El cohete Soyuz-FG, con la nave tripulada Soyuz TMA-18M que lleva a la tripulación de relevo para la Estación Espacial Internacional (EEI), despegó ayer con éxito desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán. El cohete despegó a las 7.32 hora de Moscú (1.32, hora en Argentina) y a los nueve minutos la nave se separó de la tercera etapa del impulsor, lo que se realizó sin imprevistos, según informó el centro espacial.
inicia sesión o regístrate.
El cohete Soyuz-FG, con la nave tripulada Soyuz TMA-18M que lleva a la tripulación de relevo para la Estación Espacial Internacional (EEI), despegó ayer con éxito desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán. El cohete despegó a las 7.32 hora de Moscú (1.32, hora en Argentina) y a los nueve minutos la nave se separó de la tercera etapa del impulsor, lo que se realizó sin imprevistos, según informó el centro espacial.
Los nuevos residentes de la plataforma orbital serán el ruso Serguéi Vólkov, el astronauta dinamarqués Andreas Mogensen, y el cosmonauta kazajo Aydyn Aimbétov.
Mientras que el cosmonauta ruso Vólkov vuela por tercera vez al espacio, este será el primer viaje espacial de Mogensen y Aimbétov.
El vuelo de la nave Soyuz TMA-18M a la Estación Internacional tardará dos días, en lugar de seis horas, y el atraque en la estación está previsto para mañana 4 de septiembre.
La decisión de optar por la ruta tradicional se tomó por motivos de seguridad, explicó el director en funciones de Roscosmos, Alexandr Ivanov. El viaje, que antes se prolongaba durante 48 horas, se pudo acortar ocho veces gracias a una nueva tecnología de navegación que permite llegar al destino tras cuatro vueltas alrededor de la Tierra.
Así se logró el primer viaje de seis horas a la estación orbital, que se llevó a cabo en marzo de 2013.
No obstante, el pasado 26 de julio la EEI elevó su órbita para evitar chocar contra la basura espacial, lo que afectó las condiciones para la aproximación a la plataforma e imposibilitó el uso del "vuelo exprés".