Los festejos por el día de la Virgen de la Asunción en Casabindo comenzaron ayer cerca de las 6 de la mañana con la salva de bombas, que fueron acompañando a los primeros peregrinos y turistas que llegaban hacia la iglesia del pueblo.
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Los festejos por el día de la Virgen de la Asunción en Casabindo comenzaron ayer cerca de las 6 de la mañana con la salva de bombas, que fueron acompañando a los primeros peregrinos y turistas que llegaban hacia la iglesia del pueblo.
Mientras llegaban los feligreses, uno a uno iban ingresando a la iglesia a saludar y agradecer a la imagen de la Virgen que estaba en su altar recibiendo a cada una de los peregrinos.
En la oportunidad, los presentes participaron de otras de las tradiciones que se dan para esta fecha: el casamiento de fieles, quienes eligen ese templo puneño en este importante festejo para unirse en matrimonio.
Así conocimos la historia de Reinaldo y Raquel, quienes cumplieron su sueño: “queríamos casarnos frente a la Virgen de la Asunción”, dijeron.
Reinaldo recordó además que llegaron al santuario por primera vez hace siete años y tomaron el compromiso de que si algún día se casaban, lo iban a hacer aquí. “Hace 20 años que estoy con ella y esto es muy emocionante”. Por su parte Raquel sostuvo que la sensación vivida fue “muy especial, ahora estamos bendecidos por Dios y la Virgen”.
Ya entrado el mediodía, las diferentes bandas de sikuris y samilantes encabezaron la peregrinación por las calles del pueblo. De la misma participó también la Virgen de la Asunción, entre otras imágenes.
Luego de la peregrinación, los presentes pudieron degustar los platos típicos del lugar; así el menú en Casabindo consistía en sopa majada, empanadas, cazuela de llama y asado de cordero.
Wilfredo Trejo, de Rinconada, preparaba a la vista de los presentes un asado de cordero y cabrito a la cancana: “el tiempo de cocción es de un poco más de 3 horas; lo servimos con mote, papa criolla, ensalada mixta y sopa; la gente se va satisfecha y no cena directamente”.
El Toreo de la Vincha
Pasadas las dos de la tarde, las bombas de estruendo dieron inicio al tradicional “Toreo de la Vincha”. La Plaza “Pedro Quipildor” era testigo, un año más, del valor de los devotos, quienes movidos por la fe hacían frente a los toros para luego ofrendarle a la Virgen de la Asunción el símbolo del linaje del cacique Quipildor Tabarcachi, la vincha con dos monedas de plata.
Cuenta la historia que al regresar a Casabindo, el joven Pantaleón de la Cruz, hijo del cacique, ve cómo sus hermanos eran explotados en los yacimientos de oro del lugar y decide convencer a la tribu que la ardua tarea que realizaban no era un mandato divino, como afirmaban los conquistadores españoles.
Ante esto es detenido y acusado del homicidio de un guardia, delito que se castigaba con la muerte. El 15 de agosto, en el día de la Virgen, es expuesto ante toros bravíos en la plaza central a la vista de todos. Ninguno de los animales lo embistió.
Entonces los guardias pusieron la vincha que lucía Pantaleón en la cabeza de un toro a lo cual el joven cacique arremetió contra el mismo para sacársela; cuando logró su cometido otro animal incrustó sus astas en la espalda hiriéndolo de muerte. Malherido como estaba logró ofrendar su símbolo familiar a la Virgen de la Asunción, pidiendo por la libertad de su pueblo.
La jornada taurina generó el asombro de todos los presentes, aunque dejando un saldo de algunos fieles atendidos por los servicios de emergencias presentes en el lugar.
La jornada religiosa terminó entrada la noche con un gran festival folclórico.
30% de extranjeros
En el marco de las fiestas en honor a la Virgen de la Asunción, el secretario de Turismo, Juan José Martearena, resaltó que "el marco fue maravilloso, tenemos una fiesta única en la provincia, la cual convoca a miles de turistas tanto de nuestro país como extranjeros".
“Más del 30% de los turistas que llegaron a Casabindo son de otros países que vienen a conocer nuestra fe y cultura”.
El funcionario destacó la gran convocatoria de turistas: “es importante porque le brindó la posibilidad también a los emprendedores locales de acercarse al lugar para poder comercializar sus productos”.