De momento no hay informaciones sobre el grado de cumplimiento de este alto el fuego, que comenzó a primera hora de ayer, según una orden emitida ayer por el secretariado (máximo órgano de esa guerrilla) y divulgado en
Cuba.
"Comunicamos a todos nuestros Bloques, Frentes, Columnas, Compañías y demás estructuras político militares, al igual que a las milicias bolivarianas y populares y estructuras subordinadas, que a partir de las 00:00 horas del 20 de julio próximo rige la orden de cesar toda acción de carácter ofensivo contra las fuerzas armadas del Estado y la infraestructura pública y privada", indicó la declaración firmada por el Secretariado Nacional de las Farc.
Las Farc hicieron el pasado 8 de julio el anuncio del alto el fuego unilateral, en principio de un mes, pero luego el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, explicó que la suspensión de hostilidades será de cuatro meses, al cabo de los cuales y dependiendo de su cumplimiento, decidirá si se continúa o no con el proceso de paz.
El grupo rebelde señaló que la medida "obedece al llamado de los países garantes, Cuba y Noruega, y acompañantes, Venezuela y Chile", y también por el "alud" de peticiones públicas, cartas y mensajes de redes sociales dirigidas por personalidades, organizaciones sociales y políticas, iglesias, juntas de acción comunal y movimientos populares.
La guerrilla afirmó que el cese al fuego constituye un "serio compromiso" de su organización y declaran responsables de su "cumplimiento estricto" a "cada uno de los mandos e integrantes" de su organización.
Consideran que esta medida "práctica, de carácter humanitario", es un "nuevo gesto" de su parte en el propósito de "pactar" con el gobierno colombiano "fórmulas cada vez más efectivas de desescalamiento del conflicto". Las Farc manifestaron su confianza en que la medida sea "estimada y valorada en toda su dimensión", a fin de que "no vuelvan a repetirse hechos lamentables que sólo hacen daño a los propósitos de paz y reconciliación".
Asimismo, expresaron que "ninguna unidad está obligada a dejarse golpear por fuerzas enemigas" y advirtieron que tendrán "todo el derecho al ejercicio de su legítima defensa en caso de ataque". Además, convocaron al conjunto de personalidades, instituciones, movimientos políticos, fuerzas sociales y populares que han elevado este verdadero clamor nacional, a "apersonarse de manera activa en la defensa de esta nueva esperanza que encendemos hoy en el territorio colombiano".
De momento no hay informaciones sobre el grado de cumplimiento de este alto el fuego, que comenzó a primera hora de ayer, según una orden emitida ayer por el secretariado (máximo órgano de esa guerrilla) y divulgado en
Cuba.
"Comunicamos a todos nuestros Bloques, Frentes, Columnas, Compañías y demás estructuras político militares, al igual que a las milicias bolivarianas y populares y estructuras subordinadas, que a partir de las 00:00 horas del 20 de julio próximo rige la orden de cesar toda acción de carácter ofensivo contra las fuerzas armadas del Estado y la infraestructura pública y privada", indicó la declaración firmada por el Secretariado Nacional de las Farc.
Las Farc hicieron el pasado 8 de julio el anuncio del alto el fuego unilateral, en principio de un mes, pero luego el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, explicó que la suspensión de hostilidades será de cuatro meses, al cabo de los cuales y dependiendo de su cumplimiento, decidirá si se continúa o no con el proceso de paz.
El grupo rebelde señaló que la medida "obedece al llamado de los países garantes, Cuba y Noruega, y acompañantes, Venezuela y Chile", y también por el "alud" de peticiones públicas, cartas y mensajes de redes sociales dirigidas por personalidades, organizaciones sociales y políticas, iglesias, juntas de acción comunal y movimientos populares.
La guerrilla afirmó que el cese al fuego constituye un "serio compromiso" de su organización y declaran responsables de su "cumplimiento estricto" a "cada uno de los mandos e integrantes" de su organización.
Consideran que esta medida "práctica, de carácter humanitario", es un "nuevo gesto" de su parte en el propósito de "pactar" con el gobierno colombiano "fórmulas cada vez más efectivas de desescalamiento del conflicto". Las Farc manifestaron su confianza en que la medida sea "estimada y valorada en toda su dimensión", a fin de que "no vuelvan a repetirse hechos lamentables que sólo hacen daño a los propósitos de paz y reconciliación".
Asimismo, expresaron que "ninguna unidad está obligada a dejarse golpear por fuerzas enemigas" y advirtieron que tendrán "todo el derecho al ejercicio de su legítima defensa en caso de ataque". Además, convocaron al conjunto de personalidades, instituciones, movimientos políticos, fuerzas sociales y populares que han elevado este verdadero clamor nacional, a "apersonarse de manera activa en la defensa de esta nueva esperanza que encendemos hoy en el territorio colombiano".