Los vendedores agrupados en el predio Sandoval de Alto Comedero iniciaron ayer su propia feria por el Día de la Madre, a fin de no ocupar el espacio público del casco céntrico capitalino. Sin embargo, cerca del mediodía, el grupo se mostró seriamente preocupado debido a que las ventas fueron escasas y atribuyeron la merma a los comerciantes que no respetan la decisión de no ocupar las calles céntricas.
Como ocurrió en el Día del Niño, los feriantes que -por iniciativa de la comuna capitalina- no pudieron ocupar la avenida 19 de Abril y sus adyacencias, optaron por alquilar el predio Sandoval e instalar un espacio de ventas legalmente habilitado.
Son casi 200 las personas que se instalaron en el lugar y que son comerciantes ocasionales de diferentes rubros, acorde a la festividad de la fecha. En el lugar se puede encontrar indumentaria, hay regalería, elementos de bazar, zapatos, bolsos y también existe un sector dedicado a la venta de ropa usada.
El lugar dispone de estacionamiento, y esperando la llegada de gran cantidad de personas, también se instaló un importante patio de comidas en uno de sus extremos.
A pesar de los esfuerzos en la organización de los feriantes, ayer al mediodía la mayoría realizaba reuniones constantes, dado su intranquilidad por las bajar ventas.
Según relataron los vendedores, pagaron un espacio de alquiler, fletes y gastaron fondos en mercadería, pero no existió respuesta del público en comparación con el Día del Niño.
Las organizadoras, Lidia Camino y Analía Miranda, atribuyen esta escasez a que algunos comerciantes continúan sin respetar la ordenanza municipal que prohibe la venta en el espacio público y se instalan en las calles sin autorización.
Las vendedoras, acompañadas por decenas de feriantes, relataron que el viernes por la noche fueron numerosos los ambulantes que se instalaron en las calles del centro y en la vieja terminal, para ofrecer los mismos productos que ellos.
"Como ellos no pagan nada más, venden más porque tienen los productos más baratos y tienen ventas porque hay más cantidad de gente en el centro", dijo una de las afectadas.
En este sentido, los organizadores alertaron a los inspectores y les solicitaron reforzar los controles para que no exista competencia desleal en la ciudad.
"Si a nosotros no nos dejan vender en las calles, que no dejen vender a nadie en el casco céntrico porque nosotros salimos perdiendo. Si dejan vender a algunos nosotros también vamos a volver a las calles", dijo otra de las feriantes.
El grupo de vendedores abrió ayer en horario corrido y anoche durmieron en el predio para abrir hoy muy temprano y recuperar las pérdidas de ayer. La feria permanecerá abierta hasta el mediodía de hoy.
"El público va a encontrar muchos regalos a precios muy accesibles", indicaron los organizadores, cuyos productos van de los $ 30 a $ 400 aproximadamente.
Los feriantes indicaron que todos aquellos vendedores ambulantes interesados en formar parte de la feria y comprar su espacio para trabajar dentro de la regularidad, pueden acercarse hasta ese espacio.
Continúan los operativos
Consultado sobre la situación de los vendedores de Sandoval, el subsecretario de Fiscalización y Control del municipio, Bruno Jerez, explicó que alrededor de 40 inspectores trabajaron arduamente a lo largo del casco céntrico y en la zona de la vieja terminal, con la colaboración de la Policía de la Provincia, para evitar la venta ambulante.
Sobre la falta de inspecciones en la noche del viernes, hecho alertado por los miembros de la feria Sandoval, Jerez dijo que los controles solo permanecen hasta poco después de las 21, porque no hay guardia que se encuentren en circulación por la madrugada.
El funcionario además expresó que los hechos de violencia continúan persistiendo en el sector, y que incluso el viernes, al momento de decomisar un vehículo que vendía alimentos de manera ilegal, dos inspectores fueron golpeados por vendedores.
Como ocurrió en el Día del Niño, los feriantes que -por iniciativa de la comuna capitalina- no pudieron ocupar la avenida 19 de Abril y sus adyacencias, optaron por alquilar el predio Sandoval e instalar un espacio de ventas legalmente habilitado.
Son casi 200 las personas que se instalaron en el lugar y que son comerciantes ocasionales de diferentes rubros, acorde a la festividad de la fecha. En el lugar se puede encontrar indumentaria, hay regalería, elementos de bazar, zapatos, bolsos y también existe un sector dedicado a la venta de ropa usada.
El lugar dispone de estacionamiento, y esperando la llegada de gran cantidad de personas, también se instaló un importante patio de comidas en uno de sus extremos.
A pesar de los esfuerzos en la organización de los feriantes, ayer al mediodía la mayoría realizaba reuniones constantes, dado su intranquilidad por las bajar ventas.
Según relataron los vendedores, pagaron un espacio de alquiler, fletes y gastaron fondos en mercadería, pero no existió respuesta del público en comparación con el Día del Niño.
Las organizadoras, Lidia Camino y Analía Miranda, atribuyen esta escasez a que algunos comerciantes continúan sin respetar la ordenanza municipal que prohibe la venta en el espacio público y se instalan en las calles sin autorización.
Las vendedoras, acompañadas por decenas de feriantes, relataron que el viernes por la noche fueron numerosos los ambulantes que se instalaron en las calles del centro y en la vieja terminal, para ofrecer los mismos productos que ellos.
"Como ellos no pagan nada más, venden más porque tienen los productos más baratos y tienen ventas porque hay más cantidad de gente en el centro", dijo una de las afectadas.
En este sentido, los organizadores alertaron a los inspectores y les solicitaron reforzar los controles para que no exista competencia desleal en la ciudad.
"Si a nosotros no nos dejan vender en las calles, que no dejen vender a nadie en el casco céntrico porque nosotros salimos perdiendo. Si dejan vender a algunos nosotros también vamos a volver a las calles", dijo otra de las feriantes.
El grupo de vendedores abrió ayer en horario corrido y anoche durmieron en el predio para abrir hoy muy temprano y recuperar las pérdidas de ayer. La feria permanecerá abierta hasta el mediodía de hoy.
"El público va a encontrar muchos regalos a precios muy accesibles", indicaron los organizadores, cuyos productos van de los $ 30 a $ 400 aproximadamente.
Los feriantes indicaron que todos aquellos vendedores ambulantes interesados en formar parte de la feria y comprar su espacio para trabajar dentro de la regularidad, pueden acercarse hasta ese espacio.
Continúan los operativos
Consultado sobre la situación de los vendedores de Sandoval, el subsecretario de Fiscalización y Control del municipio, Bruno Jerez, explicó que alrededor de 40 inspectores trabajaron arduamente a lo largo del casco céntrico y en la zona de la vieja terminal, con la colaboración de la Policía de la Provincia, para evitar la venta ambulante.
Sobre la falta de inspecciones en la noche del viernes, hecho alertado por los miembros de la feria Sandoval, Jerez dijo que los controles solo permanecen hasta poco después de las 21, porque no hay guardia que se encuentren en circulación por la madrugada.
El funcionario además expresó que los hechos de violencia continúan persistiendo en el sector, y que incluso el viernes, al momento de decomisar un vehículo que vendía alimentos de manera ilegal, dos inspectores fueron golpeados por vendedores.
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Los vendedores agrupados en el predio Sandoval de Alto Comedero iniciaron ayer su propia feria por el Día de la Madre, a fin de no ocupar el espacio público del casco céntrico capitalino. Sin embargo, cerca del mediodía, el grupo se mostró seriamente preocupado debido a que las ventas fueron escasas y atribuyeron la merma a los comerciantes que no respetan la decisión de no ocupar las calles céntricas.
Como ocurrió en el Día del Niño, los feriantes que -por iniciativa de la comuna capitalina- no pudieron ocupar la avenida 19 de Abril y sus adyacencias, optaron por alquilar el predio Sandoval e instalar un espacio de ventas legalmente habilitado.
Son casi 200 las personas que se instalaron en el lugar y que son comerciantes ocasionales de diferentes rubros, acorde a la festividad de la fecha. En el lugar se puede encontrar indumentaria, hay regalería, elementos de bazar, zapatos, bolsos y también existe un sector dedicado a la venta de ropa usada.
El lugar dispone de estacionamiento, y esperando la llegada de gran cantidad de personas, también se instaló un importante patio de comidas en uno de sus extremos.
A pesar de los esfuerzos en la organización de los feriantes, ayer al mediodía la mayoría realizaba reuniones constantes, dado su intranquilidad por las bajar ventas.
Según relataron los vendedores, pagaron un espacio de alquiler, fletes y gastaron fondos en mercadería, pero no existió respuesta del público en comparación con el Día del Niño.
Las organizadoras, Lidia Camino y Analía Miranda, atribuyen esta escasez a que algunos comerciantes continúan sin respetar la ordenanza municipal que prohibe la venta en el espacio público y se instalan en las calles sin autorización.
Las vendedoras, acompañadas por decenas de feriantes, relataron que el viernes por la noche fueron numerosos los ambulantes que se instalaron en las calles del centro y en la vieja terminal, para ofrecer los mismos productos que ellos.
"Como ellos no pagan nada más, venden más porque tienen los productos más baratos y tienen ventas porque hay más cantidad de gente en el centro", dijo una de las afectadas.
En este sentido, los organizadores alertaron a los inspectores y les solicitaron reforzar los controles para que no exista competencia desleal en la ciudad.
"Si a nosotros no nos dejan vender en las calles, que no dejen vender a nadie en el casco céntrico porque nosotros salimos perdiendo. Si dejan vender a algunos nosotros también vamos a volver a las calles", dijo otra de las feriantes.
El grupo de vendedores abrió ayer en horario corrido y anoche durmieron en el predio para abrir hoy muy temprano y recuperar las pérdidas de ayer. La feria permanecerá abierta hasta el mediodía de hoy.
"El público va a encontrar muchos regalos a precios muy accesibles", indicaron los organizadores, cuyos productos van de los $ 30 a $ 400 aproximadamente.
Los feriantes indicaron que todos aquellos vendedores ambulantes interesados en formar parte de la feria y comprar su espacio para trabajar dentro de la regularidad, pueden acercarse hasta ese espacio.
Continúan los operativos
Consultado sobre la situación de los vendedores de Sandoval, el subsecretario de Fiscalización y Control del municipio, Bruno Jerez, explicó que alrededor de 40 inspectores trabajaron arduamente a lo largo del casco céntrico y en la zona de la vieja terminal, con la colaboración de la Policía de la Provincia, para evitar la venta ambulante.
Sobre la falta de inspecciones en la noche del viernes, hecho alertado por los miembros de la feria Sandoval, Jerez dijo que los controles solo permanecen hasta poco después de las 21, porque no hay guardia que se encuentren en circulación por la madrugada.
El funcionario además expresó que los hechos de violencia continúan persistiendo en el sector, y que incluso el viernes, al momento de decomisar un vehículo que vendía alimentos de manera ilegal, dos inspectores fueron golpeados por vendedores.
Como ocurrió en el Día del Niño, los feriantes que -por iniciativa de la comuna capitalina- no pudieron ocupar la avenida 19 de Abril y sus adyacencias, optaron por alquilar el predio Sandoval e instalar un espacio de ventas legalmente habilitado.
Son casi 200 las personas que se instalaron en el lugar y que son comerciantes ocasionales de diferentes rubros, acorde a la festividad de la fecha. En el lugar se puede encontrar indumentaria, hay regalería, elementos de bazar, zapatos, bolsos y también existe un sector dedicado a la venta de ropa usada.
El lugar dispone de estacionamiento, y esperando la llegada de gran cantidad de personas, también se instaló un importante patio de comidas en uno de sus extremos.
A pesar de los esfuerzos en la organización de los feriantes, ayer al mediodía la mayoría realizaba reuniones constantes, dado su intranquilidad por las bajar ventas.
Según relataron los vendedores, pagaron un espacio de alquiler, fletes y gastaron fondos en mercadería, pero no existió respuesta del público en comparación con el Día del Niño.
Las organizadoras, Lidia Camino y Analía Miranda, atribuyen esta escasez a que algunos comerciantes continúan sin respetar la ordenanza municipal que prohibe la venta en el espacio público y se instalan en las calles sin autorización.
Las vendedoras, acompañadas por decenas de feriantes, relataron que el viernes por la noche fueron numerosos los ambulantes que se instalaron en las calles del centro y en la vieja terminal, para ofrecer los mismos productos que ellos.
"Como ellos no pagan nada más, venden más porque tienen los productos más baratos y tienen ventas porque hay más cantidad de gente en el centro", dijo una de las afectadas.
En este sentido, los organizadores alertaron a los inspectores y les solicitaron reforzar los controles para que no exista competencia desleal en la ciudad.
"Si a nosotros no nos dejan vender en las calles, que no dejen vender a nadie en el casco céntrico porque nosotros salimos perdiendo. Si dejan vender a algunos nosotros también vamos a volver a las calles", dijo otra de las feriantes.
El grupo de vendedores abrió ayer en horario corrido y anoche durmieron en el predio para abrir hoy muy temprano y recuperar las pérdidas de ayer. La feria permanecerá abierta hasta el mediodía de hoy.
"El público va a encontrar muchos regalos a precios muy accesibles", indicaron los organizadores, cuyos productos van de los $ 30 a $ 400 aproximadamente.
Los feriantes indicaron que todos aquellos vendedores ambulantes interesados en formar parte de la feria y comprar su espacio para trabajar dentro de la regularidad, pueden acercarse hasta ese espacio.
Continúan los operativos
Consultado sobre la situación de los vendedores de Sandoval, el subsecretario de Fiscalización y Control del municipio, Bruno Jerez, explicó que alrededor de 40 inspectores trabajaron arduamente a lo largo del casco céntrico y en la zona de la vieja terminal, con la colaboración de la Policía de la Provincia, para evitar la venta ambulante.
Sobre la falta de inspecciones en la noche del viernes, hecho alertado por los miembros de la feria Sandoval, Jerez dijo que los controles solo permanecen hasta poco después de las 21, porque no hay guardia que se encuentren en circulación por la madrugada.
El funcionario además expresó que los hechos de violencia continúan persistiendo en el sector, y que incluso el viernes, al momento de decomisar un vehículo que vendía alimentos de manera ilegal, dos inspectores fueron golpeados por vendedores.