Con dos golazos de Bruno Solorza, Río Grande derrotó a Pellegrini de Salta por 2 a 0 y de esta manera logró un triunfo holgado y muy necesario en su casa, que lo aleja del fondo de la tabla. Río Grande salió a jugar con tres en el ataque, porque la idea no sólo del cuerpo técnico sino de todo el plantel era quedarse con los tres puntos. Muy buen triunfo, merecida victoria para el conjunto dirigido por Federico Galván, que en la lluviosa jornada de ayer, jugó bien, tuvo mucha actitud y por sobre todo puso toda la garra y la voluntad de salir y ganar.
Con el de ayer, "el trapiche" lleva ya tres partidos sin perder, dos triunfos que lo acomodan mucho mejor en la tabla. Fue un partido muy trabado que se definió en los últimos 30'. Bien sabido era que el que se equivocaba perdía, Río Grande propuso un poco más de ataque dentro de la cancha y se quedó con los tres puntos.
Durante los primeros 45' Río Grande tuvo más dominio de la pelota, llegó más al arco pero no alcanzaba a dar la puntada final, se encontró con un arco cerrado, donde no entró ninguna pelota. Por su parte el conjunto salteño, si bien proponía un juego rápido a contragolpe, tampoco supo que hacer con la pelota al llegar al área chica y se topó con una férrea defensa muy bien parada, que le puso freno ante cada intento. Con el ingreso de Cristián Tolay en el ST, y la habilidad de Matías Roldán, el juego se tornó más intenso y favorable a Río Grande, y más aún cuando Cristian Aramayo subió un poco y pudo pelear más la pelota. A los 26', sobrevino un centro, "Chicha" Aramayo logró peinarla y ahí atento estaba el goleador, el artillero del conjunto azucarero Bruno Solorza, para entrar por el segundo palo y empujar la pelota para decretar la apertura del marcador, para el delirio de la parcialidad local. Pellegrini, muy poco pudo hacer, se denotaba el cansancio de algunos jugadores y muy por el contrario Río Grande seguía atacando y a los 29', en una muy buena jugada Cristián Tolay la peleó, llegó al fondo, vio que Bruno Solorza estaba atento en el área chica y se la tocó. El olfato no le falló a Bruno que vio que el arquero adelantado y de primera, se la mando por arriba, marcando la segunda conquista para su equipo.
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Con dos golazos de Bruno Solorza, Río Grande derrotó a Pellegrini de Salta por 2 a 0 y de esta manera logró un triunfo holgado y muy necesario en su casa, que lo aleja del fondo de la tabla. Río Grande salió a jugar con tres en el ataque, porque la idea no sólo del cuerpo técnico sino de todo el plantel era quedarse con los tres puntos. Muy buen triunfo, merecida victoria para el conjunto dirigido por Federico Galván, que en la lluviosa jornada de ayer, jugó bien, tuvo mucha actitud y por sobre todo puso toda la garra y la voluntad de salir y ganar.
Con el de ayer, "el trapiche" lleva ya tres partidos sin perder, dos triunfos que lo acomodan mucho mejor en la tabla. Fue un partido muy trabado que se definió en los últimos 30'. Bien sabido era que el que se equivocaba perdía, Río Grande propuso un poco más de ataque dentro de la cancha y se quedó con los tres puntos.
Durante los primeros 45' Río Grande tuvo más dominio de la pelota, llegó más al arco pero no alcanzaba a dar la puntada final, se encontró con un arco cerrado, donde no entró ninguna pelota. Por su parte el conjunto salteño, si bien proponía un juego rápido a contragolpe, tampoco supo que hacer con la pelota al llegar al área chica y se topó con una férrea defensa muy bien parada, que le puso freno ante cada intento. Con el ingreso de Cristián Tolay en el ST, y la habilidad de Matías Roldán, el juego se tornó más intenso y favorable a Río Grande, y más aún cuando Cristian Aramayo subió un poco y pudo pelear más la pelota. A los 26', sobrevino un centro, "Chicha" Aramayo logró peinarla y ahí atento estaba el goleador, el artillero del conjunto azucarero Bruno Solorza, para entrar por el segundo palo y empujar la pelota para decretar la apertura del marcador, para el delirio de la parcialidad local. Pellegrini, muy poco pudo hacer, se denotaba el cansancio de algunos jugadores y muy por el contrario Río Grande seguía atacando y a los 29', en una muy buena jugada Cristián Tolay la peleó, llegó al fondo, vio que Bruno Solorza estaba atento en el área chica y se la tocó. El olfato no le falló a Bruno que vio que el arquero adelantado y de primera, se la mando por arriba, marcando la segunda conquista para su equipo.