"Haz experimentar el gozo de tu resurrección a los pueblos desfallecidos por las bombas: arranca de la devastación a Irak y Siria; reúne bajo la dulzura de tu realeza a tus hijos dispersos: sostén a los cristianos de la diáspora y concédeles la unidad de la fe y el amor", agregó Francisco en la oración en el lugar dedicado al santo que es venerado por diversas iglesias cristianas, entre ellas la católica, la ortodoxa siria y la greco ortodoxa.
El tema de los cristianos perseguidos en Medio Oriente ha sido uno de los ejes centrales de las preocupaciones ecuménicas de Francisco, teniendo en cuenta la persecución que sufren en Irak, donde son a punta de fuego obligados a abandonar Mosul, la segunda ciudad de ese país que pasó a manos del Estado Islámico hace dos años.
Además, la guerra presente en Siria provoca también el asesinato y desplazamiento forzado de los cristianos que han sido blanco de los bombardeos en la norteña Alepo y otros puntos del país árabe.
"Haz experimentar la estabilidad de tu reino a quienes viven en la incertidumbre: los exiliados, los refugiados y quienes han perdido el gusto por la vida", agregó.
Si bien los católicos son minoría en Georgia, donde llegó el Pontífice por la mañana para iniciar una visita de dos días, los ortodoxos alcanzan el 54% de la población.
En ese marco ecuménico, el Pontífice recordó el "mundo sediento de misericordia, de unidad y de paz" que "pide que se dé un nuevo impulso, un renovado fervor a los lazos que nos unen".
Por eso, y más allá de la denuncia a la persecución, antes de la oración Francisco convocó al resto de las religiones cristianas a ponerse "al servicio de la paz en la tierra".
"Que las dificultades no sean un obstáculo, sino un estímulo que nos ayude a conocernos mejor, a compartir la savia viva de la fe, a intensificar la oración de unos por otros y a cooperar con caridad apostólica en el testimonio común, para la gloria de Dios en el cielo y el servicio de la paz en la tierra", pidió tras un encuentro con Su Santidad el Catholicós y Patriarca de toda la Georgia Elías II.
En ese encuentro también pidió por "tantos cristianos que todavía hoy en el mundo sufren persecuciones y atropellos".
Durante el encuentro ecuménico, participaron junto al papa Francisco, 13 obispos de la Iglesia Caldea, una de las Iglesias Católicas Orientales que, aunque derivada de la Asiria de Oriente, responde a Roma y que tiene unos 10.000 fieles en Georgia.
En esa línea, hoy, durante la misa que encabezará Francisco en el estadio de Mskheta, será la primera vez que una delegación ortodoxa participará en una misa del Santo Padre.
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"Haz experimentar el gozo de tu resurrección a los pueblos desfallecidos por las bombas: arranca de la devastación a Irak y Siria; reúne bajo la dulzura de tu realeza a tus hijos dispersos: sostén a los cristianos de la diáspora y concédeles la unidad de la fe y el amor", agregó Francisco en la oración en el lugar dedicado al santo que es venerado por diversas iglesias cristianas, entre ellas la católica, la ortodoxa siria y la greco ortodoxa.
El tema de los cristianos perseguidos en Medio Oriente ha sido uno de los ejes centrales de las preocupaciones ecuménicas de Francisco, teniendo en cuenta la persecución que sufren en Irak, donde son a punta de fuego obligados a abandonar Mosul, la segunda ciudad de ese país que pasó a manos del Estado Islámico hace dos años.
Además, la guerra presente en Siria provoca también el asesinato y desplazamiento forzado de los cristianos que han sido blanco de los bombardeos en la norteña Alepo y otros puntos del país árabe.
"Haz experimentar la estabilidad de tu reino a quienes viven en la incertidumbre: los exiliados, los refugiados y quienes han perdido el gusto por la vida", agregó.
Si bien los católicos son minoría en Georgia, donde llegó el Pontífice por la mañana para iniciar una visita de dos días, los ortodoxos alcanzan el 54% de la población.
En ese marco ecuménico, el Pontífice recordó el "mundo sediento de misericordia, de unidad y de paz" que "pide que se dé un nuevo impulso, un renovado fervor a los lazos que nos unen".
Por eso, y más allá de la denuncia a la persecución, antes de la oración Francisco convocó al resto de las religiones cristianas a ponerse "al servicio de la paz en la tierra".
"Que las dificultades no sean un obstáculo, sino un estímulo que nos ayude a conocernos mejor, a compartir la savia viva de la fe, a intensificar la oración de unos por otros y a cooperar con caridad apostólica en el testimonio común, para la gloria de Dios en el cielo y el servicio de la paz en la tierra", pidió tras un encuentro con Su Santidad el Catholicós y Patriarca de toda la Georgia Elías II.
En ese encuentro también pidió por "tantos cristianos que todavía hoy en el mundo sufren persecuciones y atropellos".
Durante el encuentro ecuménico, participaron junto al papa Francisco, 13 obispos de la Iglesia Caldea, una de las Iglesias Católicas Orientales que, aunque derivada de la Asiria de Oriente, responde a Roma y que tiene unos 10.000 fieles en Georgia.
En esa línea, hoy, durante la misa que encabezará Francisco en el estadio de Mskheta, será la primera vez que una delegación ortodoxa participará en una misa del Santo Padre.