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Se siente en el aire el "perfume del Carnaval"

Domingo, 31 de enero de 2016 11:09

Si hay una particularidad del habitante jujeño es que tiene muy arraigadas las tradiciones locales culturales, sean relacionadas con la festividades católicas como con las celebraciones autóctonas o que fueron transmitidas de generación en generación.

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Si hay una particularidad del habitante jujeño es que tiene muy arraigadas las tradiciones locales culturales, sean relacionadas con la festividades católicas como con las celebraciones autóctonas o que fueron transmitidas de generación en generación.

Y una de ellas y motivo de la alegría popular, es el Carnaval. Justamente por eso, en Jujuy cada febrero se vive de una manera muy especial y única esta celebración que da rienda suelta al festejo y a la diversión.

Todas las actividades carnavaleras inician con el Jueves de Ahijaditos, que se celebra tres jueves anteriores al Desentierro del Carnaval.

Posteriormente, se festeja el jueves de Compadres (dos semanas antes) y luego se continua con el Jueves de Comadres (días antes al desentierro).

Todos aquellos que deseen conocer y participar de esta fiesta carnavalera pueden hacerlo en los distintos puntos de la provincia, en capital, el Ramal, Puna y Quebrada de Humahuaca.

Los días en la agenda son vividos a pleno y, como todos los años, cuentan con la participación de artistas locales, nacionales e internacionales que llegan a Jujuy para hacer bailar a todos. Los días en la agenda son vividos a pleno y, como todos los años, cuentan con la participación de artistas locales, nacionales e internacionales que llegan a Jujuy para hacer bailar a todos.

Y estar contento se pone de moda por estos días.

Con talco, serpentina, papel picado, ramitas de albahaca y las sonrisas multiplicadas alrededor de todos, se empieza a notar que la algarabía de esta fiesta máxima se completa con bailes, cantos, comida y bebida.

Uno de los lugares más elegidos para compartir esta fiesta tradicional, es la Quebrada de Humahuaca que siempre se distingue por su gran convocatoria tanto por el cálido recibimiento de sus residentes como por la preferencia de sus visitantes.

No obstante, el carnaval se vive en todas las localidades del norte de la misma manera.

Desde el pórtico norte Volcán, se puede recorrer Tumbaya, Purmamarca, Maimará, Tilcara; Juella, Uquía, Huacalera, Humahuaca pasar por Abra Pampa hasta llegar a La Quiaca.


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La ceremonia

El ritual a la Pachamama es la ceremonia principal antes de realizar el Desentierro del Carnaval.

Todas las personas presentes están invitadas a participar de "La Chaya" a la Madre Tierra, en modo de agradecimiento, con un marco de profundo respeto, mientras los disfrazados de diablos coordinan sus pasos para seguir la danza de la alegría alrededor del mojón.

Más tarde, cada agrupación comenzará a cumplir sus invitaciones y compartirá la aventura de recorrer con música, baile y canto las calles de valles, cerros, yungas o puna.

Así es que en el carnaval, influye mucho el aspecto cultural y cada encuentro es para fortalecer aún más aquél legado que dejaron nuestros antepasados y que necesita ser compartirlo con todo el público, sin distinción. Así es que en el carnaval, influye mucho el aspecto cultural y cada encuentro es para fortalecer aún más aquél legado que dejaron nuestros antepasados y que necesita ser compartirlo con todo el público, sin distinción.

Los preparativos de todas las comparsas jujeñas por estos días marchan a pleno, pintando banderas, armando disfraces y coleccionando colores entre nieve, serpentina y papel picado que en los próximos días serán parte del estallido de alegría compartida en toda la provincia.

En los lugares más lejanos se mantiene la costumbre de hacer chicha (bebida alcohólica a base de maíz) y cantar coplas, acompañadas por instrumentos autóctonos.

También coexiste con el rito de la señalada de los chivitos y cabritos (se marcan los animales que nacieron ese año).

A muchos de estos parajes no es fácil llegar. Allí, no pocos comarcanos se inhiben ante la presencia del extraño, por eso lo mejor es ser invitado más que caer de sorpresa.

Son los días del año en que todo está permitido; las jerarquías sociales se borran y las reglas de convivencia cambian.Aunque los controles policiales en las rutas se multiplican.

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