-¿En el marco de este encuentro, qué planteó respecto a la degradación?
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-¿En el marco de este encuentro, qué planteó respecto a la degradación?
-Hemos puesto en conocimiento de la situación legal de la provincia de Jujuy. Hay una ley de medio ambiente que considera a los suelos como un recurso natural que se debe cuidar, preservar y conservar, sobre el cual las acciones de degradación y contaminación son penalizadas. Es cierto también que no existe ninguna reglamentación ni norma que permita que esas acciones previstas en la ley respecto a los suelos, se cumplan. Es decir, no hay un poder de policía aquí en la provincia de Jujuy que ejerza y controle los problemas de degradación que hay.
-¿Cuáles son los principales problemas de degradación que hay actualmente en la provincia?
-Son la salinización, la compactación, el encostramiento, la erosión hídrica, la erosión eólica que afecta aproximadamente al 90 % de la superficie agrícola, ganadera y forestal de la provincia. Entonces esta propuesta trata de ver las fortalezas que tenemos, porque contamos con una norma legal, instituciones en el gobierno, y recursos humanos en la provincia. Creo que falta una parte reglamentaria y una oficina que trate específicamente el tema de los suelos, que no hay.
-¿En cuáles casos sería posible controlar, de todos los mencionados?
-La ley prevé que todo el que contamine, que degrade y que aplique mal las labranzas son pasibles de recibir sanciones, pero estas no están establecidas y no hay quien lo haga. Así que apuntamos a que esas falencias se puedan subsanar.
-¿Existe una suerte de mapa de la degradación más importante que existe, donde se identifiquen los lugares más vulnerables?
-Nosotros tenemos en general mapas de suelo afectado por erosión, que incluye toda la zona de la Puna, que por ejemplo está afectada por erosión eólica, hay muchos vientos y áreas de erosión graves, donde hay acumulación, médanos etc. Tenemos además las zonas de cabecera de cuenca, que es la parte de la cuenca alta del río San Lorenzo, Valle Grande, Alto Calilegua. También hay muchas zonas afectadas por degradación por sobrepastoreo, en esa zona hay pastizales y por ello mucho pastoreo. Además, está la cuenca de Guerrero, río Reyes muy afectada en la parte alta, también la cuenca del río Perico, la parte alta del cerro está muy afectada por erosión hídrica y pérdida de la cubierta vegetal del suelo.
-¿Hay acciones que se pueden desarrollar para mitigar o solucionar esta degradación?
-Felizmente para todo hay técnicas que se pueden aplicar. Pero también entre las recomendaciones decimos que debería generarse un manual de prácticas como para que los productores sepan qué se debe realizar y qué no.
-¿En el caso de Volcán, por ejemplo, que es una zona degradada por el agua, qué se puede hacer?
-Si ahí hay mucha erosión natural, no es la erosión provocada por el hombre. Es que el hombre provoca la erosión que tiene más impacto ambiental, pero también está esa erosión debido a diferencias topográficas y al material que constituye ese ambiente árido de la zona de Volcán.
-¿Es decir que identificar las zonas y hacerse cargo de su control podría evitar muchas consecuencias?
-Desde luego, hay prácticas para recuperar y para mitigar el impacto de la degradación. Esperemos que alguna vez se pueda cumplir, se pueda hacer algo, porque los suelos son el sustento de toda la población, y toda la sociedad debería involucrarse un poco en el cuidado, en ver y señalar el lugar donde vean que hay contaminación, desechos de residuos sólidos urbanos, deposiciones de material, volcamientos que puedan contaminar los suelos.
-¿Entonces hay falta de previsión, cosas que se podrían evitar con acciones?
-Falta conciencia. Felizmente hay instituciones como el inta (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), la Facultad de Ingeniería de la Unju, la Cámara del Tabaco que tienen laboratorio del suelo, gente preparada, pero falta ensamblar todas estas cuestiones para que pueda generar acciones para evitar o atenuar los procesos de degradación.