelantado que firmará en cuanto le llegue.
El trágico suceso de Charleston abrió un debate en varios estados del sur del país sobre el uso en los edificios públicos de la bandera confederada, que fue adoptada como propia en la Guerra Civil por los estados secesionistas de la Confederación, favorables a la esclavitud, frente a los estados norteños de la Unión.
La Cámara de Representantes de
Carolina del Sur, en
Estados Unidos, aprobó ayer la propuesta para retirar la bandera confederada del
Capitolio de dicho estado, paso que habilita a la gobernadora a promulgar la ley para finalmente retirar la insignia.
El proyecto de ley se votó tras el debate generado luego de un tiroteo mortal en una iglesia de la comunidad negra de Charleston, en Carolina del Sur, en el que nueve personas murieron a manos de Dylann Roof, un joven que abrió fuego contra los fieles porque quería generar "una guerra racial". "Tengo que hacer esto. Ustedes violan a nuestras mujeres y están apoderándose del país, y tienen que irse de aquí", dijo Roof, quien tenía varias fotos junto a la bandera confederada.
Por 94 votos a favor y 20 en contra, la Cámara baja adoptó, en la madrugada de ayer y tras más de 13 horas de debate, el texto que ya aprobó el martes el Senado y que la gobernadora, Nikki Haley, ha adelantado que firmará en cuanto le llegue.
El trágico suceso de Charleston abrió un debate en varios estados del sur del país sobre el uso en los edificios públicos de la bandera confederada, que fue adoptada como propia en la Guerra Civil por los estados secesionistas de la Confederación, favorables a la esclavitud, frente a los estados norteños de la Unión.