La falta de profesionales médicos es una situación preocupante en toda la Puna jujeña, especialmente los departamentos de Yavi y Santa Catalina. Por tal motivo vecinos quiaqueños se movilizaron solicitando una urgente respuesta a un inconveniente de larga data y hasta ahora no se avizora que la cuestión llegue a buen puerto. "No basta con hacer hospitales, sino que hay que lograr que se pueda trabajar allí. No hay recursos humanos suficientes, los que están no dan abasto" señalaron los manifestantes al confirmar la elevación de un petitorio al titular del Ejecutivo provincial y Ministerio de Salud, para que tomen cartas en el asunto.
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La falta de profesionales médicos es una situación preocupante en toda la Puna jujeña, especialmente los departamentos de Yavi y Santa Catalina. Por tal motivo vecinos quiaqueños se movilizaron solicitando una urgente respuesta a un inconveniente de larga data y hasta ahora no se avizora que la cuestión llegue a buen puerto. "No basta con hacer hospitales, sino que hay que lograr que se pueda trabajar allí. No hay recursos humanos suficientes, los que están no dan abasto" señalaron los manifestantes al confirmar la elevación de un petitorio al titular del Ejecutivo provincial y Ministerio de Salud, para que tomen cartas en el asunto.
El cura Jesús Olmedo, incansable luchador en situaciones de desigualdad, fue tajante en sus declaraciones. "Faltan insumos en la farmacia, médicos de guardia, pediatras, ginecólogos. Los médicos que están ya no dan abasto" sostuvo. Si bien en el año 2011 hubo avances en materia edilicia, la "gran deuda" que hace que todo lo demás no alcance es la falta de personal. La lógica es simple, ni las ambulancias curan, tampoco las paredes hacen estudios. Desde la medianoche la gente opta directamente por pernoctar en el nosocomio, para conseguir un turno en alguna de las pocas especialidades que brinda el hospital cabecera del área programática XXI. El plantel de profesionales, redobla esfuerzos para poder atender la gran demanda, igualmente es insuficiente y los pacientes terminan ofuscados. En tal sentido el director Alejandro Olivera manifestó que "llamamos a concurso varias veces, siempre los cargos quedan desiertos. La profesión no es solamente el aspecto económico también amor al prójimo" sostuvo. Igualmente a pesar de que hasta vivienda ofrecen para atraerlos, la falta de médicos en localidades periféricas, como La Quiaca se siente de sobremanera.
Zona rural
En los diferentes puestos de salud del ejido urbano y zonas rurales, el cuadro es más complicado. En esos lugares directamente no hay médicos para las diferentes campañas o visitas programadas. En diálogo con El Tribuno de Jujuy, Blas Gallardo, responsable de Atención Primaria de la Salud (APS), dijo que "se nos fueron cuatro médicos, tratamos de contener a la gente a través de talleres, en algunos casos críticos realizamos la derivación al especialista, a veces no es suficiente la gente siente eso". Por otra parte agregó que "los agentes sanitarios se ven saturados porque se les complica mucho no poder contar con un médico. Ahora ellos tienen una responsabilidad mayor, es muy difícil la situación, podría llegar a complicarse a fin de año, tenemos la esperanza de que todo se solucione", señaló.
El hospital de La Quiaca brinda atención a una extensa zona de la Puna, abarcando localidades muchas veces inaccesibles. De igual manera los esfuerzos humanos son loables en los diferentes puestos sanitarios, para que todos los habitantes puneños tengan acceso a la salud. Incluso desde el sur boliviano y oeste de Salta las personas llegan hasta el nosocomio quiaqueño en busca de atención médica.