PURMAMARCA (Corresponsal). Cumpliendo con una de las tradiciones más ancestrales y transmitida de padres a hijos con gran reverencia, los vecinos purmamarqueños y visitantes del lugar dieron de comer a la Madre Tierra en el centro de la plaza 9 de Julio en las primeras horas de la mañana de ayer.
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PURMAMARCA (Corresponsal). Cumpliendo con una de las tradiciones más ancestrales y transmitida de padres a hijos con gran reverencia, los vecinos purmamarqueños y visitantes del lugar dieron de comer a la Madre Tierra en el centro de la plaza 9 de Julio en las primeras horas de la mañana de ayer.
El 1 de agosto llegó con ese "olorcito" a sahumerio y koba que el viento desparramó por el aire desde muy temprano en el pueblo de Purmamarca, porque los trabajadores municipales desde las siete sahumaron el salón, las oficinas del municipio y el centro de la plaza, donde luego prepararon la boca de la Pachamama para dar inicio con la ceremonia.
El público no tardó en llegar para presenciar un ritual tan importante para los lugareños, ya que una gran cantidad de turistas se acercó a lo que a simple vista para ellos era un pozo común, pero que gracias a la cordialidad de la gente, los maestros de ceremonia y al encargado del Área de Cultura, Gustavo Chorolque, pudieron saber que junto a la comida, la bebida, el poncho, el cuchillo en la tierra, los cigarrillos y la coca, todo ello formaba parte de un profundo homenaje a la madre fecunda de todo los frutos de la tierra.
Cupertino Cruz y Mónica Tolaba iniciaron con el rito, para dar paso al presidente de la comuna, Walter Flores, que junto a una trabajadora municipal brindaron a la Pacha todo lo que se había preparado como picante, papas andinas, charqui, asado de cordero, mote, quinua y frutas como mandarina, banana, durazno, manzana, galletas, pochoclos, caramelos y bebidas.
Sin darle la espalda al sol, los presentes bordearon la boca de la Pachamama para tomar con sus cámaras todo lo que acontecía en el centro de la plaza.
Momentos después quisieron vivenciar junto a los vecinos la experiencia única y que seguramente quedará en gratos recuerdos de haber visitado Purmamarca y Jujuy.
Como fue el caso de María del Carmen Tenaglia y Juan Manuel Hernández, oriundos de la provincia de Santa Fe, que después de pasar a "darle de comer a la Tierra" manifestaron: "Vinimos en esta fecha específicamente para ser partícipes de la Pachamama y de esta forma compartir junto a los lugareños un poco de su cultura tan amplia y tan rica".