LA QUIACA (Corresponsal). Pasó tan rápido como los vientos de octubre. La "manka" ahora solo es recuerdo de quienes la visitaron, trocaron o estuvieron del lado de sus protagonistas, es decir feriantes y productores de distintos puntos.
Sin dudas cada año hay nuevas cosas que van incorporándose, haciendo que crezca. De igual manera la esencia del evento está intacta.
Cada tercer domingo del mes de octubre confluyen culturas de distintos lugares por una semana y algunos días más. La actividad sigue generando atracción porque es la única que sigue vigente en todo el país, la interculturalidad sin dudas es la característica principal para destacar. Algunos confunden esa relación con "globalización", sin saber que los actores sociales que participan a pesar de estar en pleno siglo XXI, viven como sus antepasados.
Las cifras en números arrojan un saldo positivo en relación a la cantidad de visitantes o turistas. Desde distintos lugares del país, Latinoamérica y Europa arribaron personas ávidas de conocer la festividad.
Ese flujo de personas generó un importante movimiento económico, que se vió reflejado en las ventas de distintos artículos artesanales y demás productos que se ofertan.
Por supuesto el trueque estuvo a la orden del día: familias enteras trocaban artículos con los feriantes, ya que antes de regresar hasta sus lugares de origen llevan todo lo necesario. Las plazas hoteleras tuvieron una importante ocupación, buen síntoma pensando en la próxima temporada turística alta. Desde la organización se logró promocionar a La Quiaca y zonas aledañas.
Además hubo espectáculos folclóricos con artistas reconocidos a nivel nacional e internacional, en los que la gente participó activamente y se registró muy buena convocatoria, merced al aporte del Gobierno de Jujuy y Presidencia de la Nación.
Hasta la jornada de ayer miércoles todavía algunos feriantes "liquidaban" a precio de costo sus productos
En eventos tan grandes siempre hay algunos temas por corregir, detalles que el Municipio Andino debe apuntalar para el año venidero.
Culminada la Manka Fiesta los puneños están con los preparativos de Todos los Santos, que forma parte de su costumbre e idiosincrasia.
Sin dudas cada año hay nuevas cosas que van incorporándose, haciendo que crezca. De igual manera la esencia del evento está intacta.
Cada tercer domingo del mes de octubre confluyen culturas de distintos lugares por una semana y algunos días más. La actividad sigue generando atracción porque es la única que sigue vigente en todo el país, la interculturalidad sin dudas es la característica principal para destacar. Algunos confunden esa relación con "globalización", sin saber que los actores sociales que participan a pesar de estar en pleno siglo XXI, viven como sus antepasados.
Las cifras en números arrojan un saldo positivo en relación a la cantidad de visitantes o turistas. Desde distintos lugares del país, Latinoamérica y Europa arribaron personas ávidas de conocer la festividad.
Ese flujo de personas generó un importante movimiento económico, que se vió reflejado en las ventas de distintos artículos artesanales y demás productos que se ofertan.
Por supuesto el trueque estuvo a la orden del día: familias enteras trocaban artículos con los feriantes, ya que antes de regresar hasta sus lugares de origen llevan todo lo necesario. Las plazas hoteleras tuvieron una importante ocupación, buen síntoma pensando en la próxima temporada turística alta. Desde la organización se logró promocionar a La Quiaca y zonas aledañas.
Además hubo espectáculos folclóricos con artistas reconocidos a nivel nacional e internacional, en los que la gente participó activamente y se registró muy buena convocatoria, merced al aporte del Gobierno de Jujuy y Presidencia de la Nación.
Hasta la jornada de ayer miércoles todavía algunos feriantes "liquidaban" a precio de costo sus productos
En eventos tan grandes siempre hay algunos temas por corregir, detalles que el Municipio Andino debe apuntalar para el año venidero.
Culminada la Manka Fiesta los puneños están con los preparativos de Todos los Santos, que forma parte de su costumbre e idiosincrasia.
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LA QUIACA (Corresponsal). Pasó tan rápido como los vientos de octubre. La "manka" ahora solo es recuerdo de quienes la visitaron, trocaron o estuvieron del lado de sus protagonistas, es decir feriantes y productores de distintos puntos.
Sin dudas cada año hay nuevas cosas que van incorporándose, haciendo que crezca. De igual manera la esencia del evento está intacta.
Cada tercer domingo del mes de octubre confluyen culturas de distintos lugares por una semana y algunos días más. La actividad sigue generando atracción porque es la única que sigue vigente en todo el país, la interculturalidad sin dudas es la característica principal para destacar. Algunos confunden esa relación con "globalización", sin saber que los actores sociales que participan a pesar de estar en pleno siglo XXI, viven como sus antepasados.
Las cifras en números arrojan un saldo positivo en relación a la cantidad de visitantes o turistas. Desde distintos lugares del país, Latinoamérica y Europa arribaron personas ávidas de conocer la festividad.
Ese flujo de personas generó un importante movimiento económico, que se vió reflejado en las ventas de distintos artículos artesanales y demás productos que se ofertan.
Por supuesto el trueque estuvo a la orden del día: familias enteras trocaban artículos con los feriantes, ya que antes de regresar hasta sus lugares de origen llevan todo lo necesario. Las plazas hoteleras tuvieron una importante ocupación, buen síntoma pensando en la próxima temporada turística alta. Desde la organización se logró promocionar a La Quiaca y zonas aledañas.
Además hubo espectáculos folclóricos con artistas reconocidos a nivel nacional e internacional, en los que la gente participó activamente y se registró muy buena convocatoria, merced al aporte del Gobierno de Jujuy y Presidencia de la Nación.
Hasta la jornada de ayer miércoles todavía algunos feriantes "liquidaban" a precio de costo sus productos
En eventos tan grandes siempre hay algunos temas por corregir, detalles que el Municipio Andino debe apuntalar para el año venidero.
Culminada la Manka Fiesta los puneños están con los preparativos de Todos los Santos, que forma parte de su costumbre e idiosincrasia.
Sin dudas cada año hay nuevas cosas que van incorporándose, haciendo que crezca. De igual manera la esencia del evento está intacta.
Cada tercer domingo del mes de octubre confluyen culturas de distintos lugares por una semana y algunos días más. La actividad sigue generando atracción porque es la única que sigue vigente en todo el país, la interculturalidad sin dudas es la característica principal para destacar. Algunos confunden esa relación con "globalización", sin saber que los actores sociales que participan a pesar de estar en pleno siglo XXI, viven como sus antepasados.
Las cifras en números arrojan un saldo positivo en relación a la cantidad de visitantes o turistas. Desde distintos lugares del país, Latinoamérica y Europa arribaron personas ávidas de conocer la festividad.
Ese flujo de personas generó un importante movimiento económico, que se vió reflejado en las ventas de distintos artículos artesanales y demás productos que se ofertan.
Por supuesto el trueque estuvo a la orden del día: familias enteras trocaban artículos con los feriantes, ya que antes de regresar hasta sus lugares de origen llevan todo lo necesario. Las plazas hoteleras tuvieron una importante ocupación, buen síntoma pensando en la próxima temporada turística alta. Desde la organización se logró promocionar a La Quiaca y zonas aledañas.
Además hubo espectáculos folclóricos con artistas reconocidos a nivel nacional e internacional, en los que la gente participó activamente y se registró muy buena convocatoria, merced al aporte del Gobierno de Jujuy y Presidencia de la Nación.
Hasta la jornada de ayer miércoles todavía algunos feriantes "liquidaban" a precio de costo sus productos
En eventos tan grandes siempre hay algunos temas por corregir, detalles que el Municipio Andino debe apuntalar para el año venidero.
Culminada la Manka Fiesta los puneños están con los preparativos de Todos los Santos, que forma parte de su costumbre e idiosincrasia.