En la provincia de Jujuy, el 1 de septiembre ha sido elegido para tributar homenaje al lapacho, más específicamente a la flor del lapacho rosado, designada como nuestra Flor Provincial.
inicia sesión o regístrate.
En la provincia de Jujuy, el 1 de septiembre ha sido elegido para tributar homenaje al lapacho, más específicamente a la flor del lapacho rosado, designada como nuestra Flor Provincial.
Con el propósito de crear una conciencia forestal y considerando que entre los árboles de la flora regional, el lapacho reunía simbolismos de fortaleza y belleza acordes con la tierra jujeña, el Ejecutivo Provincial lo declaró Árbol Regional de la Provincia de Jujuy, durante el Gobierno de Jorge Villafañe. Se efectivizó la medida mediante el Decreto Nº 3.622 expedido el 30 de septiembre de 1954. Muchos años después el diputado provincial Jorge Sammán presentó un proyecto de ley ante la Cámara de Diputados que dio origen a la Ley 4.383/88, que declara a la flor del lapacho rosado como Flor Provincial y designa para su celebración el 1 de septiembre de cada año.
Los ojos no sólo de los jujeños, sino de todos aquellos que visitan la provincia, quedan extasiados ante la singular belleza de los capullos rosados, tejidos con la mano artesanal de Dios con cada flor que ofrecen nuestros lapachos. Toda su fronda trae la reminiscencia de las carrozas que pasean su hermosura cuando septiembre despierta en Jujuy.
Es invierno en Jujuy y sin embargo en medio del paisaje ocre, las distintas tonalidades rosas le imprimen una sutil belleza al verde de la naturaleza, que aún duerme esperando despertar en septiembre. El lapacho, el heraldo de la primavera, el que anuncia que pronto todo Jujuy estallará en mil colores. Hoy, en este 1 de septiembre, todos los jujeños deberíamos honrar la vida, asumiendo el compromiso de ser custodios de ese don con que Dios ha bendecido a nuestra provincia, cuidando y preservando nuestros árboles, porque nos dan mucho más que un pedazo de madera, nos dan el oxígeno para poder respirar, nos dan la sombra y por si fuese poco nos regalan su belleza en todo su esplendor.
El nombre científico del lapacho rosado es Tabebuia Avellanedae o Impetiginosa en homenaje al presidente Nicolás Avellaneda, insigne estadista y propulsor de las ciencias en el país, razón por la cual el botánico Pablo Lorentz le dio tal denominación. Es conocido por los nombres comunes de lapacho del noroeste, lapacho tucumano y pertenece a la familia de las Bignoniáceas.
Existen otras dos especies de lapachos: el negro o Tabeuia Ipé, más conocido como lapacho crespo o morado, caracterizado por sus flores de color rosa intenso casi fucsia y el lapacho amarillo o Tabeuia Lapacho. También existe un raro y notable lapacho de flores maravillosamente blancas y de follaje menos abundante que desde lejos se destaca como una cúpula de inmaculada espuma. Este lapacho blanco o albino no es una variedad sino una forma de mutación del lapacho rosado, debido a un gen recesivo.