Padres de los 43 estudiantes desaparecidos casi un año atrás en el sur del país pidieron una reunión al presidente de México, Enrique Peña Nieto, y le exigieron que tenga lugar en la residencia oficial del Gobierno, en un nuevo intento por esclarecer el caso.
"La verdad histórica del fiscal Jesús Murillo Karam quedó por los suelos para pasar a ser la mentira histórica de todo un país", sentenció Felipe de la Cruz, portavoz de los padres en conferencia de prensa.
El 27 de junio pasado, la procuraduría general de México dio prácticamente por cerrada la investigación al concluir que "sin lugar a dudas" fueron asesinados y sus restos fueron incinerados en un basural de la vecina ciudad de Cocula.
"Esa es la verdad histórica de los hechos", dijo entonces el fiscal general, Jesús Murillo Karam, al señalar que las evidencias permitieron "llegar, sin lugar a dudas, a concluir que los estudiantes normalistas fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río San Juan, en ese orden".
Sin embargo, el informe final de un grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) dado a conocer el domingo en Ciudad de México desacreditó esa versión, argumentando que la investigación "está llena de inconsistencias" y que quedan pistas por investigar.
Al mismo tiempo, De la Cruz exigió a Peña Nieto "que abra las puertas de Los Pinos (residencia oficial) para que podamos poner las cosas en claro".
Padres de los 43 jóvenes y alumnos de la escuela de Ayotzinapa dieron a conocer su postura en torno al informe final del grupo de expertos independientes y a la respuesta que dio la fiscalía al respecto, que anunció que realizará un nuevo peritaje en el basural y que valoraría incorporar los resultados a la averiguación previa.
En tal sentido, los padres señalaron que la postura de la fiscalía sobre el informe final de los expertos era "insuficiente, limitada y ambigua". "Primero, porque no hace suyo el peritaje que presentaron de manera contundente los expertos y dice que va a hacer otra investigación", alegó el abogado de los padres, Vidulfo Rosales. Después de casi un año, los familiares no abandonan la búsqueda de la verdad.
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Padres de los 43 estudiantes desaparecidos casi un año atrás en el sur del país pidieron una reunión al presidente de México, Enrique Peña Nieto, y le exigieron que tenga lugar en la residencia oficial del Gobierno, en un nuevo intento por esclarecer el caso.
"La verdad histórica del fiscal Jesús Murillo Karam quedó por los suelos para pasar a ser la mentira histórica de todo un país", sentenció Felipe de la Cruz, portavoz de los padres en conferencia de prensa.
El 27 de junio pasado, la procuraduría general de México dio prácticamente por cerrada la investigación al concluir que "sin lugar a dudas" fueron asesinados y sus restos fueron incinerados en un basural de la vecina ciudad de Cocula.
"Esa es la verdad histórica de los hechos", dijo entonces el fiscal general, Jesús Murillo Karam, al señalar que las evidencias permitieron "llegar, sin lugar a dudas, a concluir que los estudiantes normalistas fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río San Juan, en ese orden".
Sin embargo, el informe final de un grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) dado a conocer el domingo en Ciudad de México desacreditó esa versión, argumentando que la investigación "está llena de inconsistencias" y que quedan pistas por investigar.
Al mismo tiempo, De la Cruz exigió a Peña Nieto "que abra las puertas de Los Pinos (residencia oficial) para que podamos poner las cosas en claro".
Padres de los 43 jóvenes y alumnos de la escuela de Ayotzinapa dieron a conocer su postura en torno al informe final del grupo de expertos independientes y a la respuesta que dio la fiscalía al respecto, que anunció que realizará un nuevo peritaje en el basural y que valoraría incorporar los resultados a la averiguación previa.
En tal sentido, los padres señalaron que la postura de la fiscalía sobre el informe final de los expertos era "insuficiente, limitada y ambigua". "Primero, porque no hace suyo el peritaje que presentaron de manera contundente los expertos y dice que va a hacer otra investigación", alegó el abogado de los padres, Vidulfo Rosales. Después de casi un año, los familiares no abandonan la búsqueda de la verdad.