Esta organización explicó que unas 120 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad. Previamente, las autoridades habían hecho un balance de 27 muertos.
Los ataques golpearon las ciudades de Duma, Saqba, Kafar Batna y Hamuriyeh y tuvieron lugar después de que los rebeldes dispararan cohetes contra la capital, matando al menos a cuatro personas, según el ministerio sirio de Interior.
El ministerio, citado por la televisión estatal, dijo que "cuatro personas murieron y otras 58 resultaron heridas, además de los daños materiales" causados en barrios residenciales de Damasco.
El Observatorio Sirio dijo que los rebeldes dispararon al menos 50 cohetes y cifró en cinco el número de muertos, cuatro civiles y un soldado, así como 59 heridos.
Los rebeldes bombardean con frecuencia la capital siria desde sus bases a las afueras de Damasco, una acción indiscriminada que grupos de derechos humanos consideran crímenes de guerra.
El gobierno ataca a su vez por aire las áreas controladas por los rebeldes, especialmente en la Guta oriental, sitiada por el régimen.
Amnistía Internacional acusó ayer al gobierno de crímenes de guerra contra los habitantes de esa región.
Más de 240.000 personas murieron en el conflicto sirio desde que estalló en marzo de 2011 y millones han debido abandonar sus hogares.
Esta organización explicó que unas 120 personas resultaron heridas, algunas de ellas de gravedad. Previamente, las autoridades habían hecho un balance de 27 muertos.
Los ataques golpearon las ciudades de Duma, Saqba, Kafar Batna y Hamuriyeh y tuvieron lugar después de que los rebeldes dispararan cohetes contra la capital, matando al menos a cuatro personas, según el ministerio sirio de Interior.
El ministerio, citado por la televisión estatal, dijo que "cuatro personas murieron y otras 58 resultaron heridas, además de los daños materiales" causados en barrios residenciales de Damasco.
El Observatorio Sirio dijo que los rebeldes dispararon al menos 50 cohetes y cifró en cinco el número de muertos, cuatro civiles y un soldado, así como 59 heridos.
Los rebeldes bombardean con frecuencia la capital siria desde sus bases a las afueras de Damasco, una acción indiscriminada que grupos de derechos humanos consideran crímenes de guerra.
El gobierno ataca a su vez por aire las áreas controladas por los rebeldes, especialmente en la Guta oriental, sitiada por el régimen.
Amnistía Internacional acusó ayer al gobierno de crímenes de guerra contra los habitantes de esa región.
Más de 240.000 personas murieron en el conflicto sirio desde que estalló en marzo de 2011 y millones han debido abandonar sus hogares.