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¿Y el Apache? | Copa América, Gerardo Martino, Ramón Díaz, Carlos Tévez

Lunes, 06 de julio de 2015 00:00
Lo que sucederá con el "Apache" Carlos Tévez en futuras convocatorias es una incógnita. "Si pasamos esta y se la banca bien, habremos dado un gran paso", advirtió el entrenador Gerardo Martino respecto de la perenne suplencia de Tévez en su equipo. La respuesta a eso la tiene el jugador y está ligada directamente con la motivación. "Acá hay jugadores que valen fortunas, son estrellas en los equipos más grandes del mundo, y vienen a la selección con absoluta humildad, sin importarles el lugar que ocupan ni cuantos minutos tienen en cancha. Y que encima les digan fracasados, duele mucho", se quejó Andújar. Claro que estos dichos fueron en momentos de ilusión creciente, antes de la semifinal con Paraguay, esa que puso el optimismo por las nubes con el 6-1 sobre el equipo de Ramón Díaz. Pero hoy la historia es muy distinta. O mejor dicho, todo lo contrario. Es igual a la que esta selección viene padeciendo desde hace años y que abre secuelas de frustración cada vez más profundas y peligrosas para el fútbol argentino.

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Lo que sucederá con el "Apache" Carlos Tévez en futuras convocatorias es una incógnita. "Si pasamos esta y se la banca bien, habremos dado un gran paso", advirtió el entrenador Gerardo Martino respecto de la perenne suplencia de Tévez en su equipo. La respuesta a eso la tiene el jugador y está ligada directamente con la motivación. "Acá hay jugadores que valen fortunas, son estrellas en los equipos más grandes del mundo, y vienen a la selección con absoluta humildad, sin importarles el lugar que ocupan ni cuantos minutos tienen en cancha. Y que encima les digan fracasados, duele mucho", se quejó Andújar. Claro que estos dichos fueron en momentos de ilusión creciente, antes de la semifinal con Paraguay, esa que puso el optimismo por las nubes con el 6-1 sobre el equipo de Ramón Díaz. Pero hoy la historia es muy distinta. O mejor dicho, todo lo contrario. Es igual a la que esta selección viene padeciendo desde hace años y que abre secuelas de frustración cada vez más profundas y peligrosas para el fútbol argentino.

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