Trekking o Senderismo es una de las actividades derivadas del andinismo, con mayor difusión a nivel turístico, ya que es una propuesta de fácil realización y a través de ella se viven experiencias muy intensas.
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Trekking o Senderismo es una de las actividades derivadas del andinismo, con mayor difusión a nivel turístico, ya que es una propuesta de fácil realización y a través de ella se viven experiencias muy intensas.
El trekking ha tenido últimamente mucha difusión en la provincia y particularmente en La Quiaca, es ideal para aquellas personas inquietas, que les gusta viajar de una manera diferente, disfrutando del contacto directo con la naturaleza.
Consiste básicamente en transitar caminando por picadas (senderos), en laderas, valles y quebradas, generalmente cruzando por bosques, selvas, arroyos ríos y cañadones; muchas veces combinados con otras actividades como rappel.
Las metas que se proponen suelen ser siempre puntos extremos o completar un circuito. La duración de la travesía puede ser de unas pocas horas ó hasta varios días, en este último caso el pernocte puede darse al aire libre o en pequeños refugios de montaña.
El viaje
Realizar senderismo en el Parque Nacional Baritu (Salta) es una experiencia única, como la vivida por apasionados de este deporte que residen en La Quiaca.
Con antelación se prepara el viaje y no es necesario dirigirse a la vecina provincia para acceder al lugar citado. También puede hacerse desde la Puna Jujeña, desde La Quiaca hay que viajar durante 4 horas en vehículo por camino de ripio y arena hasta Santa Victoria Oeste del lado salteño, y desde allí hasta el paraje Cañani.
Es ahí cuando comienza la primera jornada de caminata. Son largas las horas llegar hacia un lugar llamado el "Pabellón", denominado así por la confluencia de dos ríos. Buscar un sitio donde acampar es sencillo porque la vegetación aun no es muy espesa y tampoco hay demasiadas alimañas, por ahí una que otra víbora.
El reparador descanso dura hasta la mañana siguiente cuando nuevamente hay que emprender viaje hasta la base del cerro "Cayotal", zona destinada a los pequeños cultivos y crianza de algunos animales dentro de la reserva natural.
El exuberante paisaje no hace decaer las energías y la marcha continua hasta la "Isla". El nombre proviene porque en medio del Río Cañani, el agua dejó un pequeño pedazo de tierra.
Segunda noche
Para disfrutar un poco más del lugar es recomendable permanecer dos noches especialmente reponiendo energías. Al día siguiente se debe cruzar el río que es toda una aventura.
Los kilómetros son extensos hasta encontrar el sitio seguro, antes pasando por el espesor de la vegetación. También hay tiempo de disfrutar de las cascadas y refrescarse un poco del intenso calor que ronda los 35º durante el día y en la noche la temperatura desciende a 20º.
Luego del merecido descanso con las últimas fuerzas hay que emprender camino hacia Lipeo, localidad salteña donde siglos atrás existía un leprosario.
El arribo, sin sobresaltos, es a las 10 de la noche. Es la perizona del Parque el tramo recorrido durante 5 días. Desde ese poblado hay que tomar un vehículo así llegar hasta otro pueblo salteño "Los Toldos", donde existen los servicios básicos.
El retorno puede ser de dos maneras llegar hasta Aguas Blancas en la provincia de Salta, o dirigirse hacia Tarija (Bolivia) y desde ahí hasta la ciudad de Villazón y cruzar al lado argentino por el Puente Internacional "Horacio Guzman".
Datos curiosos
Emprender un viaje de esta magnitud implica dinero, pero no mucho. Es recomendable contar con una mochila de unos 50 litros o más, ropa térmica, calzados especial (como botas para trekking) y calzado liviano para descansar, tres mudas de ropa liviana, carpa común, bolsa de dormir para temperatura media, conservas, capa para lluvia, repelente; entre otros artículos menores.
Las personas que deseen hacer el recorrido deben tener un buen estado físico, ya que el trayecto está catalogado como categoría 3 en cuanto a la exigencia. No es recomendable para personas alérgicas a las picaduras.
Ubicación
Dentro del Departamento de Santa Victoria, al norte salteño en el límite de la frontera con Bolivia. Tiene una superficie de 72 mil hectáreas. Creación del Parque: Fue creado en el año 1974. Flora: helecho arborescente, maroma, cedros salteños, mirtáceas con horco molle, mato, güili, tipas, pacaráes, cebiles, tarcos, cochuchos, tusca, trementina.