La Justicia realizó un allanamiento en el domicilio particular del periodista y locutor Víctor Hugo Morales, ubicado en avenida Libertador 2423 de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de un juicio iniciado por la empresa Cablevisión.
El procedimiento judicial, ordenado por la Corte Suprema de Justicia, se concreta en el contexto de un juicio que la empresa Cablevisión le iniciara a Morales por haber puesto al aire en su programa "Desayuno", que se emitía por Canal 7, un tramo de la final entre Boca y el Real Madrid, disputada en Tokio en el año 2000, cuyos derechos de transmisión había comprado Cablevisión.
El locutor alegó en el juicio que "no hizo más que acatar las órdenes recibidas de ATC y de su productor", para transmitir.
El abogado del periodista, Miguel Andel Pierri, se mostró sorprendido por la medida a la que calificó de "innecesaria", porque "nadie puede pensar que Víctor Hugo no es una persona que no pueda responder con su patrimonio a la pretensión económica del Grupo Clarín, que le reclama 800 mil pesos".
La diligencia judicial tiene carácter de "embargo preventivo en una causa que todavía no tiene sentencia definitiva y que en la actualidad está tramitando un recurso de queja presentado por nosotros", comentó el abogado a una agencia de noticias.
En el allanamiento, además de los oficiales de Justicia se encontraba presente el abogado de Clarín, Damián Cassino, como representante de la parte querellante.
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La Justicia realizó un allanamiento en el domicilio particular del periodista y locutor Víctor Hugo Morales, ubicado en avenida Libertador 2423 de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de un juicio iniciado por la empresa Cablevisión.
El procedimiento judicial, ordenado por la Corte Suprema de Justicia, se concreta en el contexto de un juicio que la empresa Cablevisión le iniciara a Morales por haber puesto al aire en su programa "Desayuno", que se emitía por Canal 7, un tramo de la final entre Boca y el Real Madrid, disputada en Tokio en el año 2000, cuyos derechos de transmisión había comprado Cablevisión.
El locutor alegó en el juicio que "no hizo más que acatar las órdenes recibidas de ATC y de su productor", para transmitir.
El abogado del periodista, Miguel Andel Pierri, se mostró sorprendido por la medida a la que calificó de "innecesaria", porque "nadie puede pensar que Víctor Hugo no es una persona que no pueda responder con su patrimonio a la pretensión económica del Grupo Clarín, que le reclama 800 mil pesos".
La diligencia judicial tiene carácter de "embargo preventivo en una causa que todavía no tiene sentencia definitiva y que en la actualidad está tramitando un recurso de queja presentado por nosotros", comentó el abogado a una agencia de noticias.
En el allanamiento, además de los oficiales de Justicia se encontraba presente el abogado de Clarín, Damián Cassino, como representante de la parte querellante.