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La Unión Europea y el FMI presionan al gobierno heleno | Grecia, Unión Europea, Fondo Monetario Internacional, Alexis Tsipras, Martin Schulz

Viernes, 03 de julio de 2015 00:00
POR EL SÍ / ALEXIS TSIPRAS JUNTO AL MINISTRO DE DEFENSA PANOS KAMMENOS.
Con virulentas declaraciones y previsiones sombrías, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ayer irrumpieron con fuerza en el debate sobre el referéndum griego del domingo, en el que el gobierno de Alexis Tsipras se juega su supervivencia.
El presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, no se andó con rodeos y dijo esperar una victoria del "sí" el domingo, para que llegue al poder "un gobierno de tecnócratas" y termine "la era Syriza", el partido de izquierda del primer ministro Alexis Tsipras.
El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, declaró horas antes que el ejecutivo podría dimitir si gana el "sí" a las propuestas de los acreedores internacionales del pasado fin de semana. "Podríamos dimitir, pero lo haremos con un espíritu de cooperación con los que tomarán el relevo", dijo Varoufakis, añadiendo que, personalmente, "dejará de ser" ministro si el "sí" se impone.
La campaña ayer causó además una primera fisura en la coalición de gobierno entre Syriza y la derecha soberanista Griegos Independientes (Anel). Un diputado de este último, Constantinos Damavolitis, fue excluido de su grupo parlamentario por pronunciarse en favor del "sí".
"Estamos en guerra y no tendremos indulgencia. Quienes no soporten la guerra, que se vayan", dijo el líder de Anel y ministro de Defensa, Panos Kammenos, para justificar el apartamiento de Damavolitis.
Los mercados internacionales y los acreedores del país (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea) esperan ansiosos el resultado del referéndum.
Ayer, el país vivió el cuarto día de control de capitales, con un tope de retiro en efectivo en los cajeros automáticos de 60 euros por día y persona. Los bancos cerraron el lunes y deben permanecer así hasta el 6 de julio, al igual que la bolsa de Atenas.
El miércoles sin embargo abrieron para que pudieran retirar dinero los jubilados sin tarjeta de crédito; y ayer el Banco Nacional de Grecia, el Banco del Pireo y el Alpha abrieron también sus ventanillas a los clientes que quieran depositar dinero o efectuar pagos dentro de Grecia.
Mientras tanto, en la televisión se sucedían los espacios dedicados al "sí" (con el testimonio del exprimer ministro Costas Caramanlis, entre otros) y al "no". En las calles de Atenas podía verse también un virulento cartel con la fotografía del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, bajo el lema: "Desde hace 5 años te está chupando la sangre. Ahora dile NO".
En un país muy polarizado, el Consejo de Estado, la más alta jurisdicción administrativa del país, examinará hoy la legalidad del referéndum del domingo, tras un recurso presentado el miércoles.

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Con virulentas declaraciones y previsiones sombrías, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) ayer irrumpieron con fuerza en el debate sobre el referéndum griego del domingo, en el que el gobierno de Alexis Tsipras se juega su supervivencia.
El presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schulz, no se andó con rodeos y dijo esperar una victoria del "sí" el domingo, para que llegue al poder "un gobierno de tecnócratas" y termine "la era Syriza", el partido de izquierda del primer ministro Alexis Tsipras.
El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, declaró horas antes que el ejecutivo podría dimitir si gana el "sí" a las propuestas de los acreedores internacionales del pasado fin de semana. "Podríamos dimitir, pero lo haremos con un espíritu de cooperación con los que tomarán el relevo", dijo Varoufakis, añadiendo que, personalmente, "dejará de ser" ministro si el "sí" se impone.
La campaña ayer causó además una primera fisura en la coalición de gobierno entre Syriza y la derecha soberanista Griegos Independientes (Anel). Un diputado de este último, Constantinos Damavolitis, fue excluido de su grupo parlamentario por pronunciarse en favor del "sí".
"Estamos en guerra y no tendremos indulgencia. Quienes no soporten la guerra, que se vayan", dijo el líder de Anel y ministro de Defensa, Panos Kammenos, para justificar el apartamiento de Damavolitis.
Los mercados internacionales y los acreedores del país (FMI, Banco Central Europeo y Comisión Europea) esperan ansiosos el resultado del referéndum.
Ayer, el país vivió el cuarto día de control de capitales, con un tope de retiro en efectivo en los cajeros automáticos de 60 euros por día y persona. Los bancos cerraron el lunes y deben permanecer así hasta el 6 de julio, al igual que la bolsa de Atenas.
El miércoles sin embargo abrieron para que pudieran retirar dinero los jubilados sin tarjeta de crédito; y ayer el Banco Nacional de Grecia, el Banco del Pireo y el Alpha abrieron también sus ventanillas a los clientes que quieran depositar dinero o efectuar pagos dentro de Grecia.
Mientras tanto, en la televisión se sucedían los espacios dedicados al "sí" (con el testimonio del exprimer ministro Costas Caramanlis, entre otros) y al "no". En las calles de Atenas podía verse también un virulento cartel con la fotografía del ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, bajo el lema: "Desde hace 5 años te está chupando la sangre. Ahora dile NO".
En un país muy polarizado, el Consejo de Estado, la más alta jurisdicción administrativa del país, examinará hoy la legalidad del referéndum del domingo, tras un recurso presentado el miércoles.