"Hubo muertos, pero estamos investigando y no podemos confirmar el número. El secretario de Seguridad hablará más tarde", dijo un asesor de prensa de la policía civil de Sao Paulo.
La red de televisión Globo News transmitió imágenes de cámaras de seguridad en las que se ve a un grupo de encapuchados irrumpir armados en un bar y obligar a las personas que estaban en el recinto a levantar las manos antes de dispararles a quemarropa.
En la misma transmisión, se detalla que se perpetraron 10 ataques en total en dos horas y 25 minutos. Consultado sobre la posibilidad de que se traten de homicidios coordinados en represalia por la muerte de un efectivo policial, Jorge Lapas, alcalde de Osasco -uno de los municipios donde ocurrieron los crímenes-, dijo a la emisora: "Vimos los videos y refuerzan esa opinión. Queremos, a partir de las informaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, tomar las acciones necesarias para evitar una situación peor en los próximos días".
La Secretaría de Seguridad de San Pablo, por su parte, reconoció que los homicidios son "inusuales" y dijo que por el momento no podía precisar si habían sido orquestados.
En su portal de internet, el diario O'Globo señaló que 26 personas fueron baleadas durante los ataques ocurridos a intervalos de hasta dos horas y media.
Testigos de los hechos relataron al periódico Folha de San Pablo que los homicidas interceptaban también a sus víctimas desde un vehículo, les preguntaban por sus antecedentes criminales, y si la respuesta era afirmativa los ejecutaban.
Las dos muertes de agentes de seguridad ocurrieron en Osasco y en Barueri, los dos municipios donde se registraron las matanzas del jueves.
"De las seis primeras víctimas que ya fueron identificadas y a las que se les realizó la autopsia, cinco tenían antecedentes criminales", dijo el secretario, quien también detalló que que uno de los tres tipos de armas ya identificadas son de uso policial.
Las autoridades crearon una comisión especial para resolver el caso, integrada por 50 efectivos, que también investiga la posible relación de la matanza con el tráfico de drogas.
"Un hecho como este debe ser tratado en forma diferenciada por la gravedad que tiene y tengo la absoluta certeza de que la policía va a develarlo rápidamente", aseguró De Moraes.
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"Hubo muertos, pero estamos investigando y no podemos confirmar el número. El secretario de Seguridad hablará más tarde", dijo un asesor de prensa de la policía civil de Sao Paulo.
La red de televisión Globo News transmitió imágenes de cámaras de seguridad en las que se ve a un grupo de encapuchados irrumpir armados en un bar y obligar a las personas que estaban en el recinto a levantar las manos antes de dispararles a quemarropa.
En la misma transmisión, se detalla que se perpetraron 10 ataques en total en dos horas y 25 minutos. Consultado sobre la posibilidad de que se traten de homicidios coordinados en represalia por la muerte de un efectivo policial, Jorge Lapas, alcalde de Osasco -uno de los municipios donde ocurrieron los crímenes-, dijo a la emisora: "Vimos los videos y refuerzan esa opinión. Queremos, a partir de las informaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, tomar las acciones necesarias para evitar una situación peor en los próximos días".
La Secretaría de Seguridad de San Pablo, por su parte, reconoció que los homicidios son "inusuales" y dijo que por el momento no podía precisar si habían sido orquestados.
En su portal de internet, el diario O'Globo señaló que 26 personas fueron baleadas durante los ataques ocurridos a intervalos de hasta dos horas y media.
Testigos de los hechos relataron al periódico Folha de San Pablo que los homicidas interceptaban también a sus víctimas desde un vehículo, les preguntaban por sus antecedentes criminales, y si la respuesta era afirmativa los ejecutaban.
Las dos muertes de agentes de seguridad ocurrieron en Osasco y en Barueri, los dos municipios donde se registraron las matanzas del jueves.
"De las seis primeras víctimas que ya fueron identificadas y a las que se les realizó la autopsia, cinco tenían antecedentes criminales", dijo el secretario, quien también detalló que que uno de los tres tipos de armas ya identificadas son de uso policial.
Las autoridades crearon una comisión especial para resolver el caso, integrada por 50 efectivos, que también investiga la posible relación de la matanza con el tráfico de drogas.
"Un hecho como este debe ser tratado en forma diferenciada por la gravedad que tiene y tengo la absoluta certeza de que la policía va a develarlo rápidamente", aseguró De Moraes.