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El ejército recupera el control de una estratégica colina

Martes, 25 de octubre de 2016 01:30
<div>GUERRA / FUERZAS DEL EJÉRCITO SIRIO EN EL BARRIO BAZU EN LA PROVINCIA DE ALEPO.</div><div>
El ejército sirio logró retomar ayer el control de una colina próxima a la zona de las academias militares, en el suroeste de la ciudad siria de Alepo (norte), informaron medios de comunicación oficiales y activistas.
Una fuente militar citada por la agencia de noticias estatal Sana, señalo que los soldados retomaron el monte Bazu, en el suroeste de la urbe.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó esta información y agregó que los soldados se hicieron con el dominio de esa área tras duros combates contra Fateh Al Sham, la milicia rebelde antes conocida como Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda) y facciones islámicas.
La ONG, con sede en Londres, indicó que los choques se desarrollaron en el sur de Alepo, donde el Ejército ha lanzado un ataque en las últimas horas.
Paralelamente, se registraron combates en un distrito en el este de la ciudad, sitiado cercado por los militares y controlado por la oposición; mientras que los grupos rebeldes islámicos lanzaron proyectiles contra la zona de Al Zahrá, en el oeste.
En paralelo, aviones de guerra no identificados bombardearon localidades al oeste de Alepo, así como el barrio de Al Rashidin, en la parte occidental de la urbe.
La violencia se reanudó en Alepo después de una pausa humanitaria, declarada unilateralmente por Rusia y el gobierno sirio entre jueves y sábado.
En tanto, en la provincia septentrional de Idlib, al menos dieciséis personas murieron ayer, entre ellas siete menores y tres mujeres, por bombardeos de aviones de guerra no identificados y disparos de la artillería.
Así lo denunció el Osdh, quien agregó que hubo también bombardeos en las inmediaciones de la ciudad de Yisr al Shogur, en el oeste de la provincia, sin que se hayan registrado víctimas.
La mayor parte de esta provincia está bajo el control de Fateh Al Sham, la milicia rebelde conocida como Frente Al Nusra y de otras facciones insurgentes e islámicas.

Rusia no contempla nueva tregua
Rusia no contempla en estos momentos decretar una nueva tregua "humanitaria" en Alepo, donde se reanudaron los combates entre el régimen sirio y los rebeldes, afirmó ayer el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov.
"La cuestión de una renovación de la pausa humanitaria no es de actualidad", declaró el viceministro citado por las agencias rusas.
Una primera tregua de tres días expiró el sábado sin haber permitido evacuar a los heridos de los barrios asediados de Alepo.
Para que haya una nueva pausa humanitaria "es necesario que nuestros opositores garanticen un comportamiento aceptable de la parte de los grupos antigubernamentales que impidieron la evacuación" de los heridos, agregó Riabkov.
Riabkov es el primer responsable ruso en hablar después del fin de la tregua el sábado.
El viceministro ruso denunció la posición de la coalición internacional que prefiere criticar a Siria y Rusia en vez de "ejercer realmente su influencia sobre la oposición y los rebeldes" para que colaboren en el mantenimiento de la tregua.

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El ejército sirio logró retomar ayer el control de una colina próxima a la zona de las academias militares, en el suroeste de la ciudad siria de Alepo (norte), informaron medios de comunicación oficiales y activistas.
Una fuente militar citada por la agencia de noticias estatal Sana, señalo que los soldados retomaron el monte Bazu, en el suroeste de la urbe.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó esta información y agregó que los soldados se hicieron con el dominio de esa área tras duros combates contra Fateh Al Sham, la milicia rebelde antes conocida como Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda) y facciones islámicas.
La ONG, con sede en Londres, indicó que los choques se desarrollaron en el sur de Alepo, donde el Ejército ha lanzado un ataque en las últimas horas.
Paralelamente, se registraron combates en un distrito en el este de la ciudad, sitiado cercado por los militares y controlado por la oposición; mientras que los grupos rebeldes islámicos lanzaron proyectiles contra la zona de Al Zahrá, en el oeste.
En paralelo, aviones de guerra no identificados bombardearon localidades al oeste de Alepo, así como el barrio de Al Rashidin, en la parte occidental de la urbe.
La violencia se reanudó en Alepo después de una pausa humanitaria, declarada unilateralmente por Rusia y el gobierno sirio entre jueves y sábado.
En tanto, en la provincia septentrional de Idlib, al menos dieciséis personas murieron ayer, entre ellas siete menores y tres mujeres, por bombardeos de aviones de guerra no identificados y disparos de la artillería.
Así lo denunció el Osdh, quien agregó que hubo también bombardeos en las inmediaciones de la ciudad de Yisr al Shogur, en el oeste de la provincia, sin que se hayan registrado víctimas.
La mayor parte de esta provincia está bajo el control de Fateh Al Sham, la milicia rebelde conocida como Frente Al Nusra y de otras facciones insurgentes e islámicas.

Rusia no contempla nueva tregua
Rusia no contempla en estos momentos decretar una nueva tregua "humanitaria" en Alepo, donde se reanudaron los combates entre el régimen sirio y los rebeldes, afirmó ayer el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov.
"La cuestión de una renovación de la pausa humanitaria no es de actualidad", declaró el viceministro citado por las agencias rusas.
Una primera tregua de tres días expiró el sábado sin haber permitido evacuar a los heridos de los barrios asediados de Alepo.
Para que haya una nueva pausa humanitaria "es necesario que nuestros opositores garanticen un comportamiento aceptable de la parte de los grupos antigubernamentales que impidieron la evacuación" de los heridos, agregó Riabkov.
Riabkov es el primer responsable ruso en hablar después del fin de la tregua el sábado.
El viceministro ruso denunció la posición de la coalición internacional que prefiere criticar a Siria y Rusia en vez de "ejercer realmente su influencia sobre la oposición y los rebeldes" para que colaboren en el mantenimiento de la tregua.

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