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Somos trabajadores. Tenemos la rebeldía de una banda arisca al lugar confortable

Domingo, 27 de septiembre de 2015 01:30

Es guitarrista, fundador y líder de la banda Rata Blanca. Considerado por muchos como uno de los más influyentes guitarristas del heavy metal.

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Es guitarrista, fundador y líder de la banda Rata Blanca. Considerado por muchos como uno de los más influyentes guitarristas del heavy metal.

Ya está todo listo para que la reconocida banda de rock Rata Blanca presente hoy a las 21.30, su último material discográfico "Tormenta Eléctrica" en el centro cultural "Martín Fierro" del Complejo Educativo "José Hernández". Y para tal ocasión, el guitarrista y fundador del grupo brindó una entrevista exclusiva a nuestro diario, para hablar de todo.

En esta nueva visita a nuestra provincia, ¿con qué sorprenderán al público en el vivo?

Nosotros venimos de hacer la presentación oficial de nuestro nuevo disco "Tormenta Eléctrica" en el Luna Park, básicamente vamos a tratar de recrear lo máximo posible todo ese concierto. Las canciones que vamos a tocar van a ser, en su gran mayoría, las mismas. Creo que es una buena oportunidad para que la gente, los fans de Rata de Jujuy, se puedan acercar y disfruten del espectáculo.

¿Cómo fue el proceso creativo de "Tormenta Eléctrica"?

Es un disco con una impronta muy rockera, con una elección contundente, muy potente, donde el rock es básicamente el principal actor de esta historia. Es un trabajo que empecé a componer en Buenos Aires, en el mes de febrero del año pasado y después nos instalamos en una casa con el grupo en las afueras de Buenos Aires para empezar a ensayar las canciones. Fuimos trabajando un par de semanas, hasta que más o menos estuvieran armadas las bases y las estructuras de las canciones. Estuvimos un mes para terminar de acomodar las cosas, el material y de ahí viajamos a Estados Unidos y empezamos a grabarlo y empezamos una gira, tocando. En ese interine yo seguí trabajando en las diferentes partes de la composición, en las letras de las canciones y melodías y grabamos gran parte de este álbum en Estados Unidos. La gira se extendió bastante más de lo que imaginábamos y eso atrasó un poco la terminación del disco. Por eso volvimos a Buenos Aires y aquí se terminaron de grabar algunas partes que no estaban, se mezcló en Buenos Aires y se volvió a remasterizar en Estados Unidos. Desde el nombre, elegimos la electricidad porque alimenta la música y la expone. La electricidad es lo que alimenta la música de rock, a los amplificadores, a las propias guitarras eléctricas y que permite un poco que esto exista, hace que sea el motivo para que nosotros podamos hacer ésta música.

Recorrieron mucho camino y su discografía es prueba de ello...

Creo que ha habido una larga historia con las canciones y los discos de Rata, con algunas cosas que uno ve a la distancia, sobre todo el primero que es un disco bastante humilde en su concepto de producción y de pocos recursos, sin embargo es muy intenso, como suena "Chico callejero" o "El sueño de la gitana", que todavía las tocamos y sentimos que la gente sigue emocionándose. Cada disco tiene su época, su momento e intensidad, su dirección musical por lo que es parte de nuestras vidas, pero creo que todos cumplieron en su tiempo. Todos llegaron como tenían que llegar y dijeron lo que tenían que decir. Obviamente, uno agradece haber estado tan comprometido y ser tan minucioso en el trabajo que hizo para poder hacer un disco y no sentir que se equivocó, eso es lo que también pasa cuando los chicos escuchan Rata ahora y más allá del último disco que hemos sacado, veo que escuchan porque los sigue impactando. Eso habla de que es una música que estuvo en esa época pero que sigue permaneciendo. La música sigue teniendo esa energía, con la que nació y creo que todos los discos de Rata, tienen esa característica.

Como creador y a la vez protagonista de todo lo vivido, se puede decir que el grupo atravesó por muchas transformaciones a lo largo de su historia...

Yo lo vivo desde el mismo instante en que empecé a tocar la guitarra. Desde muy chico, con la guitarra eléctrica, tenía 12 años cuando comencé y realmente desde ese momento. Todo ha sido un camino que tuvo diferentes etapas y esas experiencias se fueron sumando capa a capa, hasta que tuve el material o data a entender de buena forma, cómo poder tener una banda trascendente como para intentar tener un banda independiente, es el resultado de un montón de experiencia y que lo sigue siendo. Es enfocar la acción desde un lugar diferente, de banda grande, con una mentalidad de banda profesional y que a través de su música logró trascender un montón de etapas y que lo sigue haciendo, por suerte. Seguimos con esa responsabilidad, yo sigo tratando de estar comprometido cien por ciento con lo que hago y ofreciendo mi trabajo a la gente.

¿Qué significa ver cómo la gente, las fechas, las piezas se están acomodando a su favor, en cada presentación, en sus tours?

Es curioso porque a pesar de ser una banda veterana, de carrera profesional, hay una parte que parecería que seguimos siendo una banda en ascenso, para nosotros es como estar en una constante evolución y que no pasan los años en ningún aspecto. Es mantener parte de esta energía y permanecer y eso es también el rock, con esas formas de hacer las cosas. Tenemos esa rebeldía de una banda como arisca al lugar confortable o a la autocomplacencia. No pensamos en que ya estamos en el lugar de privilegio o que ya nos quieren a todos. No. Nunca nos prestamos a eso, siempre queremos hacer lo mejor posible.

¿La banda es la segunda familia?

Seguimos teniendo esa rebeldía de los 16 años, es inevitable que muera, sigue en el corazón. Sobre la familia, sí, la banda lo es totalmente. No todas son rosas pero lo mantenemos, hay algo de eso, pero tratamos de no mezclar las cosas, que cada uno ocupe su espacio, su lugar y no mezclar lo emotivo de una familia con lo festivo de un trabajo. Más allá de todo, yo soy como el director de la orquesta, pero arriba del escenario hay cinco músicos que cumplen su función. Esta banda trabaja para estar a la altura de las circunstancias, creo que hay una mística que sigue estando, sigue existiendo, eso es lo más importante y que hace que la gente siga creyendo en nosotros.

La particularidad de Rata Blanca es...

Hacer una música y tener un estilo que lo hace muy amplio al público. Nuestra música es entendida por muchas generaciones y cada una de ellas tiene una recepción interesante de lo que hacemos, una persona por el lado más metalero, algunas por las canciones o por las baladas, siempre hay algunas que pueden llegar a interesar a la gente. Nosotros somos una banda original de los '80 y, realmente, fue muy marcada de una forma especial. Fueron momentos muy ricos e intensos y creo que Rata es eso, que la gente contemporánea a nuestra salida valora y los chicos que hoy vienen a escucharnos también. Creo que uno debe tomar la respuesta del público como algo natural, como algo que sucede pero me parece que empieza en uno, empieza por hacer o intentar llegar a algún lugar que es el elegido y ese lugar, respetarlo. Obviamente, el cariño de la gente alimenta y te da más fuerzas para que todo funcione desde algún lugar, más óptimo.

¿El reconocimiento es valorado por ustedes?

Sí, todo lo que es esta banda fue hecho desde la música principalmente y ciertas otras cualidades que podemos llegar a tener y que se tienen que dar con un corazón muy grande, al afrontar o iniciar presentaciones internacionales que al principio no eran nada fáciles, quizás todo eso hizo que el grupo pueda mostrar su carácter, sus ganas de seguir creciendo y hoy ese reconocimiento es parte de nuestra historia y de nuestra realidad. Es un paso hacia ser mejor y una responsabilidad a hacer todavía más, es el secreto que tiene esta banda es que nunca se conformó con ser considerados los mejores, o número uno o lo que sea. Esta banda siempre está buscando autosuperarse y eso nos beneficia a todos. Es bonito ese reconocimiento.

Sobre la música y el estilo en Rata Blanca...

La música es lo que hace que exista Rata Blanca. Sea que a toda la música que se ha hecho le hubiésemos puesto Ballena Azul, hoy estaríamos hablando de lo mismo. La música es la que hizo que esto exista. Básicamente es el resultado de canciones que se hicieron. Rata Blanca no es la dueña de las canciones sino que las canciones son dueñas de Rata Blanca. Es algo que sale de la gente, de la historia de la música, es un gran honor y algo muy grato para mí que soy como el padre de la criatura que esto haya llegado a ser tan grande y que tanta gente lo disfrute.

Una agrupación que dice mucho...

Rata lo hace todo más intenso. La música sobre todo la más moderna, va formando diferentes texturas que se van movilizando para un lado y para otro en nosotros. Somos un grupo de barrio que tiene muchas raíces de metal y de alguna forma, una ideología con respecto lo fantástico y en muchos casos lo expresamos, no todas son historias de amor y hadas, también hay sombras y diablos y otras cosas que son también más oscuras. Algunas letras que hablan de lo que queremos decir y cómo vemos este mundo.

¿Se arrepiente de algo en algún punto de haber elegido este camino?

No, para nada. Es un camino que tiene su trabajo, nosotros tenemos que trabajar para vivir de lo que queremos por eso mismo, implica vivir con el compromiso de poder lograrlo. Lo bueno es que el balance sigue siendo positivo. Mientras eso funcione va a seguir existiendo Rata Blanca, cuando eso ya deje de funcionar, no habrá nada por hacer. Fuimos Rata Blanca desde el nombre mismo, primero fue una idea que se barajó entre muchas otras en una lista. Y además era la moda, era muy normal mezclar los nombres de animales con colores. Elegimos ser Rata Blanca porque es sagrada para la cultura oriental y eso nos pareció algo que podía involucrar un aspecto social, fue algo que fue divertido e interesante.