A casi un mes de su destitución, la expresidente Dilma Rousseff presentó una nueva apelación ante la corte suprema de Brasil para pedir la anulación del juicio político que le llevó adelante el Congreso por delitos contra la ley fiscal del país, por considerar que se trató de una estrategia para permitir el ascenso de un gobierno "ilegítimo".
La presentación fue realizada por el abogado de Rousseff y exministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ante el Supremo Tribunal Federal (STF), que ya había rechazado otros planteos para anular el juicio político que determinó la salida de Rousseff del cargo el 31 de agosto pasado y permitió el ascenso de Michel Temer a la jefatura del Estado.
"En un Estado democrático de derecho no se puede admitir el argumento de falsos motivos jurídicos para la destitución de un presidente de la República", dice el texto, que se basa en que la condena fue "política" y no jurídica.
En la apelación hay una clara referencia al presidente Temer, a quien Dilma acusó de "golpista" luego de que en abril pasara oficialmente a la oposición y respaldara el juicio político de su excompañera de fórmula.
"Un país no puede, bajo el riesgo de traumas y conflictos, ser gobernado por quien no fue electo por el pueblo y no ejerce su mandato como consecuencia del texto constitucional. La democracia no puede convivir con gobiernos ilegítimos", dice el recurso de 493 páginas.
El documento aparece un día después de una declaración del juez de la corte Ricardo Lewandowski, quien condujo las sesiones del juicio político en el Senado, quien durante una clase en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (USP) calificó al episodio como un "tropiezo de la democracia".
Además de pedir la anulación del proceso, la defensa exige que Rousseff sea restituida en forma cautelar en el poder y que Temer vuelva a ocupar la vicepresidencia hasta que el plenario del Supremo Tribunal Federal se posicione.
El caso recayó en el juez Teori Zavascki y en el pedido fue agregada una declaración de Temer durante una reunión con empresarios en Nueva York, la semana pasada, en la cual afirma que el juicio político se debió a que Rousseff rechazó el programa de gobierno Puente Para el Futuro preparado por su fuerza, el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (Pmdb).
"Temer admitió -dice el texto- que no fueron las ''pedaleadas fiscales'' las que determinaron el juicio político sino su oposición a una plataforma neoliberal, compuesta de cortes en programas sociales y privatizaciones propuestas por su partido".
La presentación fue realizada por el abogado de Rousseff y exministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ante el Supremo Tribunal Federal (STF), que ya había rechazado otros planteos para anular el juicio político que determinó la salida de Rousseff del cargo el 31 de agosto pasado y permitió el ascenso de Michel Temer a la jefatura del Estado.
"En un Estado democrático de derecho no se puede admitir el argumento de falsos motivos jurídicos para la destitución de un presidente de la República", dice el texto, que se basa en que la condena fue "política" y no jurídica.
En la apelación hay una clara referencia al presidente Temer, a quien Dilma acusó de "golpista" luego de que en abril pasara oficialmente a la oposición y respaldara el juicio político de su excompañera de fórmula.
"Un país no puede, bajo el riesgo de traumas y conflictos, ser gobernado por quien no fue electo por el pueblo y no ejerce su mandato como consecuencia del texto constitucional. La democracia no puede convivir con gobiernos ilegítimos", dice el recurso de 493 páginas.
El documento aparece un día después de una declaración del juez de la corte Ricardo Lewandowski, quien condujo las sesiones del juicio político en el Senado, quien durante una clase en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (USP) calificó al episodio como un "tropiezo de la democracia".
Además de pedir la anulación del proceso, la defensa exige que Rousseff sea restituida en forma cautelar en el poder y que Temer vuelva a ocupar la vicepresidencia hasta que el plenario del Supremo Tribunal Federal se posicione.
El caso recayó en el juez Teori Zavascki y en el pedido fue agregada una declaración de Temer durante una reunión con empresarios en Nueva York, la semana pasada, en la cual afirma que el juicio político se debió a que Rousseff rechazó el programa de gobierno Puente Para el Futuro preparado por su fuerza, el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (Pmdb).
"Temer admitió -dice el texto- que no fueron las ''pedaleadas fiscales'' las que determinaron el juicio político sino su oposición a una plataforma neoliberal, compuesta de cortes en programas sociales y privatizaciones propuestas por su partido".
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A casi un mes de su destitución, la expresidente Dilma Rousseff presentó una nueva apelación ante la corte suprema de Brasil para pedir la anulación del juicio político que le llevó adelante el Congreso por delitos contra la ley fiscal del país, por considerar que se trató de una estrategia para permitir el ascenso de un gobierno "ilegítimo".
La presentación fue realizada por el abogado de Rousseff y exministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ante el Supremo Tribunal Federal (STF), que ya había rechazado otros planteos para anular el juicio político que determinó la salida de Rousseff del cargo el 31 de agosto pasado y permitió el ascenso de Michel Temer a la jefatura del Estado.
"En un Estado democrático de derecho no se puede admitir el argumento de falsos motivos jurídicos para la destitución de un presidente de la República", dice el texto, que se basa en que la condena fue "política" y no jurídica.
En la apelación hay una clara referencia al presidente Temer, a quien Dilma acusó de "golpista" luego de que en abril pasara oficialmente a la oposición y respaldara el juicio político de su excompañera de fórmula.
"Un país no puede, bajo el riesgo de traumas y conflictos, ser gobernado por quien no fue electo por el pueblo y no ejerce su mandato como consecuencia del texto constitucional. La democracia no puede convivir con gobiernos ilegítimos", dice el recurso de 493 páginas.
El documento aparece un día después de una declaración del juez de la corte Ricardo Lewandowski, quien condujo las sesiones del juicio político en el Senado, quien durante una clase en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (USP) calificó al episodio como un "tropiezo de la democracia".
Además de pedir la anulación del proceso, la defensa exige que Rousseff sea restituida en forma cautelar en el poder y que Temer vuelva a ocupar la vicepresidencia hasta que el plenario del Supremo Tribunal Federal se posicione.
El caso recayó en el juez Teori Zavascki y en el pedido fue agregada una declaración de Temer durante una reunión con empresarios en Nueva York, la semana pasada, en la cual afirma que el juicio político se debió a que Rousseff rechazó el programa de gobierno Puente Para el Futuro preparado por su fuerza, el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (Pmdb).
"Temer admitió -dice el texto- que no fueron las ''pedaleadas fiscales'' las que determinaron el juicio político sino su oposición a una plataforma neoliberal, compuesta de cortes en programas sociales y privatizaciones propuestas por su partido".
La presentación fue realizada por el abogado de Rousseff y exministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ante el Supremo Tribunal Federal (STF), que ya había rechazado otros planteos para anular el juicio político que determinó la salida de Rousseff del cargo el 31 de agosto pasado y permitió el ascenso de Michel Temer a la jefatura del Estado.
"En un Estado democrático de derecho no se puede admitir el argumento de falsos motivos jurídicos para la destitución de un presidente de la República", dice el texto, que se basa en que la condena fue "política" y no jurídica.
En la apelación hay una clara referencia al presidente Temer, a quien Dilma acusó de "golpista" luego de que en abril pasara oficialmente a la oposición y respaldara el juicio político de su excompañera de fórmula.
"Un país no puede, bajo el riesgo de traumas y conflictos, ser gobernado por quien no fue electo por el pueblo y no ejerce su mandato como consecuencia del texto constitucional. La democracia no puede convivir con gobiernos ilegítimos", dice el recurso de 493 páginas.
El documento aparece un día después de una declaración del juez de la corte Ricardo Lewandowski, quien condujo las sesiones del juicio político en el Senado, quien durante una clase en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sao Paulo (USP) calificó al episodio como un "tropiezo de la democracia".
Además de pedir la anulación del proceso, la defensa exige que Rousseff sea restituida en forma cautelar en el poder y que Temer vuelva a ocupar la vicepresidencia hasta que el plenario del Supremo Tribunal Federal se posicione.
El caso recayó en el juez Teori Zavascki y en el pedido fue agregada una declaración de Temer durante una reunión con empresarios en Nueva York, la semana pasada, en la cual afirma que el juicio político se debió a que Rousseff rechazó el programa de gobierno Puente Para el Futuro preparado por su fuerza, el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (Pmdb).
"Temer admitió -dice el texto- que no fueron las ''pedaleadas fiscales'' las que determinaron el juicio político sino su oposición a una plataforma neoliberal, compuesta de cortes en programas sociales y privatizaciones propuestas por su partido".