Es diputado nacional por el Frente de Izquierda de los Trabajadores y precandidato a presidente por el Partido de los Trabajadores Socialista, sector que integra dicho espacio junto al Partido Obrero.
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Es diputado nacional por el Frente de Izquierda de los Trabajadores y precandidato a presidente por el Partido de los Trabajadores Socialista, sector que integra dicho espacio junto al Partido Obrero.
Destacó el crecimiento del FIT en todo el país, a partir de las elecciones legislativas de 2013. Por lo cual su objetivo es consolidar el espacio político que integra con representantes y legisladores en todas las provincias.
¿Qué proyecto de país tiene en el caso de resultar elegido presidente?
Para comenzar planteamos la necesidad de un gobierno de los trabajadores. La Argentina cuenta con la riqueza suficiente paraterminar con la precarización laboral y la pobreza.En ese sentido estamos proponiendo varias cuestiones centrales para ir en contra de la fuga de capitales y contra la inflación,planteando mayor participación de los trabajadores. Con respecto a los recursos hidrocarburíferos planteamos en el Congreso la nacionalización integral de los hidrocarburos, y que sea gestionado por los propios trabajadores especialistas.
Un proyecto de país donde se solucione el problema de la vivienda, donde tenemos un déficit de 2.5 millones de casas que alcanzan a 10 millones de personas. Hoy no hay vivienda digna para todos. Creemos que se puede implementar un verdadero plan de obras públicas que permitan construirlas con impuestos progresivos a las grandes fortunas. Especialmente a las grandes constructoras y grandes corredores inmobiliarios.
Por otro lado, presentamos un proyecto contra la violencia de género. Creemos que se ha visualizado y se ha dicho que el presupuesto para combatir este flagelo no se está respetando, por lo cual no se construyen refugios para las mujeres víctima de violencia y vemos que el último eslabón de la cadena de violencia, es la aberración del femicidio. Sabemos que eso podemos llevarlo adelante por un régimen social donde el interés y la riqueza no esté apropiada por un pequeño grupo de capitalistas.
Además de banderas históricas que reclamamos como un salario mínimo equivalente al costo de la canasta familiar y finalizar con la precarización laboral, son puntos fundamentales que planteamos, y creemos que en el escenario político que se abre en el país, tenemos tres principales candidatos que son expresión de una política de ajuste, contraria al interés de los trabajadores.
Nosotros creemos que hay que aplicar impuestos progresivos a las grandes fortunas, hoy los trabajadores destinan al menos el 50% de sus salarios a pagar impuestos, por eso creemos que se tiene que eliminar el IVA que es un impuesto al consumo popular, y aplicar un impuesto a la renta financiera, y al juego, entre otros.
¿Qué posibilidades tienen desde el PTS frente al Partido Obrero en la interna abierta?
Tuvimos hasta último momento la intención de hacer una formula única, porque entendíamos lo que está expresando Alejandro Vilca o Natalia Morales en Jujuy, compañeros trabajadores, jóvenes, como en distintos lugares de nuestro país, la nueva generación de dirigentes se tenía que hacer a nivel nacional, junto a dirigentes históricos. Ellos (del PO) no lo vieron así, y para nosotros era la única forma de fortalecer al Frente de Izquierda, donde perforamos el piso histórico, y logramos la adhesión de enormes sectores de la juventud, de la clase trabajadora, inclusive profesionales que ven con simpatía la idea de la izquierda, y han sido los lugares donde han surgido estos nuevos referentes.
Tenemos listas muy competitivas en todo el país. De hecho, mi compañera Myriam Bregman es una de las principales personalidades de la izquierda, me va a acompañar en la fórmula presidencial; Cristian Castillo es el candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires, que va a ser una de las principales elecciones que se va a dar en conjunto con las nacionales, y así presentamos más de 1.500 candidatos, en su mayoría trabajadores. También tenemos el orgullo de que en varias de nuestras listas se invirtió el cupo donde el 70% son mujeres, y no van más porque la ley no lo permite.
Tenemos una buena perspectiva, buenas chances para poder renovar y fortalecer el FIT hacia octubre, donde creemos que va a disputar nuevas bancas en el Congreso Nacional,y en Legislaturas como la de Jujuy, lugares que serán muy necesarios a la hora de defender las conquistas y los intereses de los trabajadores.
¿Aceptarán una eventual derrota frente al PO en las Paso?
Somos una fuerza política que tiene una base sólida en su programa y en esta práctica que todos conocen junto a los trabajadores. Desde este punto de vista nosotros creemos que no está en riesgo de fractura el FIT sino que tendremos matices, somos una fuerza en crecimiento. Es lógico que se den distintas visiones y una competencia que creo que tiene que ser ejemplar. Discutiendo las ideas y no habiendo ataques como hacen los otros partidos.
¿Cómo es estar en el Congreso de la Nación, siendo joven y representando a un sector como la Izquierda frente a dirigentes y partidos tradicionales?
En Mendoza disputamos con los candidatos de los partidos tradicionales. Y en el Congreso nos ganamos un respeto a pesar de que estamos en las antípodas del PJ, la UCR, el Frente Renovador, y el macrismo, porque lo que nosotros decimos lo llevamos a la práctica. Nosotros acompañamos a los obreros de Lear el año pasado en una lucha ejemplar y no solamente hicimos escuchar su reclamo en el Congreso, sino que también estuvimos en las calles, fuimos reprimidos por Gendarmería, eso fue repudiado por el Congreso, inclusive el propio bloque oficialista tuvo que presentar un proyecto de repudio a la represión de (Sergio) Berni.
Nuestra voz molesta mucho e incomoda a los sectores que tienen un doble discurso, y eso se nota, y también a los dirigentes sindicales que están atornillados a sus sillones y pertenecen a la tradicional burocracia sindical, tuvimos a la patota de Smata hostigándonos en el Congreso. Porque por defender a los trabajadores y a los sectores combativos nos hemos ganado la justa enemistad de estos sectores que siempre intentan mantener una organización burocrática donde los trabajadores no puedan participar y decidir libremente, y nos llena de orgullo poder hacerlo.