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Evacuarán hoy el mayor centro de refugiados

Lunes, 24 de octubre de 2016 01:30
A horas de que comience el desmantelamiento completo y la evacuación del campamento conocido como la "jungla de Calais", el mayor en Francia, donde miles de refugiados hacinados esperan cruzar al Reino Unido, se registraron ayer disturbios y tensión social que la Policía reprimió con gases lacrimógenos.
Días atrás, el Tribunal Administrativo de Lille, al norte de Francia, validó el cierre de este campamento al norte del país, pero muchos franceses rechazaron la reubicación en otros pueblos, en contra de lo que prevé el Gobierno.
La decisión del ejecutivo francés, que se había comprometido a cerrar este campamento antes de fin de año, se concretará hoy y se extenderá una semana con el traslado de los inmigrantes a los 450 centros provisionales repartidos por toda Francia y seguirá con la reubicación de los más de 6.500 refugiados.
La mayoría de las personas que malviven en Calais -durmiendo en carpas y chozas- vienen de Eritrea, Etiopía, Afganistán, Pakistán y Sudán y quedaron varados hace años en esa ciudad portuaria a orillas del Canal de la Mancha, en el norte de Francia, a la espera de poder cruzar al Reino Unido.
Así se conformó este improvisado campamento, un símbolo de tensión para el Gobierno socialista de Francia, acorralado entre las críticas de las organizaciones humanitarias y las exigencias de la derecha.
Pero el gran operativo de desmantelamiento en marcha también podría desatar una ola de indignación en el propio país y en los vecinos europeos.
El Gobierno promete que quien presente una solicitud de asilo recibirá un alojamiento digno. Quien no tenga derecho a asilo será expulsado.
A medida que vayan llegando al centro de gestión, los refugiados serán clasificados -menores, adultos, familias- y partirán a los centros de acogida, donde serán atendidos a la espera de que se resuelvan sus demandas de asilo.
En el primer día, el que se espera una mayor actividad, habrá 60 micros con 50 lugares cada uno.
Pero para muchos que quieren cruzar al Reino Unidos es inútil, por eso quieren permanecer en Calais que, a partir de hoy, no contará ni con agua corriente.
Muchas organizaciones humanitarias criticaron este operativo de cierre que "solo servirá para empeorar su situación", una idea que se cristaliza con enfrentamientos registrados en las últimas horas entre inmigrantes contrarios al desalojo, activistas que los apoyan y fuerzas del orden que tiraron gases lacrimógenos, según reportó la agencia de noticias EFE.
El portavoz del ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet, aseguró que no tienen intención de forzar a nadie, sino de convencer a los inmigrantes para que se acojan a las opciones que les ofrece Francia.
Hasta ahora un total de 194 menores no acompañados fueron trasladados en la última semana al Reino Unido.

Italia acogerá miles de migrantes
Italia se prepara para acoger a más de 8.000 migrantes, entre ellos numerosos menores no acompañados, rescatados esta semana en el mar Mediterráneo frente a las costas de Libia.
El sábado, un navío de los servicios guardacostas italianos desembarcó a más de 460 personas en Nápoles (sur), mientras el barco británico Enterprise, implicado en la operación europea contra traficantes de personas "Sophia", llegó a Catania (Sicilia) bajo los aplausos de los 625 migrantes a bordo.
Y el petrolero "Okyroe", requisado por los guardacostas italianos, debía llegar ayer a Augusta (Sicilia) con 800 pasajeros.
Más largo será el viaje para los 840 migrantes del "Werra", barco alemán de la operación "Sophia" que llega el lunes a Messina (Sicilia); y aún más para los 510 a bordo del "Aquarius", fletado por las organizaciones SOS Mediterráneo y Médicos sin Fronteras (MSF), que se dirige hacia Tarento, en el talón de la bota italiana.
En lo que respecta a los 1.093 migrantes rescatados por el "Siem Pilot", un barco noruego implicado en el dispositivo de la agencia europea de control de fronteras Frontex, tuvieron que desviarse a la isla de Lampedusa para desembarcar en la jornada de ayer a dos recién nacidos y a sus familias.
El primero nació durante la noche, en un contenedor convertido en enfermería sobre el puente del barco. Era prematuro y no pesó más de 1,250 kg. "Hay siempre un riesgo en todos los embarazos, pero todo fue bien" declaró el médico Hans Christian Vik, de 31 años, a un equipo de la prensa internacional embarcado en el navío.
Al ver la isla, los migrantes entusiasmados empezaron a prepararse para desembarcar. Pero tuvieron que volver a sus sitios ya que se los esperaba recién en la mañana de hoy en Palermo (Sicilia).

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A horas de que comience el desmantelamiento completo y la evacuación del campamento conocido como la "jungla de Calais", el mayor en Francia, donde miles de refugiados hacinados esperan cruzar al Reino Unido, se registraron ayer disturbios y tensión social que la Policía reprimió con gases lacrimógenos.
Días atrás, el Tribunal Administrativo de Lille, al norte de Francia, validó el cierre de este campamento al norte del país, pero muchos franceses rechazaron la reubicación en otros pueblos, en contra de lo que prevé el Gobierno.
La decisión del ejecutivo francés, que se había comprometido a cerrar este campamento antes de fin de año, se concretará hoy y se extenderá una semana con el traslado de los inmigrantes a los 450 centros provisionales repartidos por toda Francia y seguirá con la reubicación de los más de 6.500 refugiados.
La mayoría de las personas que malviven en Calais -durmiendo en carpas y chozas- vienen de Eritrea, Etiopía, Afganistán, Pakistán y Sudán y quedaron varados hace años en esa ciudad portuaria a orillas del Canal de la Mancha, en el norte de Francia, a la espera de poder cruzar al Reino Unido.
Así se conformó este improvisado campamento, un símbolo de tensión para el Gobierno socialista de Francia, acorralado entre las críticas de las organizaciones humanitarias y las exigencias de la derecha.
Pero el gran operativo de desmantelamiento en marcha también podría desatar una ola de indignación en el propio país y en los vecinos europeos.
El Gobierno promete que quien presente una solicitud de asilo recibirá un alojamiento digno. Quien no tenga derecho a asilo será expulsado.
A medida que vayan llegando al centro de gestión, los refugiados serán clasificados -menores, adultos, familias- y partirán a los centros de acogida, donde serán atendidos a la espera de que se resuelvan sus demandas de asilo.
En el primer día, el que se espera una mayor actividad, habrá 60 micros con 50 lugares cada uno.
Pero para muchos que quieren cruzar al Reino Unidos es inútil, por eso quieren permanecer en Calais que, a partir de hoy, no contará ni con agua corriente.
Muchas organizaciones humanitarias criticaron este operativo de cierre que "solo servirá para empeorar su situación", una idea que se cristaliza con enfrentamientos registrados en las últimas horas entre inmigrantes contrarios al desalojo, activistas que los apoyan y fuerzas del orden que tiraron gases lacrimógenos, según reportó la agencia de noticias EFE.
El portavoz del ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet, aseguró que no tienen intención de forzar a nadie, sino de convencer a los inmigrantes para que se acojan a las opciones que les ofrece Francia.
Hasta ahora un total de 194 menores no acompañados fueron trasladados en la última semana al Reino Unido.

Italia acogerá miles de migrantes
Italia se prepara para acoger a más de 8.000 migrantes, entre ellos numerosos menores no acompañados, rescatados esta semana en el mar Mediterráneo frente a las costas de Libia.
El sábado, un navío de los servicios guardacostas italianos desembarcó a más de 460 personas en Nápoles (sur), mientras el barco británico Enterprise, implicado en la operación europea contra traficantes de personas "Sophia", llegó a Catania (Sicilia) bajo los aplausos de los 625 migrantes a bordo.
Y el petrolero "Okyroe", requisado por los guardacostas italianos, debía llegar ayer a Augusta (Sicilia) con 800 pasajeros.
Más largo será el viaje para los 840 migrantes del "Werra", barco alemán de la operación "Sophia" que llega el lunes a Messina (Sicilia); y aún más para los 510 a bordo del "Aquarius", fletado por las organizaciones SOS Mediterráneo y Médicos sin Fronteras (MSF), que se dirige hacia Tarento, en el talón de la bota italiana.
En lo que respecta a los 1.093 migrantes rescatados por el "Siem Pilot", un barco noruego implicado en el dispositivo de la agencia europea de control de fronteras Frontex, tuvieron que desviarse a la isla de Lampedusa para desembarcar en la jornada de ayer a dos recién nacidos y a sus familias.
El primero nació durante la noche, en un contenedor convertido en enfermería sobre el puente del barco. Era prematuro y no pesó más de 1,250 kg. "Hay siempre un riesgo en todos los embarazos, pero todo fue bien" declaró el médico Hans Christian Vik, de 31 años, a un equipo de la prensa internacional embarcado en el navío.
Al ver la isla, los migrantes entusiasmados empezaron a prepararse para desembarcar. Pero tuvieron que volver a sus sitios ya que se los esperaba recién en la mañana de hoy en Palermo (Sicilia).

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