El presidente de
México,
Enrique Peña Nieto, reconoció ayer que la desaparición de los 43 estudiantes de
Ayotzinapa y la fuga del narcotraficante Joaquín "Chapo" Guzmán han lastimado "profundamente" e "indignado" a la sociedad, al iniciar su mensaje a la nación con motivo de su tercer informe de Gobierno.
Desde el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, Peña Nieto también aludió a las denuncias por un supuesto conflicto de interés por la compra de casas a contratistas del Gobierno, en el que él mismo estuvo involucrado, y por los casos de corrupción, tanto en la esfera pública como privada.
Admitió que estos temas generaron "molestia e indignación" en la sociedad y, aunque son estas situaciones muy distintas, "todas lastiman el ánimo y la confianza en las instituciones", apuntó, el mandatario que el martes presentó el informe de su gobierno ante el Congreso Federal, aunque recién ese texto se hizo público ayer, a contrapelo de la tradición de difundirlo el mismo día en que se presenta.
El último ha sido "un año difícil para México", afirmó el mandatario, quien acto seguido se refirió a la desaparición hace casi un año de 43 estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en ciudad de Iguala, estado de Guerrero, y a la fuga del líder del cártel de Sinaloa, aunque sin mencionar su nombre, de un penal de máxima seguridad el 11 de julio pasado.
El país " también enfrenta una situación de desconfianza en lo interno y de incertidumbre en lo externo" por la situación económica derivada de la baja de los precios del crudo y la devaluación del dólar, resumió el mandatario, según cita la agencia EFE.
El presidente de
México,
Enrique Peña Nieto, reconoció ayer que la desaparición de los 43 estudiantes de
Ayotzinapa y la fuga del narcotraficante Joaquín "Chapo" Guzmán han lastimado "profundamente" e "indignado" a la sociedad, al iniciar su mensaje a la nación con motivo de su tercer informe de Gobierno.
Desde el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, Peña Nieto también aludió a las denuncias por un supuesto conflicto de interés por la compra de casas a contratistas del Gobierno, en el que él mismo estuvo involucrado, y por los casos de corrupción, tanto en la esfera pública como privada.
Admitió que estos temas generaron "molestia e indignación" en la sociedad y, aunque son estas situaciones muy distintas, "todas lastiman el ánimo y la confianza en las instituciones", apuntó, el mandatario que el martes presentó el informe de su gobierno ante el Congreso Federal, aunque recién ese texto se hizo público ayer, a contrapelo de la tradición de difundirlo el mismo día en que se presenta.
El último ha sido "un año difícil para México", afirmó el mandatario, quien acto seguido se refirió a la desaparición hace casi un año de 43 estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en ciudad de Iguala, estado de Guerrero, y a la fuga del líder del cártel de Sinaloa, aunque sin mencionar su nombre, de un penal de máxima seguridad el 11 de julio pasado.
El país " también enfrenta una situación de desconfianza en lo interno y de incertidumbre en lo externo" por la situación económica derivada de la baja de los precios del crudo y la devaluación del dólar, resumió el mandatario, según cita la agencia EFE.