Un fuerte sismo sacudió el día de ayer una zona rural de la región de
Xinjiang, en el extremo occidental de
China, y provocó la muerte de al menos seis personas, dejó decenas de heridos y dañó miles de viviendas, dijeron el Gobierno y medios estatales.
Muchas de las tradicionales casas de la región, cuyos habitantes son principalmente de la etnia uigur, se derrumbaron cuando el terremoto poco profundo de magnitud 6,4 se registró en la madrugada a unos 160 kilómetros al noroeste de la ciudad sureña de
Hotan, dijeron funcionarios de emergencia chinos.
Entre los muertos había un padre y su hijo, dijo la estatal China National Emergency Broadcasting (Cneb) en su sitio web.
El Ministerio de Asuntos Civiles agregó que al menos 3.000 viviendas colapsaron o quedaron muy destruidas y que se enviaron por lo menos 1.000 tiendas de campaña para albergar a la región.
Ayer por la noche, la agencia oficial de noticias Xinhua dijo que había alrededor de 43 heridos y confirmó que la cifra de fallecidos ascendió de tres a seis, de acuerdo al último relevamiento realizado.
Fotos en las redes sociales y en la televisión estatal mostraron grietas en las paredes de los edificios y otros daños menores.
Los sismos, desafortunadamente, golpean con frecuencia a China. Un terremoto en la provincia suroccidental de Sichuán dejó casi 70.000 muertos en el 2008.
"Si muchas personas están reunidas en un mismo lugar durante un terremoto, esto puede llevar a un desastre grave, pero en este caso había relativamente pocas personas, por lo que afortunadamente, no resultó tan grave", dijo el investigador del Centro de Redes de Terremotos de China Sun Shihong a la emisora estatal China Central Televisión.
Un fuerte sismo sacudió el día de ayer una zona rural de la región de
Xinjiang, en el extremo occidental de
China, y provocó la muerte de al menos seis personas, dejó decenas de heridos y dañó miles de viviendas, dijeron el Gobierno y medios estatales.
Muchas de las tradicionales casas de la región, cuyos habitantes son principalmente de la etnia uigur, se derrumbaron cuando el terremoto poco profundo de magnitud 6,4 se registró en la madrugada a unos 160 kilómetros al noroeste de la ciudad sureña de
Hotan, dijeron funcionarios de emergencia chinos.
Entre los muertos había un padre y su hijo, dijo la estatal China National Emergency Broadcasting (Cneb) en su sitio web.
El Ministerio de Asuntos Civiles agregó que al menos 3.000 viviendas colapsaron o quedaron muy destruidas y que se enviaron por lo menos 1.000 tiendas de campaña para albergar a la región.
Ayer por la noche, la agencia oficial de noticias Xinhua dijo que había alrededor de 43 heridos y confirmó que la cifra de fallecidos ascendió de tres a seis, de acuerdo al último relevamiento realizado.
Fotos en las redes sociales y en la televisión estatal mostraron grietas en las paredes de los edificios y otros daños menores.
Los sismos, desafortunadamente, golpean con frecuencia a China. Un terremoto en la provincia suroccidental de Sichuán dejó casi 70.000 muertos en el 2008.
"Si muchas personas están reunidas en un mismo lugar durante un terremoto, esto puede llevar a un desastre grave, pero en este caso había relativamente pocas personas, por lo que afortunadamente, no resultó tan grave", dijo el investigador del Centro de Redes de Terremotos de China Sun Shihong a la emisora estatal China Central Televisión.