El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y candidato presidencial por el frente Cambiemos, Mauricio Macri, denunció ayer "un clima de violencia" durante las elecciones tucumanas y reclamó abrir las urnas durante el escrutinio definitivo en los lugares en que queden dudas del resultado.
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El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y candidato presidencial por el frente Cambiemos, Mauricio Macri, denunció ayer "un clima de violencia" durante las elecciones tucumanas y reclamó abrir las urnas durante el escrutinio definitivo en los lugares en que queden dudas del resultado.
"No tenemos otra alternativa que ir a las urnas y abrirlas para verificar lo que pasó", dijo Macri, quien consideró "inaceptable" que se haya registrado, según sostuvo, un "clima de violencia" con "personas golpeadas, gendarmes atacados, urnas quemadas".
En declaraciones radiales, el jefe de Gobierno porteño también denunció "problemas con los telegramas" al momento de la carga de datos al sistema de escrutinio provisorio.
"La sensación es que éste no es un sistema electoral ni democráticamente sólido como el que presumimos tener los argentinos. Con 25.500 candidatos es un sistema tramposo", se quejó Macri.
Para el candidato presidencial por Cambiemos, esa situación no se puede "naturalizar ni creer que esto tiene que ser parte de nuestra democracia" y reclamó a la Cámara Nacional Electoral intervenir en los comicios tucumanos.
"Si esto es lo que se viene para el 25 de octubre honestamente estamos muy complicados como Nación si no podemos garantizar un comicio", dijo Macri.
Además, subrayó: "creo acá que no va a haber más remedio que abrir las urnas y verificar qué es lo que pasó; si (José) Alperovich, (Juan) Manzur y (Daniel) Scioli están tranquilos, que se abran las urnas".
Para Macri, "lo mejor es, donde hay dudas en los certificados, que se abran las urnas".