Niños, jóvenes y adultos adorando al
Niño Jesús, conservando las tradiciones, sin vergüenza de expresar su fe a días de la llegada de los Reyes Magos, fue la estampa de ayer.
Cerca de 25 mil adoradores durante la víspera se acercaron a este encuentro desde Libertador General San Martín, San Pedro, La Quiaca, Abra Pampa, Humahuaca, Perico y barrios de la Capital. Se sumaron varios pesebres comparando el número respecto al año pasado.
En el atrio de la Catedral, frente a la Sagrada Familia y una serie de Niñitos de diferentes pesebres cada uno con su historia, adoraron con bandas propias, varios marcando su estilo tanto en la música como en el baile buscando identificarse con su lugar de origen. Luego eran invitados a tomar un refrigerio en el salón de la iglesia. Durante la tarde y noche estuvieron atendiendo 60 servidores de la Pastoral de la Juventud Jujuy para recibir a los diferentes pesebres.
A pesar del acampe en plaza Belgrano, los grupos cumplieron con alegría una nueva edición diocesana.
El párroco de la Catedral, Manuel Alfaro, en una nueva edición del tradicional encuentro de pesebres destinado a conservar las tradiciones religiosas de los villancicos dijo que "es una tradición que se transmite de padres a hijos y donde la cultura jujeña encuentra justamente el sentido para poder encontrarse con Dios y con los hermanos. El Papa en este Año de la Misericordia nos pide perdonar y Cristo nació en Belén y murió en la Cruz perdonando. Por ello tiene un sentido familiar, para nada competitivo, sino un encuentro de amistad y solidaridad", expresó.
El mensaje en este encuentro que es una demostración de fe ante el nacimiento de Jesús, apunta al "cumplimiento de las promesas y queremos actualizar la Navidad de cada año. Porque no es solamente recordar sino renovar en el corazón de cada cristiano el nacimiento y una vida renovada en la fe".
La participación de los niños es importante como así de la familia, porque motiva a los niños a adorar. En este sentido dijo que "los jóvenes y adultos que adoran en los pesebres causan una gran alegría y eso significa que no se pierde lo que la Iglesia ha sembrado en el corazón".
Consultado ante este nacimiento de Jesús frente a una plaza con un conflicto social de más de 20 días de acampe dijo que "ambas posturas tienen que ceder, no hay que endurecer el corazón, sino más bien hay que mirar dónde están las necesidades por eso siempre le pedimos a Dios que haya paz, pero también Justicia para todos, sin excepción", finalizó.
Niños, jóvenes y adultos adorando al
Niño Jesús, conservando las tradiciones, sin vergüenza de expresar su fe a días de la llegada de los Reyes Magos, fue la estampa de ayer.
Cerca de 25 mil adoradores durante la víspera se acercaron a este encuentro desde Libertador General San Martín, San Pedro, La Quiaca, Abra Pampa, Humahuaca, Perico y barrios de la Capital. Se sumaron varios pesebres comparando el número respecto al año pasado.
En el atrio de la Catedral, frente a la Sagrada Familia y una serie de Niñitos de diferentes pesebres cada uno con su historia, adoraron con bandas propias, varios marcando su estilo tanto en la música como en el baile buscando identificarse con su lugar de origen. Luego eran invitados a tomar un refrigerio en el salón de la iglesia. Durante la tarde y noche estuvieron atendiendo 60 servidores de la Pastoral de la Juventud Jujuy para recibir a los diferentes pesebres.
A pesar del acampe en plaza Belgrano, los grupos cumplieron con alegría una nueva edición diocesana.
El párroco de la Catedral, Manuel Alfaro, en una nueva edición del tradicional encuentro de pesebres destinado a conservar las tradiciones religiosas de los villancicos dijo que "es una tradición que se transmite de padres a hijos y donde la cultura jujeña encuentra justamente el sentido para poder encontrarse con Dios y con los hermanos. El Papa en este Año de la Misericordia nos pide perdonar y Cristo nació en Belén y murió en la Cruz perdonando. Por ello tiene un sentido familiar, para nada competitivo, sino un encuentro de amistad y solidaridad", expresó.
El mensaje en este encuentro que es una demostración de fe ante el nacimiento de Jesús, apunta al "cumplimiento de las promesas y queremos actualizar la Navidad de cada año. Porque no es solamente recordar sino renovar en el corazón de cada cristiano el nacimiento y una vida renovada en la fe".
La participación de los niños es importante como así de la familia, porque motiva a los niños a adorar. En este sentido dijo que "los jóvenes y adultos que adoran en los pesebres causan una gran alegría y eso significa que no se pierde lo que la Iglesia ha sembrado en el corazón".
Consultado ante este nacimiento de Jesús frente a una plaza con un conflicto social de más de 20 días de acampe dijo que "ambas posturas tienen que ceder, no hay que endurecer el corazón, sino más bien hay que mirar dónde están las necesidades por eso siempre le pedimos a Dios que haya paz, pero también Justicia para todos, sin excepción", finalizó.