El director de Servicios Públicos del partido bonaerense de Lezama, Daniel Bonifacin, manifestó que ayer "se habilitó la ruta 57 para el tránsito liviano", y añadió que el agua "está comenzando a bajar lentamente" en las zonas afectadas por la crecida del
río Salado. "No obstante, la cantidad de agua en la zona es importante", aclaró Bonifacin en declaraciones a la agencia Télam e indicó que aún no está habilitado el ingreso de camiones a la ruta 57, que une Lezama con Pila. Según informó, quedan al menos 27 evacuados y autoevacuados en el paraje El Destino y también se registran en las zonas rurales.
"Somos optimistas y estimamos que, si no llueve, el agua bajará en el transcurso de uno a dos meses", concluyó el director de Servicios Públicos. El jueves pasado, el caudal del río Salado alcanzó su pico máximo en la ciudad de Lezama, y su desborde dejó una treintena de familias evacuadas y otras tantas aisladas en la zona rural.
El director de Servicios Públicos del partido bonaerense de Lezama, Daniel Bonifacin, manifestó que ayer "se habilitó la ruta 57 para el tránsito liviano", y añadió que el agua "está comenzando a bajar lentamente" en las zonas afectadas por la crecida del
río Salado. "No obstante, la cantidad de agua en la zona es importante", aclaró Bonifacin en declaraciones a la agencia Télam e indicó que aún no está habilitado el ingreso de camiones a la ruta 57, que une Lezama con Pila. Según informó, quedan al menos 27 evacuados y autoevacuados en el paraje El Destino y también se registran en las zonas rurales.
"Somos optimistas y estimamos que, si no llueve, el agua bajará en el transcurso de uno a dos meses", concluyó el director de Servicios Públicos. El jueves pasado, el caudal del río Salado alcanzó su pico máximo en la ciudad de Lezama, y su desborde dejó una treintena de familias evacuadas y otras tantas aisladas en la zona rural.