Mañana a las 19.30 se inaugura en el
Centro Cultural Culturarte, la muestra de pinturas y objetos intervenidos del artista
Juan Manuel Taritolay, denominada "Delirios de simpleza".
Dicha muestra tiene como objetivo brindar al público en general una mirada propia del artista donde presenta pinturas y objetos intervenidos, trabajados en técnicas mixtas, con el propósito de magnificar a los objetos, aquellos que son simples y desapercibidos en muchos casos en la vida cotidiana.
En cuanto a sus pinturas, la inmensidad del color se funde con trazos intensos y energéticos obras que lo identifican a partir de su afición al expresionismo abstracto. Por lo tanto sus creaciones no necesariamente están relacionadas con un soporte tradicional, el artista los elige de acuerdo a su momento, ese tránsito cotidiano que lo seduce y lo invita a apropiarse de aquellos objetos desolados, estériles; es entonces cuando descubre la belleza que guardan en sí, la simpleza misma.
Del mismo modo transporta esta realidad al mundo de las personas "poniendo al humano como objeto, revalorizando la esencia de cada uno, dando un lugar a lo que merecemos y verdaderamente redescubrir la belleza de lo nuestro, mirar por un instante nuestra vida, señala el artista.
Mañana a las 19.30 se inaugura en el
Centro Cultural Culturarte, la muestra de pinturas y objetos intervenidos del artista
Juan Manuel Taritolay, denominada "Delirios de simpleza".
Dicha muestra tiene como objetivo brindar al público en general una mirada propia del artista donde presenta pinturas y objetos intervenidos, trabajados en técnicas mixtas, con el propósito de magnificar a los objetos, aquellos que son simples y desapercibidos en muchos casos en la vida cotidiana.
En cuanto a sus pinturas, la inmensidad del color se funde con trazos intensos y energéticos obras que lo identifican a partir de su afición al expresionismo abstracto. Por lo tanto sus creaciones no necesariamente están relacionadas con un soporte tradicional, el artista los elige de acuerdo a su momento, ese tránsito cotidiano que lo seduce y lo invita a apropiarse de aquellos objetos desolados, estériles; es entonces cuando descubre la belleza que guardan en sí, la simpleza misma.
Del mismo modo transporta esta realidad al mundo de las personas "poniendo al humano como objeto, revalorizando la esencia de cada uno, dando un lugar a lo que merecemos y verdaderamente redescubrir la belleza de lo nuestro, mirar por un instante nuestra vida, señala el artista.