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Las misiones jesuíticas guaraníes inspiraron al Papa | Paraguay, Papa Francisco, Jorge Bergoglio, misión jesuítica guaraní

Sabado, 11 de julio de 2015 00:00
INSPIRACIÓN / LOS JESUITAS DE PARAGUAY INFLUYERON EN EL MÁXIMO PONTÍFICE.
Los jesuitas que inspiraron a Jorge Bergoglio, actualmente Papa Francisco, convirtieron a Paraguay en los siglos XVII y XVIII en el epicentro de un modo de vida comunitario para evangelizar durante 150 años a los indígenas guaraníes.
Las misiones jesuíticas guaraníes fundaron 30 pueblos ubicados en territorios que pertenecen actualmente a Paraguay, Argentina, Uruguay, Brasil, y Bolivia, donde levantaron aldeas capaces de formar una unidad económica independiente y una organización militar para frenar la expansión de Portugal desde Brasil.
"No queremos un imperio dentro del imperio, decían en la monarquía española desde mediados de 1700 cuando empezaron los intentos de expulsión de las misiones en Paraguay", contó el historiador paraguayo Jorge Rubiani.
La primera misión jesuítica guaraní se levantó en 1609 bajo el nombre de San Ignacio Guazú y hasta su expulsión, materializada en 1769, las misiones llegaron a cobijar a unos 150.000 nativos.
Los indígenas eran entrenados para convertirse en magníficos escultores, pintores, orfebres, músicos, arquitectos o ingenieros, pero también para manejar las armas y defenderse de la esclavitud que imponían los "bandeirantes" desde Brasil. "Hubo 1.500 jesuitas en Paraguay en esos 150 años", indicó el padre español Antonio Betancort, párroco de la misión de San Ignacio, con 40 años de residencia en Paraguay. "Fue una experiencia de vida cristiana con su compromiso civil, no una experiencia sociopolítica o económica", afirmó.
En 1767 el rey español Carlos III, siguiendo los pasos de Portugal (1759) y de Francia (1762), ordenó la expulsión de los jesuitas de todos los dominios de la corona de España, incluyendo los de América.
Con la expulsión de los jesuitas de Paraguay, de aquel ensayo que apasionó al mundo "sólo quedaron las ruinas en medio del bosque y las obras de arte dispersas en los museos del mundo", dijo Betancort. Los jesuitas, como congregación, empezaron a volver a Sudamérica hacia mediados de 1900.

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Los jesuitas que inspiraron a Jorge Bergoglio, actualmente Papa Francisco, convirtieron a Paraguay en los siglos XVII y XVIII en el epicentro de un modo de vida comunitario para evangelizar durante 150 años a los indígenas guaraníes.
Las misiones jesuíticas guaraníes fundaron 30 pueblos ubicados en territorios que pertenecen actualmente a Paraguay, Argentina, Uruguay, Brasil, y Bolivia, donde levantaron aldeas capaces de formar una unidad económica independiente y una organización militar para frenar la expansión de Portugal desde Brasil.
"No queremos un imperio dentro del imperio, decían en la monarquía española desde mediados de 1700 cuando empezaron los intentos de expulsión de las misiones en Paraguay", contó el historiador paraguayo Jorge Rubiani.
La primera misión jesuítica guaraní se levantó en 1609 bajo el nombre de San Ignacio Guazú y hasta su expulsión, materializada en 1769, las misiones llegaron a cobijar a unos 150.000 nativos.
Los indígenas eran entrenados para convertirse en magníficos escultores, pintores, orfebres, músicos, arquitectos o ingenieros, pero también para manejar las armas y defenderse de la esclavitud que imponían los "bandeirantes" desde Brasil. "Hubo 1.500 jesuitas en Paraguay en esos 150 años", indicó el padre español Antonio Betancort, párroco de la misión de San Ignacio, con 40 años de residencia en Paraguay. "Fue una experiencia de vida cristiana con su compromiso civil, no una experiencia sociopolítica o económica", afirmó.
En 1767 el rey español Carlos III, siguiendo los pasos de Portugal (1759) y de Francia (1762), ordenó la expulsión de los jesuitas de todos los dominios de la corona de España, incluyendo los de América.
Con la expulsión de los jesuitas de Paraguay, de aquel ensayo que apasionó al mundo "sólo quedaron las ruinas en medio del bosque y las obras de arte dispersas en los museos del mundo", dijo Betancort. Los jesuitas, como congregación, empezaron a volver a Sudamérica hacia mediados de 1900.

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