Una familia sostiene una lucha desesperada por la vida de una joven que después de estar internada varios días sin que obtuviera una respuesta a un pedido de derivación urgente a Buenos Aires, recién en la noche del martes fue trasladada de urgencia en el avión sanitario de la provincia.
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Una familia sostiene una lucha desesperada por la vida de una joven que después de estar internada varios días sin que obtuviera una respuesta a un pedido de derivación urgente a Buenos Aires, recién en la noche del martes fue trasladada de urgencia en el avión sanitario de la provincia.
La joven Sandra Ayelén Albornoz, de 19 años, se encuentra en emergencia nacional para trasplante hepático y hoy está internada en la Fundación Favaloro a donde ingresó con un cuadro de insuficiencia hepática con encefalopatía hepática en grado IV.
Gladis Albornoz, madre de la joven, indicó que “mi hija estuvo internada desde hace 20 días en el hospital Pablo Soria y desde allí fue trasladada al San Roque, en terapia, donde le diagnosticaron cirrosis hepática, pero al averiguar que ella tenía la obra social Pami la trasladaron aquí, a la clínica del Rosario”.
La mujer lamentó que a pesar de que se sabía que su estado era muy delicado y se requería de una derivación urgente, a un centro especializado, se tuvo que pasar por “mil inconvenientes como el de no poder viajar a Buenos Aires, pero todo el problema era del Pami no de la institución privada, y el lunes cuando se complicó no se podía conseguir ni avión ni cama en el Favaloro”.
El estado de salud de Ayelén “es crítico y su salud queda en manos de Dios”, dijeron sus familiares consternados.Debido a que su estado es crítico “recién se logró conseguir que pudiera viajar este martes” y agradeció la doctora Susana Ceballos, del Servicio de Infectología del hospital “San Roque”, quien realizó la solicitud al delegado del Pami, Cristian Arnau, poniéndole en conocimiento de la necesidad de una derivación urgente
“Jamás se enfermó mi hija por lo que esto nos tomó de sorpresa, y su estado de salud se fue agravando con el paso de los días. Hoy estamos golpeados todos los familiares, pero lo importante es que se logró que pudiera viajar después de haber sufrido tanto”, expresó Gladis a El Tribuno de Jujuy. Por su parte el tío, José Albornoz, dijo que “la burocracia que existió fue determinante, la obra social del Pami que tendría que prestar los servicios necesarios nunca estuvo”. Sostuvo que “aquí hay negligencia que viene de los servicios del Pami de acuerdo a lo que nos estuvimos asesorando y no se realizó la solicitud concreta del avión para el viernes”.