Darle nombre a un hijo es una tarea un poco complicada para los padres a veces, pues no sólo son dos cabezas con intereses propios, sino que hay varios factores externos que intervienen; propuestas de la familia, que sea bonito, que no represente algo negativo, etc. Aunque a veces, el entretenimiento, en este caso el anime, pueden aportar una solución.
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Darle nombre a un hijo es una tarea un poco complicada para los padres a veces, pues no sólo son dos cabezas con intereses propios, sino que hay varios factores externos que intervienen; propuestas de la familia, que sea bonito, que no represente algo negativo, etc. Aunque a veces, el entretenimiento, en este caso el anime, pueden aportar una solución.
El español, Juan Carlos Expósito decidió llamar a su hijo Goku, sí, como el famoso personaje de Dragon Ball Z; debido a que (además de ser un fan de la obra), le pareció un nombre bonito y que representaba valores positivos como el ser un guerrero, soportar las adversidades y ser siempre una persona feliz. Contrario a lo que pasaría de manera tradicional, su esposa aceptó sin ningún problema, de hecho, a ella también le pareció un nombre adecuado.
Si bien al principió le pusieron peros en el Registro Civil, en un segundo intento, el nombre fue aceptado rápidamente; lo mismo que en la iglesia donde fue bautizado y con el resto de sus familiares. De hecho, meses antes de que naciera, todos ya lo llamaban con el apelativo del guerrero saiyajin; lo que derivó en que todo el mundo les regalará cosas relacionadas con la serie en cuestión.
Cuando se le preguntó si no tendría miedo de que el niño fuera objeto de burlas en la escuela u otros lugares; comentó que ese tipo de actitudes surguen no importando el nombre, pues quienes buscan molestar siempre encontrarán defectos que señalar en el otro; asimismo, al informarse con padres y pequeños con nombres singulares (como Luke, Han o Neo), le señalaron que los infantes viven muy felices pues se consideran únicos al llamarse así.