Un joven de 19 años fue asesinado al menos de 18 balazos en la zona sur de la ciudad de Rosario, por un grupo de personas que se movilizaba en un auto, en lo que parece ser otro capítulo de la guerra narco.
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Un joven de 19 años fue asesinado al menos de 18 balazos en la zona sur de la ciudad de Rosario, por un grupo de personas que se movilizaba en un auto, en lo que parece ser otro capítulo de la guerra narco.
El fallecido, conocido como "Javito" Monzón, era investigado por varios hechos de sangre vinculados con la banda "Los Monos", entre ellos el homicidio del Luis Ángel Bassi, padre del sindicado mentor del crimen de Claudio "Pájaro" Cantero.
Luego de quedar desvinculado del crimen de Bassi, "Javito" estaba con arresto domiciliario por un homicidio que le adjudicaban de cuando era menor de edad.
El ataque se produjo cuando el joven iba a visitar a un amigo en un Volkswagen Gol de color rojo en el que viajaban cinco personas más.
El joven iba al volante y como acompañante iba su pareja Iara con su hermanita de ocho años en brazos. En el asiento trasero viajaba una pareja de amigos con una nena de tres. A metros del cuerpo de su pareja Iara contó a la prensa la mecánica del crimen. Dijo que apenas se detuvo el Gol, se les acercó desde atrás un auto. "Frenamos y apareció ese auto. Creo que iban dos o tres. Yo vi sólo al que tiró, a los otros no", contó.
Según su relato, "Javito" bajó del auto y caminó unos pasos cuando del vehículo color claro bajó del lado del acompañante el agresor que primero le disparó a las piernas.
El vehículo recibió una perforación en la ventanilla del conductor, dos en el astillado vidrio trasero izquierdo, tres en el capó y otro en la ventanilla derecha.
Herido en las piernas, desarmado y sin poder defenderse, "Javito" corrió hacia la vereda donde quedó acorralado contra la pared y fue fusilado con disparos en el tórax y la cabeza.
"Le dije que le dejara de disparar y me disparó. Saltaron los vidrios y me tiré al piso. Al que le disparó a mi marido lo vi, no me olvido más. Lo puedo reconocer y se va a pudrir en la cárcel", dijo Iara, quien convivía con Monzón desde hace cuatro años. "Yo le vi cinco tiros: dos o tres en la pierna, dos o tres en el torso y uno en la cabeza", describió Iara, para quien el arma homicida podría ser "una 9 con cargador de 30, porque tenía el cargador bastante largo".
"Todo duró dos minutos, cuando cesaron los tiros me acerqué a Javito, que sangraba por la boca", agregó.
El abogado del joven, Marcos Cella, dijo que hay elementos para reconocer a los autores y reclamó que "la Justicia investigue la muerte de Javito como lo investigaron a él".
Al parecer, los atacantes en su huida habrían chocado contra otro vehículo y dejaron abandonado en Sánchez de Bustamante y Francia un Fiat Punto gris en el que se halló un handy que será peritado.
En la escena del crimen trabajó personal de la Policía de Investigaciones y Rastros que constató tenía 18 perforaciones de bala y otros cuatro orificios de salida.
Una de las balas rozó en la cabeza a su amigo Lucas, que permanece internado, estable pero con pronóstico reservado.
Otro joven que tomaba una gaseosa en la vereda también resultó baleado y continuaba grave. No se precisó su identidad ni en qué lugar del cuerpo recibió el impacto.
Dos horas más tarde llegó la mortera que llevaría el cuerpo al Instituto Médico Legal. "¿Lo puedo ver antes de que se vaya?", rogó su novia, que se despidió ahogada en llanto.
A esa hora, la cuadra comenzaba a poblarse con más de una decena de motos con jóvenes allegados a "Javito", un chico al que la misma investigación judicial que lo detuvo el año pasado ligó al clan Cantero de barrio Las Flores.
"Lo mataron a Javito", se informaban los jóvenes por celular.
Según se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación, la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro no acudió porque estaba en otro lugar pero "la brigada de fiscalía se hizo cargo de la escena".