El intendente de Reyes, José Roca, explicó que la nena, identificada como Celeste, había llegado a la ciudad con su familia para asistir al funeral de la abuela. En un momento determinado la familia alertó a la Policía sobre desaparición de la niña, cuyo cadáver fue encontrado horas después con señales de abuso sexual.
El supuesto autor de la violación, identificado como Elvis César Alcázar, de 37 años, fue atrapado por los vecinos que aseguraron haberlo visto con la nena. La Policía detuvo al presunto criminal y lo encarceló, según el diario La Razón.
Sin embargo, la noticia de la muerte de Celeste enfureció a los vecinos, hasta el punto de que una multitud derribó la puerta de la comisaría para sacar a Alcázar, quien ya había confesado ser el autor del crimen.
Tras sacarlo, más de doscientas personas lo desnudaron y golpearon a Alcázar. Y luego, ya moribundo, el hombre fue arrastrado por las calles con un soga atada por el cuello y, al llegar a la plaza central de la ciudad, fue colgado de un árbol.
Los cinco policías de Reyes no pudieron evitar el linchamiento. Según las investigaciones preliminares, Alcázar tenía antecedentes similares en la ciudad de La Paz.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
El intendente de Reyes, José Roca, explicó que la nena, identificada como Celeste, había llegado a la ciudad con su familia para asistir al funeral de la abuela. En un momento determinado la familia alertó a la Policía sobre desaparición de la niña, cuyo cadáver fue encontrado horas después con señales de abuso sexual.
El supuesto autor de la violación, identificado como Elvis César Alcázar, de 37 años, fue atrapado por los vecinos que aseguraron haberlo visto con la nena. La Policía detuvo al presunto criminal y lo encarceló, según el diario La Razón.
Sin embargo, la noticia de la muerte de Celeste enfureció a los vecinos, hasta el punto de que una multitud derribó la puerta de la comisaría para sacar a Alcázar, quien ya había confesado ser el autor del crimen.
Tras sacarlo, más de doscientas personas lo desnudaron y golpearon a Alcázar. Y luego, ya moribundo, el hombre fue arrastrado por las calles con un soga atada por el cuello y, al llegar a la plaza central de la ciudad, fue colgado de un árbol.
Los cinco policías de Reyes no pudieron evitar el linchamiento. Según las investigaciones preliminares, Alcázar tenía antecedentes similares en la ciudad de La Paz.