Desde diferentes puntos de la provincia, adolescentes y jóvenes llegaron esta mañana a Río Blanco para honrar a la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya. A todo color y con la algarabía propia de su edad, los grupos colmaron el “campito” de la patrona de la provincia y participaron de la misa central, en la que el obispo los llamó a “no desaprovechar su vida”.
La Virgen partió muy temprano de la Catedral, alrededor de las seis, con una nutrida cantidad de bandas de sikuris y grupos parroquiales que la acompañaron hasta arribar al santuario pasados algunos minutos de las nueve.
Con bailes y cantos, los jóvenes recibieron la imagen de la patrona de Jujuy e inmediatamente comenzó la misa principal, encabezada por el obispo de la diócesis Cesar Daniel Fernández, el rector del santuario, Héctor Barrera, y el vicario Antonio Hernández.
En la homilía, monseñor Fernández llamó a los jóvenes a abrir su corazón a Cristo en el Año de la Misericordia y resaltó que Jesús no mira los pecados sino que “siempre está dispuesto a brindarnos su perdón”.
El obispo además llamó a los jóvenes a valorar su vida y a buscar la alegría y la felicidad, no con sentimientos pasajeros sino constantes.
“No desaprovechen su vida, cuídenla y lleguen a ser lo que Dios soñó para nosotros”, destacó el sacerdote e instó a los jóvenes a nunca sentirse faltos de cariño, porque “Cristo siempre está presente y dio su vida en la cruz por amor”.
Al concluir, Fernández llamó a los grupos parroquiales y religiosos a contener a los adolescentes y les aconsejó a los grupos de jóvenes también acercarse a las iglesias y ocupar su tempo libre en la religión y en la caridad.
“Las parroquias están siempre abiertas para ustedes”, finalizó el obispo.
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Desde diferentes puntos de la provincia, adolescentes y jóvenes llegaron esta mañana a Río Blanco para honrar a la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya. A todo color y con la algarabía propia de su edad, los grupos colmaron el “campito” de la patrona de la provincia y participaron de la misa central, en la que el obispo los llamó a “no desaprovechar su vida”.
La Virgen partió muy temprano de la Catedral, alrededor de las seis, con una nutrida cantidad de bandas de sikuris y grupos parroquiales que la acompañaron hasta arribar al santuario pasados algunos minutos de las nueve.
Con bailes y cantos, los jóvenes recibieron la imagen de la patrona de Jujuy e inmediatamente comenzó la misa principal, encabezada por el obispo de la diócesis Cesar Daniel Fernández, el rector del santuario, Héctor Barrera, y el vicario Antonio Hernández.
En la homilía, monseñor Fernández llamó a los jóvenes a abrir su corazón a Cristo en el Año de la Misericordia y resaltó que Jesús no mira los pecados sino que “siempre está dispuesto a brindarnos su perdón”.
El obispo además llamó a los jóvenes a valorar su vida y a buscar la alegría y la felicidad, no con sentimientos pasajeros sino constantes.
“No desaprovechen su vida, cuídenla y lleguen a ser lo que Dios soñó para nosotros”, destacó el sacerdote e instó a los jóvenes a nunca sentirse faltos de cariño, porque “Cristo siempre está presente y dio su vida en la cruz por amor”.
Al concluir, Fernández llamó a los grupos parroquiales y religiosos a contener a los adolescentes y les aconsejó a los grupos de jóvenes también acercarse a las iglesias y ocupar su tempo libre en la religión y en la caridad.
“Las parroquias están siempre abiertas para ustedes”, finalizó el obispo.