"Quiero decirles, quiero ser muy claro, como lo fue San Juan Pablo II: Pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América", clamó el Papa durante un encuentro con los movimientos de base y populares de todo el mundo en Santa Cruz de la Sierra (este).
Por otra parte, el sumo pontífice quien participó del encuentro con sacerdotes y seminaristas, realizado en el coliseo Don Bosco, en Santa Cruz de la Sierra, llamó a escuchar cada vez más a su pueblo, no avergonzarse de sus raíces ni dejar de hablar en lenguas nativas.
En un mensaje que los clérigos interrumpían con aplausos, Francisco criticó a los sacerdotes que niegan sus raíces y piensan que pertenecen a una cultura más sofisticada o importante.
"No niegues tus raíces, no niegues esa cultura que aprendiste de tu gente, porque ahora tienes una cultura más sofisticada, más importante. Hay sacerdotes que les da vergüenza hablar su lengua originaria y entonces se olvidan de su quechua, de su aymara, de su guaraní", remarcó.
A su juicio, esas actitudes separan a los sacerdotes de su pueblo, porque "escuchan pero no oyen, ven pero no miran". "Algunos han hecho de la identidad una cuestión de superioridad, ya no son pastores si no capataces", exclamó.
En esa línea, pidió a los religiosos orar todos los días por "la gracia de la memoria", para no olvidar que "salieron de detrás del rebaño".
"No estamos solos, nos ayudamos con el ejemplo y la oración unos a otros", culminó.
"Quiero decirles, quiero ser muy claro, como lo fue San Juan Pablo II: Pido humildemente perdón, no sólo por las ofensas de la propia Iglesia sino por los crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América", clamó el Papa durante un encuentro con los movimientos de base y populares de todo el mundo en Santa Cruz de la Sierra (este).
Por otra parte, el sumo pontífice quien participó del encuentro con sacerdotes y seminaristas, realizado en el coliseo Don Bosco, en Santa Cruz de la Sierra, llamó a escuchar cada vez más a su pueblo, no avergonzarse de sus raíces ni dejar de hablar en lenguas nativas.
En un mensaje que los clérigos interrumpían con aplausos, Francisco criticó a los sacerdotes que niegan sus raíces y piensan que pertenecen a una cultura más sofisticada o importante.
"No niegues tus raíces, no niegues esa cultura que aprendiste de tu gente, porque ahora tienes una cultura más sofisticada, más importante. Hay sacerdotes que les da vergüenza hablar su lengua originaria y entonces se olvidan de su quechua, de su aymara, de su guaraní", remarcó.
A su juicio, esas actitudes separan a los sacerdotes de su pueblo, porque "escuchan pero no oyen, ven pero no miran". "Algunos han hecho de la identidad una cuestión de superioridad, ya no son pastores si no capataces", exclamó.
En esa línea, pidió a los religiosos orar todos los días por "la gracia de la memoria", para no olvidar que "salieron de detrás del rebaño".
"No estamos solos, nos ayudamos con el ejemplo y la oración unos a otros", culminó.