El ministro de Seguridad y Justicia de Río Negro, Gastón Pérez Estevan, dispuso ayer la intervención del Penal 1 de Viedma y la separación del cargo de los jefes de área del complejo penitenciario, mientras continúa la búsqueda de los tres internos que se fugaron luego de violentar barrotes y cortar un alambrado.
La decisión fue tomada tras producirse la fuga de los reclusos Fernando Javier Busto, Lucas Ezequiel Giménez Pazos e Iván Becerra, que en la noche del jueves vulneraron los barrotes de las rejas de su celda con una llave tipo "cricket", cortaron el alambrado perimetral que rodea el complejo y escaparon en un auto conducido por un cómplice que aguardaba en las inmediaciones de la cárcel.
Según informaron las fuentes, a raíz de ese episodio la cartera de Seguridad provincial ordenó la separación preventiva de los oficiales a cargo tanto de áreas internas como externas del penal, mientras se esperan los resultados de la investigación que llevan efectivos de la Regional Primera de la Policía rionegrina.
Es que los pesquisas procuraban determinar cuáles fueron los controles que fallaron para que los internos se hicieran de las herramientas que utilizaron para la fuga, como para que recorrieran el trayecto hasta el alambrado perimetral sin que nadie lo notara.
En tanto, el establecimiento carcelario pasará a estar provisoriamente a cargo del subdirector general del Servicio Penitenciario, Darío Chacón.
Al respecto, Pérez Estevan aseguró que "será removido todo personal que forme parte de esa actividad y haya tenido responsabilidad" en lo ocurrido, y dijo que "se tendrán que hacer cargo en materia disciplinaria" y se les abrirán sumarios administrativos o se suspenderá a los guardiacárceles en caso de demostrarse que hubo negligencia o connivencia de su parte.
Por otro lado, las fuentes informaron que la Policía provincial formó un equipo de búsqueda junto a personal de la Regional Primera, del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (Coer) y de la Brigada de Investigaciones, con apoyo de perros entrenados.
Desde que trascendió el hecho, estos equipos de seguridad realizan operativos cerrojo en distintos puntos de la ciudad y se apostaron en los puentes que unen Viedma con la localidad bonaerense de Carmen de Patagones, en caso de que los prófugos intenten seguir esa ruta de escape.
La fuga de los reclusos se produjo entre las 22 y la medianoche del jueves último en el complejo penal de la ciudad, ubicado al sudoeste de la localidad, cuando los tres hombres utilizaron un cricket para violentar los barrotes, salieron de su celda a través de la abertura resultante, atravesaron el terreno que los separaba del alambrado perimetral y lo cortaron para acceder a la calle.
Los investigadores revelaron que en las inmediaciones los esperaba un cómplice al volante de un auto y que durante la fuga los evadidos arrojaron planchas con clavos sobre la calle para entorpecer una posible persecución de los móviles policiales.
Desde allí se dirigieron a toda velocidad en dirección a los populosos barrios Lavalle y Mi Bandera de la ciudad rionegrina.
En cuanto a los antecedentes de los prófugos, los voceros mencionaron que Fernando Javier Busto estaba detenido por su participación en una tentativa de robo agravado cometido en 2013, y que ese mismo año logró evadirse del mismo penal, hasta que fue recapturado el año siguiente en la localidad bonaerense de Bahía Blanca.
En tanto, Lucas Ezequiel Giménez Pazos estaba preso por un asalto a un vecino de la capital rionegrina; episodio en el que entró a la vivienda de la víctima vestido con el uniforme de una empresa de servicios.
El tercer prófugo, Iván Becerra, es un expolicía y fue uno de los seis detenidos en la causa por el incendio cometido en las oficinas del Juzgado 4 en los Tribunales de Viedma, ocurrido el 26 de julio de 2015, y además cuenta con antecedentes por otro tipo de delitos.
La decisión fue tomada tras producirse la fuga de los reclusos Fernando Javier Busto, Lucas Ezequiel Giménez Pazos e Iván Becerra, que en la noche del jueves vulneraron los barrotes de las rejas de su celda con una llave tipo "cricket", cortaron el alambrado perimetral que rodea el complejo y escaparon en un auto conducido por un cómplice que aguardaba en las inmediaciones de la cárcel.
Según informaron las fuentes, a raíz de ese episodio la cartera de Seguridad provincial ordenó la separación preventiva de los oficiales a cargo tanto de áreas internas como externas del penal, mientras se esperan los resultados de la investigación que llevan efectivos de la Regional Primera de la Policía rionegrina.
Es que los pesquisas procuraban determinar cuáles fueron los controles que fallaron para que los internos se hicieran de las herramientas que utilizaron para la fuga, como para que recorrieran el trayecto hasta el alambrado perimetral sin que nadie lo notara.
En tanto, el establecimiento carcelario pasará a estar provisoriamente a cargo del subdirector general del Servicio Penitenciario, Darío Chacón.
Al respecto, Pérez Estevan aseguró que "será removido todo personal que forme parte de esa actividad y haya tenido responsabilidad" en lo ocurrido, y dijo que "se tendrán que hacer cargo en materia disciplinaria" y se les abrirán sumarios administrativos o se suspenderá a los guardiacárceles en caso de demostrarse que hubo negligencia o connivencia de su parte.
Por otro lado, las fuentes informaron que la Policía provincial formó un equipo de búsqueda junto a personal de la Regional Primera, del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (Coer) y de la Brigada de Investigaciones, con apoyo de perros entrenados.
Desde que trascendió el hecho, estos equipos de seguridad realizan operativos cerrojo en distintos puntos de la ciudad y se apostaron en los puentes que unen Viedma con la localidad bonaerense de Carmen de Patagones, en caso de que los prófugos intenten seguir esa ruta de escape.
La fuga de los reclusos se produjo entre las 22 y la medianoche del jueves último en el complejo penal de la ciudad, ubicado al sudoeste de la localidad, cuando los tres hombres utilizaron un cricket para violentar los barrotes, salieron de su celda a través de la abertura resultante, atravesaron el terreno que los separaba del alambrado perimetral y lo cortaron para acceder a la calle.
Los investigadores revelaron que en las inmediaciones los esperaba un cómplice al volante de un auto y que durante la fuga los evadidos arrojaron planchas con clavos sobre la calle para entorpecer una posible persecución de los móviles policiales.
Desde allí se dirigieron a toda velocidad en dirección a los populosos barrios Lavalle y Mi Bandera de la ciudad rionegrina.
En cuanto a los antecedentes de los prófugos, los voceros mencionaron que Fernando Javier Busto estaba detenido por su participación en una tentativa de robo agravado cometido en 2013, y que ese mismo año logró evadirse del mismo penal, hasta que fue recapturado el año siguiente en la localidad bonaerense de Bahía Blanca.
En tanto, Lucas Ezequiel Giménez Pazos estaba preso por un asalto a un vecino de la capital rionegrina; episodio en el que entró a la vivienda de la víctima vestido con el uniforme de una empresa de servicios.
El tercer prófugo, Iván Becerra, es un expolicía y fue uno de los seis detenidos en la causa por el incendio cometido en las oficinas del Juzgado 4 en los Tribunales de Viedma, ocurrido el 26 de julio de 2015, y además cuenta con antecedentes por otro tipo de delitos.
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El ministro de Seguridad y Justicia de Río Negro, Gastón Pérez Estevan, dispuso ayer la intervención del Penal 1 de Viedma y la separación del cargo de los jefes de área del complejo penitenciario, mientras continúa la búsqueda de los tres internos que se fugaron luego de violentar barrotes y cortar un alambrado.
La decisión fue tomada tras producirse la fuga de los reclusos Fernando Javier Busto, Lucas Ezequiel Giménez Pazos e Iván Becerra, que en la noche del jueves vulneraron los barrotes de las rejas de su celda con una llave tipo "cricket", cortaron el alambrado perimetral que rodea el complejo y escaparon en un auto conducido por un cómplice que aguardaba en las inmediaciones de la cárcel.
Según informaron las fuentes, a raíz de ese episodio la cartera de Seguridad provincial ordenó la separación preventiva de los oficiales a cargo tanto de áreas internas como externas del penal, mientras se esperan los resultados de la investigación que llevan efectivos de la Regional Primera de la Policía rionegrina.
Es que los pesquisas procuraban determinar cuáles fueron los controles que fallaron para que los internos se hicieran de las herramientas que utilizaron para la fuga, como para que recorrieran el trayecto hasta el alambrado perimetral sin que nadie lo notara.
En tanto, el establecimiento carcelario pasará a estar provisoriamente a cargo del subdirector general del Servicio Penitenciario, Darío Chacón.
Al respecto, Pérez Estevan aseguró que "será removido todo personal que forme parte de esa actividad y haya tenido responsabilidad" en lo ocurrido, y dijo que "se tendrán que hacer cargo en materia disciplinaria" y se les abrirán sumarios administrativos o se suspenderá a los guardiacárceles en caso de demostrarse que hubo negligencia o connivencia de su parte.
Por otro lado, las fuentes informaron que la Policía provincial formó un equipo de búsqueda junto a personal de la Regional Primera, del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (Coer) y de la Brigada de Investigaciones, con apoyo de perros entrenados.
Desde que trascendió el hecho, estos equipos de seguridad realizan operativos cerrojo en distintos puntos de la ciudad y se apostaron en los puentes que unen Viedma con la localidad bonaerense de Carmen de Patagones, en caso de que los prófugos intenten seguir esa ruta de escape.
La fuga de los reclusos se produjo entre las 22 y la medianoche del jueves último en el complejo penal de la ciudad, ubicado al sudoeste de la localidad, cuando los tres hombres utilizaron un cricket para violentar los barrotes, salieron de su celda a través de la abertura resultante, atravesaron el terreno que los separaba del alambrado perimetral y lo cortaron para acceder a la calle.
Los investigadores revelaron que en las inmediaciones los esperaba un cómplice al volante de un auto y que durante la fuga los evadidos arrojaron planchas con clavos sobre la calle para entorpecer una posible persecución de los móviles policiales.
Desde allí se dirigieron a toda velocidad en dirección a los populosos barrios Lavalle y Mi Bandera de la ciudad rionegrina.
En cuanto a los antecedentes de los prófugos, los voceros mencionaron que Fernando Javier Busto estaba detenido por su participación en una tentativa de robo agravado cometido en 2013, y que ese mismo año logró evadirse del mismo penal, hasta que fue recapturado el año siguiente en la localidad bonaerense de Bahía Blanca.
En tanto, Lucas Ezequiel Giménez Pazos estaba preso por un asalto a un vecino de la capital rionegrina; episodio en el que entró a la vivienda de la víctima vestido con el uniforme de una empresa de servicios.
El tercer prófugo, Iván Becerra, es un expolicía y fue uno de los seis detenidos en la causa por el incendio cometido en las oficinas del Juzgado 4 en los Tribunales de Viedma, ocurrido el 26 de julio de 2015, y además cuenta con antecedentes por otro tipo de delitos.
La decisión fue tomada tras producirse la fuga de los reclusos Fernando Javier Busto, Lucas Ezequiel Giménez Pazos e Iván Becerra, que en la noche del jueves vulneraron los barrotes de las rejas de su celda con una llave tipo "cricket", cortaron el alambrado perimetral que rodea el complejo y escaparon en un auto conducido por un cómplice que aguardaba en las inmediaciones de la cárcel.
Según informaron las fuentes, a raíz de ese episodio la cartera de Seguridad provincial ordenó la separación preventiva de los oficiales a cargo tanto de áreas internas como externas del penal, mientras se esperan los resultados de la investigación que llevan efectivos de la Regional Primera de la Policía rionegrina.
Es que los pesquisas procuraban determinar cuáles fueron los controles que fallaron para que los internos se hicieran de las herramientas que utilizaron para la fuga, como para que recorrieran el trayecto hasta el alambrado perimetral sin que nadie lo notara.
En tanto, el establecimiento carcelario pasará a estar provisoriamente a cargo del subdirector general del Servicio Penitenciario, Darío Chacón.
Al respecto, Pérez Estevan aseguró que "será removido todo personal que forme parte de esa actividad y haya tenido responsabilidad" en lo ocurrido, y dijo que "se tendrán que hacer cargo en materia disciplinaria" y se les abrirán sumarios administrativos o se suspenderá a los guardiacárceles en caso de demostrarse que hubo negligencia o connivencia de su parte.
Por otro lado, las fuentes informaron que la Policía provincial formó un equipo de búsqueda junto a personal de la Regional Primera, del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (Coer) y de la Brigada de Investigaciones, con apoyo de perros entrenados.
Desde que trascendió el hecho, estos equipos de seguridad realizan operativos cerrojo en distintos puntos de la ciudad y se apostaron en los puentes que unen Viedma con la localidad bonaerense de Carmen de Patagones, en caso de que los prófugos intenten seguir esa ruta de escape.
La fuga de los reclusos se produjo entre las 22 y la medianoche del jueves último en el complejo penal de la ciudad, ubicado al sudoeste de la localidad, cuando los tres hombres utilizaron un cricket para violentar los barrotes, salieron de su celda a través de la abertura resultante, atravesaron el terreno que los separaba del alambrado perimetral y lo cortaron para acceder a la calle.
Los investigadores revelaron que en las inmediaciones los esperaba un cómplice al volante de un auto y que durante la fuga los evadidos arrojaron planchas con clavos sobre la calle para entorpecer una posible persecución de los móviles policiales.
Desde allí se dirigieron a toda velocidad en dirección a los populosos barrios Lavalle y Mi Bandera de la ciudad rionegrina.
En cuanto a los antecedentes de los prófugos, los voceros mencionaron que Fernando Javier Busto estaba detenido por su participación en una tentativa de robo agravado cometido en 2013, y que ese mismo año logró evadirse del mismo penal, hasta que fue recapturado el año siguiente en la localidad bonaerense de Bahía Blanca.
En tanto, Lucas Ezequiel Giménez Pazos estaba preso por un asalto a un vecino de la capital rionegrina; episodio en el que entró a la vivienda de la víctima vestido con el uniforme de una empresa de servicios.
El tercer prófugo, Iván Becerra, es un expolicía y fue uno de los seis detenidos en la causa por el incendio cometido en las oficinas del Juzgado 4 en los Tribunales de Viedma, ocurrido el 26 de julio de 2015, y además cuenta con antecedentes por otro tipo de delitos.