¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

24°
19 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Ahí vamos, entre Trump, los jueces, Cefk, los K, el PRO...

Lunes, 14 de noviembre de 2016 10:00
<p><b>HÉCTOR RECALDE. Un K en Alto Comedero</b></p>

El mundo comenzó a caminar bajo el signo de Donald Trump. Nadie lo esperaba, o nadie lo quería en casi todo el mundo, excepto en los Estados Unidos de Norteamérica. Donaldo arrasó. Se quedó con el voto latino, el voto negro, el voto de los orientales inmigrantes, y mayoritariamente, con el voto blanco de la más rancia personalidad norteamericana que él representa a cabalidad. Sus locuras, sus discursos desaforados, pudieron más que una acartonada Hillary Clinton, a la que ni en el momento de la despedida y los agradecimientos, frente a un auditorio que lagrimeaba, se le escapó una pizca de emoción. Hilaria tuvo los medios, los aparatos, las encuestadoras y las esperanzas del resto del mundo. Los medios, autoalimentados por su propia soberbia la pintaron como la "oferta seria". Los aparatos con Barak y Michele Obama a la cabeza, la ungieron como sucesora sin hacerle ningún cuestionamiento. Las encuestadoras ya habían decidido subirla al tope del podio, y el resto del mundo rezaba porque un loco no gobernara sus vidas. Donaldo se tenía a sí mismo. Y a la gente. Sobre los necesarios 270 electores alcanzó 307 e inmediatamente comenzó a actuar como presidente de USA. Hundió a los demócratas –más parecidos a los latinos- en un festival de búsqueda de culpables, y lamenta que miles de norteamericanos hagan el ridículo más monumental de su historia, generando marchas en contra del presidente electo, como si la pavada pudiera cambiar el resultado electoral. Visto desde Jujuy, desde tan lejos y tan pequeño puntito en el mapa, da la sensación que Donaldo es el más alto signo del nuevo tiempo, en el que los armadores de encuestas, reciben a diario feroces puntapiés en el trasero de sus equivocaciones, en el que el periodismo tradicional (Estados Unidos lo tiene y muy poderoso), se enfrascó en sus lobbys intelectuales y quemó sus naves a los pies de las redes sociales. Y todos, en síntesis, lejos de la gente. En sesenta días, el primer presidente negro de EE.UU. entregará el mando al primer presidente "outsider" de la política y el planeta cambiará de rumbo. En Argentina, el gobierno de Mauricio Macri que con extrema torpeza –o inexperiencia- se había embanderado detrás de la victoria de Hilaria, hoy aún no sabe si abrazar a Trump efusivamente o mantener diplomática distancia por el momento. Cristina Kirchner saludó la "derrota del establishment", en otra demostración de su flagrante desorientación. Hasta en Jujuy, nos preguntamos cuál será el futuro de la otrora poderosa y expansiva economía China cuando la nueva administración yanqui le cambie las partituras. Uno supone que todos los convenios y contratos –y casi todo el destino de Jujuy provincia solar y verde (lo de "verde" va mucho más allá de un acusi armado en la Muralla China) que la administración de Gerardo Morales confió al gigante asiático se mantendrán incólumes frente a los sacudones que vendrán. Mirado así, nuestro humilde punto de vista no parece tan lejano, no tan perdido en un puntito del globo terráqueo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El mundo comenzó a caminar bajo el signo de Donald Trump. Nadie lo esperaba, o nadie lo quería en casi todo el mundo, excepto en los Estados Unidos de Norteamérica. Donaldo arrasó. Se quedó con el voto latino, el voto negro, el voto de los orientales inmigrantes, y mayoritariamente, con el voto blanco de la más rancia personalidad norteamericana que él representa a cabalidad. Sus locuras, sus discursos desaforados, pudieron más que una acartonada Hillary Clinton, a la que ni en el momento de la despedida y los agradecimientos, frente a un auditorio que lagrimeaba, se le escapó una pizca de emoción. Hilaria tuvo los medios, los aparatos, las encuestadoras y las esperanzas del resto del mundo. Los medios, autoalimentados por su propia soberbia la pintaron como la "oferta seria". Los aparatos con Barak y Michele Obama a la cabeza, la ungieron como sucesora sin hacerle ningún cuestionamiento. Las encuestadoras ya habían decidido subirla al tope del podio, y el resto del mundo rezaba porque un loco no gobernara sus vidas. Donaldo se tenía a sí mismo. Y a la gente. Sobre los necesarios 270 electores alcanzó 307 e inmediatamente comenzó a actuar como presidente de USA. Hundió a los demócratas –más parecidos a los latinos- en un festival de búsqueda de culpables, y lamenta que miles de norteamericanos hagan el ridículo más monumental de su historia, generando marchas en contra del presidente electo, como si la pavada pudiera cambiar el resultado electoral. Visto desde Jujuy, desde tan lejos y tan pequeño puntito en el mapa, da la sensación que Donaldo es el más alto signo del nuevo tiempo, en el que los armadores de encuestas, reciben a diario feroces puntapiés en el trasero de sus equivocaciones, en el que el periodismo tradicional (Estados Unidos lo tiene y muy poderoso), se enfrascó en sus lobbys intelectuales y quemó sus naves a los pies de las redes sociales. Y todos, en síntesis, lejos de la gente. En sesenta días, el primer presidente negro de EE.UU. entregará el mando al primer presidente "outsider" de la política y el planeta cambiará de rumbo. En Argentina, el gobierno de Mauricio Macri que con extrema torpeza –o inexperiencia- se había embanderado detrás de la victoria de Hilaria, hoy aún no sabe si abrazar a Trump efusivamente o mantener diplomática distancia por el momento. Cristina Kirchner saludó la "derrota del establishment", en otra demostración de su flagrante desorientación. Hasta en Jujuy, nos preguntamos cuál será el futuro de la otrora poderosa y expansiva economía China cuando la nueva administración yanqui le cambie las partituras. Uno supone que todos los convenios y contratos –y casi todo el destino de Jujuy provincia solar y verde (lo de "verde" va mucho más allá de un acusi armado en la Muralla China) que la administración de Gerardo Morales confió al gigante asiático se mantendrán incólumes frente a los sacudones que vendrán. Mirado así, nuestro humilde punto de vista no parece tan lejano, no tan perdido en un puntito del globo terráqueo.


Por aquí, todo igual

Mientras tanto en Argentina, todo parece encaminarse, finalmente, a que la Justicia asuma el protagonismo que le corresponde y comienza a mostrarle a la ciudadanía que cuando le sueltan las manos, puede responder. El primer gran golpe serio que le asestó a la expresidente de la Nación llegó en la causa que precisamente se calificaba como "la más light" de todas: el caso del dólar futuro. Tan light no era si se considera que la Cámara Federal que confirmó el procesamiento a Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, al ex ministro Axel Kiccillof, y al ex titular del Banco Central Enrique Vanoli, y otros, estima prima facie, que habría un perjuicio de más de 70 mil millones de dólares para el país. Otra causa más humilde, apenas unos mil cien millones de pesos, llevará a juicio oral al ex hombre fuerte del gabinete K Aníbal Fernández, al ex ministro de salud Daniel Gollán, y a una decena de ex funcionarios más, por el caso del plan Qunitas. Pero como siempre hay una de cal por cada una de arena, los resabios que permanecen enquistados en el Poder Judicial desde cuando CEFK casi desmanteló la independencia de la Justicia, siguen buscando a través de maniobras estrafalarias –encuentran desde conexividades entre causas inexistentes y extrañas hasta falsas excusaciones- para dejar fuera de juego a casi todos los jueces que quieren investigar el caso Nisman. Curiosamente – o no- sólo quedarían en pie después de la barrida, las juezas Ana Figueroa y Ángela Ledesma, militantes de Justicia Legítima, como no podía ser de otra manera. En Jujuy, la Justicia también se encamina elevar a juicio al menos una de las causas que agobian a la señora Milagro Amalia Ángela Sala de Noro. La idea, parece ser, es aliviar los azotes que caen impiadosos sobre el lomo del gobierno de Macri desde aquel dictamen de un equipo de trabajo de la ONU. Que sin ser vinculante ni obligatorio, ni siquiera concebido con mediana objetividad, alcanzó lo que se proponía como plan A: poner el tema en el tapete una vez más. El plan B, alcanzar la libertad de la señora, utopía y excusa para que el plan A tenga éxito. Como queriendo emprolijar algunas cosas, ya funcionarios como el abogado Pablo Tolosa y la contadora Marta Gutiérrez fueron saliendo de sus complicaciones legales. Hace horas, María Molina y Elba Galarza fueron excarceladas por el Juez Gastón Mercau, tras permanecer detenidas por orden del juez Pablo Pullen Llermanos desde fines de abril, vinculadas al caso de tentativa de homicidio que se ventila en contra de la señora Sala. La duda popular es si van perdiendo fuerza las innumerables acusaciones en contra de la jefa tupaquera, o si la Justicia va emprolijando el escenario para circunscribirse con dureza sobre los protagonistas excluyentes. Sólo en pasillos tribunalicios, aseguran que se trata de esto último. Otras de cal y arena. Mientras en Buenos Aires, el Fiscal de Estado Mariano Miranday el titular de la oficina anticorrupción Gastón Millón Quintana eran violentamente escrachados por un grupo de adeptos a la señora Sala, la dirigente social, recibía en su lugar de detención al presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Héctor Recalde y otros. La oficina de prensa de la Tupac sólo informó de esta visita cuando todos se habían ido de Jujuy, quizás con el ánimo de resguardarlos de preguntas molestas acerca de declaraciones que demuestran el supino desconocimiento de la realidad local, y la baja calidad del "cassette" que repiten en cada ocasión que hablan del tema. Para no ser menos, el paraoficialismo local, difundiendo declaraciones de las "víctimas de Milagro Sala". Es una especie de torneo entre sesudos comunicadores, que a la gente de Jujuy, ya la tiene franca y absolutamente harta. Volvemos a lo dicho antes: ya la Justicia, deberá hablar por sus actos, y poner fin a tanto exceso de tanta latosa verborragia.


Dispersión peronista

La política sigue calentando motores, ya decididamente metida en el terreno prelectoral. El peronismo, como lo dijimos tantas veces, sigue sufriendo los coletazos de su espantosa y nunca antes experimentada derrota. El único lugar donde se expresa con cierta energía es en la Legislatura, y es precisamente, donde recibió otro empellón. Hace horas, el nuevo oficialismo del PJ remitió a sus "compañeros" legisladores una conceptuosa nota firmada por el doctor Ermindo Marcelo Llanos y Rubén González, ambos del flamante Bloque Peronista, donde los "Invitan a sumarse a nuestro bloque de diputados, a los efectos de ejercer la representación política que nos nuclea en el seno de la Legislatura". Traducida, la invitación es nada menos que la orden de desmantelar el actual y preexistente Bloque de Diputados del Partido Justicialista, y surge de la resolución del nuevo Consejo Provincial del PJ, que a su vez por mandato del Congreso Partidario que preside Llanos, consideró que es necesario dictar las indicaciones que se estimen necesarias "para la correcta representación de nuestro partido". En esa resolución se concedió al Bloque Peronista la autorización para la utilización de los símbolos partidarios, por haber sido designada como expresión política que actúe en carácter de representante oficial del PJ. De tal forma, se invitó a todos los legisladores afiliados al peronismo, a expresar su voluntad de adherir al nuevo bloque reconocido partidariamente. Firman esa resolución, el vicepresidente primero del PJ, Gaspar Santillán y el secretario general Ing. Dr. Guillermo López Salgado. La jugada cayó con una trompada en el hígado de los diputados presididos por Javier Hinojo, que hasta ahora se reconocían como única representación legal e histórica. Y se tomó como jugarreta cuyos objetivos no son solamente disciplinar y hacer desaparecer a quienes no avalaron ni el nuevo congreso ni las últimas elecciones del PJ. Todo apunta –dicen- a sacarles a los esos legisladores toda logística política, cargos, vehículos, personal, etc. y cercenarles todo margen de maniobra en el futuro. En los despachos de estos diputados se analizaba la forma de impugnar política y legalmente la maniobra, considerando entre otros puntos, que muchos de los que hoy actúan en representación de ese nuevo oficialismo justicialista, no llegaron a sus bancas desde el PJ, sino desde otros frentes como el FUYO o Primero Jujuy. Más allá de estas disquisiciones, está claro, que el oficialismo viene desechando cualquier posibilidad de diálogo o acercamiento constructivo y superador, reemplazándolo lisa y llanamente por lo que en la jerga política se dice "chapear". Este jueves, el PJ debería celebrar el Día del Militante, evocando el éxito de la lucha popular que culminó con el regreso de Juan Domingo Perón, tras 17 años de exilio, aquella destemplada mañana del 17 de Noviembre de 1972, guarecido de la lluvia bajo el paraguas negro que sostenía don José Ignacio Rucci. Ya hay incipientes organizaciones de actos. Cada uno por su lado, por supuesto. ¿Y el "todos unidos..."?


Radicales, en otra cosa

Tranquilos y relojeando desde la vereda de enfrente, los radicales sonríen y confían. Y ya están hablando, serenamente pero sin pausa del año que se viene. Todos se apoyan en la espalda de GM que hasta hoy, sigue tan firme y utilitaria para cualquier emprendimiento. Pero a pesar de ello, se perciben crujidos que ya no pueden disimular. Mientras hay cabezas con plazo fijo establecido, brotan los candidatos a sacrificarse haciéndose cargo de las futuras vacantes. Direcciones, secretarías de estado, entes, organismos descentralizados y hasta ministerios llegarán a Diciembre con el tanque vacío. Sin embargo, como el año electoral generará otros lugares expectables quizás sobrevengan enroques. GM sueña con apropiarse de los tres senadores. ¿Y por qué no?, si su estructura de poder –de acuerdo a sondeos reservados- le podría brindar dos por el radicalismo, y otro por el peronismo, ambos del gobierno. Del lado radical ya se especula con el salto a cargos electivos nacionales de Raúl Chuli Jorge, el regreso de Mario Fíad, y la repetición de la senadora Silvia del Rosario Giacoppo. El PJ también ya tiene una lista in pectore, esperando acomodar mujeres y hombres según la nueva distribución del "fifty/fifty". La imaginación radical ya llevó al ministro Carlos Sadir –de licencia como presidente del Concejo Deliberante- al frente de la intendencia Capitalina y al ministerio de Salud libre para revigorizar la gestión. Y así, siguiendo. El jefe de Policía de la provincia en un completísimo reportaje de El Tribuno de Jujuy, aceptó que recibió una policía "muy mal vista, golpeada y maltratada". Es rigurosamente cierto. El comisario Aldo Soles reconoció también el gravísimo error de la administración anterior, cuando cerró la Escuela de Policía General Belgrano, que durante años fue el órgano formador y conductor de una oficialidad brillante. Hasta hoy, a pesar de los esfuerzos, no pudo ser reemplazada con aquella calidad y eficacia. El jefe escapó por la tangente con respecto a reclamos salariales y pago de adicionales y hasta se animó a decir que a los policías les falta poco para estar "muy bien". Por esas horas, desmentía la exageración de Soles una nutrida manifestación de familiares de policías ganaban las calles reclamando (ellos no pueden hacerlo) por mejores sueldos y condiciones de trabajo que hoy mantienen a sus familias al borde de indecorosas privaciones. De todos modos, el Jefe tuvo un valiente acto de sinceridad al hablar con la prensa sin condicionamientos. Es de esperar que ningún radical lo quiera ver como sincericidio. El alto jefe, sabe sin embargo, que un cuerpo militarizado, no puede pasar más de diez meses buceando problemas que la sociedad ha detectado hace años y cuyas soluciones reclama con urgencia.

El gobierno en ese afán por ningunear los reclamos y presentarlos luego como iniciativas propias, mostró otro talón de Aquiles. El Ministro Mario Fiad, retó a los diputados opositores hace unos días cuando quisieron conocer detalles de la lucha con el flagelo de los suicidios. "No se hace política con la muerte" les dijo, pero hace horas, se mostró en una jornada de promoción de la salud "intensificando acciones para prevenir el suicidio". El médico Carlos Ibarra quizá haga algo parecido esta semana para explicar que el Instituto de Seguros no desampara a los discapacitados como lo denuncian instituciones y familiares que quedaron malamente desencantados con el faltazo del funcionario a la Legislatura. ¿No es más sano, más republicano y ético, aceptar las preocupaciones, compartirlas y reconocer que entre todos se pueden hacer las cosas mejor? ¿O el slogan publicitario es sólo eso? Hay otros ministerios y funcionarios que siguen en silencio. No sería tan grave, si ese silencio no estuviese delatando un quietismo preocupante en muchos casos.

La noticia excluyente: La visita del PRO. María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, junto un puñado de integrantes de la flor y nata del PRO estuvieron en Jujuy, timbreando, hablando de sus planes a futuro y poniendo a GM y su gestión como modelo, anticipando los ambiciosos planes que el PRO tiene para él. Para alegría de Osmar Monaldi, el anfitrión local, que el viernes desafió la tormenta inaugurando la flamante y céntrica sede partidaria en la avenida 19 de Abril, el desembarco de la dirigencia insufló fortaleza a su gestión y lo dejó de cara a un año electoral, donde el partido de Mauricio Macri, deberá hacer sentir en Jujuy, una devolución a las innumerables atenciones y a la enorme cantidad de gestos políticos, sociales y económicos, que la administración nacional amarilla le dedicó a nuestra Provincia. ¿El Frente Cambia Jujuy se lo permitirá, ahora que son amigos?

Temas de la nota